Si Bolivia gana, Insulza ve ‘bien difícil’ negociar
El Agente de Chile ante la CIJ reconoció primero que al final del juicio su país y Bolivia estarán obligados a entenderse. En Bolivia creen que el demandado prepara su derrota
José Miguel Insulza, el agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para la demanda marítima boliviana que busca una salida soberana al océano Pacífico, afirmó ayer que “sería bien difícil” abrir un escenario de negociación en caso de que el fallo le resulte favorable a Bolivia.
“Vamos a ponernos en un caso de que le fuera bien (a Bolivia) en la Corte. Si le fuera bien, quiere decir que la Corte diría que está bien que Chile negocie con Bolivia (…), eso significa sentar en una mesa a Chile y Bolivia y, desde luego, sería bien difícil que nosotros nos sentáramos en la mesa después de todas las barbaridades que han dicho sobre nosotros”, manifestó ayer José Miguel Insulza, en declaraciones a Radio Cooperativa de Chile.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales (MAS), señaló que con esa postura, la administración de Michelle Bachelet se está dando cuenta de que “ya siente su derrota en la demanda marítima”. “Da la impresión de que están seguros de que van a perder, además de que da la impresión de que Chile no quiere aceptar la reglas del juego que ha dispuesto la Corte para que los países resuelvan sus diferencias por medio de la negociación pacífica”, remarcó.
En una anterior ocasión, Insulza señaló a La Razón que “al final del juicio quedaremos solos frente a frente y obligados a convivir y entendernos”. Al respecto, el presidente Evo Morales se declaró “sorprendido” por el mensaje e instó al agente chileno a “resolver juntos, con diálogo y con acompañamiento de la comunidad internacional”, el diferendo marítimo.
Litigio. En 2013, Bolivia interpuso una demanda contra Chile con el objetivo de que la CIJ declare que el país vecino está obligado a negociar, en virtud de un diálogo “de buena fe”, con La Paz una salida al mar, sobre la base de las ofertas unilaterales que hizo Santiago a lo largo de la historia.
El gobierno de Bachelet, en 2014, impugnó la jurisdicción de esa corte; no obstante, el 24 de septiembre del año pasado el tribunal internacional radicado en La Haya se declaró competente para tratar el caso y conminó a Chile a presentar su contramemoria hasta el 25 de julio en el marco de una nueva etapa del litigio.
Así, el proceso legal continúa y de forma paralela, el mandatario Evo Morales, el 23 de marzo, anunció el inicio de un segundo juicio, esta vez por el “uso arbitrario” de las aguas que emanan de los bofedales del Silala, ubicadas al sudoeste de Potosí.
En ese marco, Insulza fue entrevistado en el programa El primer café, de radio Cooperativa, en el que analizó las condiciones de un diálogo bilateral en este nuevo contexto. “Estoy de acuerdo con que efectivamente lo que el presidente (Evo) Morales y su gobierno han hecho es exactamente lo contrario a lo que deberían hacer para sacar algo (a su favor)”, sostuvo.
“Ese es un problema complicado para ellos y muchos bolivianos se dan cuenta. Si leen la prensa boliviana, hay muchos que plantean eso. ‘Cuidado, que tenemos que negociar con Chile’; lo dicen a cada rato los expertos. Entonces, estoy de acuerdo en que no se han hecho un favor con esto”, manifestó Insulza, quien en noviembre de 2015 asumió la función de agente de Chile ante la CIJ, tras el fallo de la CIJ que validó el litigio.
Inspección a las aguas del Silala
Visita
La pasada semana, una delegación boliviana, liderada por el presidente Evo Morales, inspeccionó los canales artificiales que hizo Chile para llevarse las aguas de Silala.
‘Chile quiere dar la espalda a la justicia’
El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales (MAS), sacó tres conclusiones de la nueva postura que asumió ayer el agente de Chile, José Miguel Insulza, sobre la “difícil” predisposición de su país a negociar con Bolivia en caso de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falle en favor de una negociación sobre el mar.
“Chile, al parecer, ya está presagiando su derrota; además, está queriendo darle la espalda a toda la estructura jurídica que han previsto las naciones para resolver sus diferendos; también se puede interpretar que es una amenaza adelantada de que no va a reconocer lo que se pueda lograr en la Corte de La Haya, la máxima entidad de la humanidad para resolver estos casos. Son señales preocupantes que da Chile sobre la demanda”, señaló la autoridad.
Bolivia inició el juicio contra Chile en 2013, en busca de negociar una salida soberana al mar. “Chile está viendo que Bolivia tiene argumentos sólidos, en el ámbito histórico, político y diplomático. Eso les está haciendo ver que no les va ir muy bien; es casi un anuncio de una derrota”, insistió.