Bolivia niega haber sugerido dejar demanda ante CIJ por un enclave
El Gobierno de Bolivia negó la discusión “formal e informal” de un desistimiento de la demanda interpuesta en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a cambio de la cesión chilena de un enclave soberano en el norte de ese país, como sostuvo ayer el diario chileno La Tercera.
El Gobierno de Bolivia negó la discusión “formal e informal” de un desistimiento de la demanda interpuesta en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a cambio de la cesión chilena de un enclave soberano en el norte de ese país, como sostuvo ayer el diario chileno La Tercera.
Ese diario, con el título de La secreta oferta que envió Bolivia para negociar salida al mar a cambio de bajar la demanda, publicó un reportaje en el que citando “altas fuentes” de ambos países sostiene que: “entre el 18 y el 19 de diciembre, la Cancillería boliviana, de manera informal, hizo llegar a Chile un mensaje: La Paz expresaba su voluntad de abrir una negociación bilateral para la obtención de un enclave con soberanía al norte de la caleta de Pisagua, junto a la quebrada de Tiliviche”.
Tras conocer la publicación, el Gobierno boliviano negó su veracidad. “Bolivia no ha hecho llegar a Chile ningún mensaje ni formal ni informalmente”, enfatizó la viceministra de Gestión Institucional y Consular, Leonor Arauco, en declaraciones a ABI.
Al respecto, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, calificó la publicación como una “falacia” y ratificó la plena vigencia de la demanda marítima interpuesta en La Haya.
Litigio. Bolivia llevó el diferendo bilateral al tribunal internacional con el objetivo de que se obligue al demandado a negociar “de buena fe” una salida soberana al Pacífico, en virtud de los ofrecimientos hechos por autoridades chilenas a lo largo de la historia.
La CIJ debe resolver la impugnación chilena de incompetencia y, de declararse competente, ingresará al fondo de la demanda a través de una fase oral prevista para el primer semestre de este año.
En contacto con la agencia de noticias ABI, Arauco enfatizó que “la Cancillería del Estado Plurinacional afirma que no hubo una comunicación informal ni formal exploratoria sobre ninguna propuesta como tampoco ningún mensaje sobre negociación para un enclave”.
La “propuesta”, según La Tercera, involucra a proyectos de desarrollo turístico e inmobiliario, una planta para la industrialización de gas e instalaciones portuarias. A esto se suma las “garantías especiales” en el uso de la carretera que une a Chile con el departamento de Oruro, para darle un carácter de corredor, pero sin soberanía, para evitar el “corte de territorio”.
La proposición “explora” una solución formulada por la presidenta Michelle Bachelet a fines de su primer gobierno (2006-2010), al que se añade el carácter de soberanía. Según el diario chileno, en 2009, los vicecancilleres Alberto van Klaveren de Chile y su par boliviano Hugo Fernández perfilaron una solución a través de la inclusión de un enclave costero “no soberano” en la misma zona. Bolivia envió a la zona a una delegación. Pisagua está ubicada en Tarapacá y tiene aguas profundas aptas para un puerto para embarcaciones de gran calado.
El 6 de enero, el jefe de la diplomacia chilena, Heraldo Muñoz, volvió a descalificar la demanda marítima tras reafirmar que su país no cederá soberanía territorial y que Bolivia “pierde tiempo” con la acción legal en la CIJ.
Al respecto, el vicepresidente Álvaro García destacó entonces que el proceso tiene fortaleza jurídica e histórica, pese a la campaña mediática de Chile destinada a descalificarla.
Hackers chilenos inhabilitan web de la Policía
El grupo denominado Chilean Hackers se atribuyó la inhabilitación que sufrió ayer durante toda la jornada el portal web institucional de la Policía Boliviana. Las autoridades de la institución no se pronunciaron sobre el tema.
Desde las primeras horas del domingo, el portal digital de la entidad se encontraba inutilizado y solo aparecía el mensaje “Viva Chile culiao (término despectivo), nunca tendrán mar”, sobre una imagen en la que destacaba una bandera de Chile.
La cuenta de Twitter de la agrupación cibernética chilena reseñó ayer: Policia de Bolivia hacked! policia.bo Nunca tendran mar @biobio @Contrainformate @el_dinamo @cooperativa. En otro mensaje similar señaló que El mar es nuestro, del pueblo chileno! :D.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, por la misma red social, cuestionó el ataque cibernético y señaló que “no sólo hackean (la) página de la Policía con mensaje: ‘Nunca tendremos mar’, sino que (la) prensa chilena inicia (una) campaña de desinformación” en alusión a una publicación del matutino chileno La Tercera.
Ese diario aseguró en su edición dominical que Bolivia explora con su vecino una solución al diferendo marítimo al margen de la demanda interpuesta en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con la cesión de un enclave soberano en el norte, concretamente en Pisagua.
La Razón intentó comunicarse con el ministro de Gobierno, Jorge Pérez, pero no tuvo éxito.
Fuentes policiales informaron que el Comando de la entidad tenía conocimiento del suceso, empero, las autoridades concentraron su atención en la competencia del Rally Dakar que se desarrollaba en el municipio potosino de Uyuni.
Hasta anoche el sitio web de la fuerza pública continuaba hackeada, según constató este periódico.
‘Puede generar confusión’
Por Armando Loaiza Mariaca
Es saludable desmentir la información que publica el periódico chileno porque debilitaría la posición boliviana. Ya creó confusión e incertidumbre la eventual mediación de algunos mandatarios en la reivindicación marítima boliviana a la que hizo referencia el presidente Evo Morales.
Si significaría hablar paralelamente al litigio interpuesto en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, como hipótesis en el tema marítimo, crea más confusión y es bueno aclararlo porque está en juego el prestigio de Bolivia.
Estas versiones no nos hacen bien y me preocupan puesto que pueden generar un ambiente de incertidumbre y no es bueno para el proceso legal boliviano en la CIJ.
Estoy más de acuerdo que se inicien mesas de diálogo paralelas sobre temáticas relacionadas con los recursos hídricos, el Silala, el Lauca y el libre tránsito. Así pueden reanudarse las consultas hasta tanto el diferendo se resuelva.