Vicepresidente se suma al pedido de justicia para los campesinos que sufrieron vejámenes en Sucre el 2008
En 2008, Sucre vivió una jornada de violencia marcada por la humillación a un grupo de campesinos capturados que fueron obligados a marchar semidesnudos en medio de agresiones físicas y verbales, a arrodillarse y besar el suelo frente a la Casa de Libertad.
El vicepresidente David Choquehuanca saluda a uno de los representantes d de la Asociación de Víctimas del 24 de mayo de 2008.
Imagen: Vicepresidencia
El vicepresidente David Choquehuanca se sumó este miércoles al pedido de justicia por los campesinos que sufrieron vejámenes en la ciudad de Sucre, en mayo de 2008. Además, expresó su respeto y subrayó la necesidad de desterrar el racismo.
La autoridad saludó “la valentía, el coraje, el compromiso de nuestros hermanos que han sufrido vejámenes un 24 de mayo de 2008. Se han organizado, no solamente reclamando sus derechos, no solamente para que se haga justicia, sino para que nadie más pueda sufrir lo que ellos han sufrido. Todos tenemos que acabar la discriminación y del racismo”.
Añadió que “no puede quedar en la impunidad (los hechos de 2008), se han violado derechos humanos, derechos de los pueblos, ese día, y pedimos a los que administran justicia celeridad. No han contado que los citan, ellos (administrados de justicia) no van, viajan, los postergas, son 16 años que han pasado. Todos merecemos respeto”.
En 2008, Sucre vivió una jornada de violencia marcada por la humillación a un grupo de campesinos capturados que fueron obligados a marchar semidesnudos en medio de agresiones físicas y verbales, a arrodillarse y besar el suelo frente a la Casa de Libertad.
La postura de Choquehuanca fue expresada durante el primer conversatorio de Tiempos de Diálogo desde las Mujeres hacia el Bicentenario por el Vivir Bien, que se celebró en la Vicepresidencia con la presencia de María Luz Moscoso y Mario Ramírez Carballo, expresidenta y presidente de la Asociación de Víctimas del 24 de mayo de 2008.
En su intervención, Carballo pidió a las autoridades judiciales retomar el caso y sancionar ejemplarmente a los autores de hechos violentos protagonizados en 2008 contra más de 50 campesinos.
“El 2019, con el gobierno de facto, se archivan obrados y desapareció el proceso. Nosotros hemos interpuesto algunos recursos que vemos pertinentes para mantener la esperanza de que la justicia pueda reconsiderar este hecho y nos dieron la espalda. Para las víctimas del 24 de mayo, en Bolivia no hay justicia”, denunció.
Choquehuanca señaló que se debe desterrar el racismo “de nuestra cabeza, en el que el hombre no es superior a la mujer e inferior a ella. Donde los que viven en la ciudad no son superiores a los que viven en el campo, somos iguales, tenemos los mismos derechos y todos podemos enseñar y aprehender”, resaltó.
La autoridad también recordó que en el marco normativo se tiene leyes importantes destinadas a exterminar este mal, como la Ley 139 de 2011, que establece que cada 24 de mayo se recuerde el Día Nacional Contra el Racismo y toda forma de Discriminación; al igual que la Ley 045, cuyo objetivo central es combatir y erradicar el racismo y la discriminación en el país.
Aprovechó ese espacio de diálogo para llamar a la reflexión al pueblo boliviano, ante intentos constantes de grupos radicales que promueven la confrontación y alimentan divisiones entre bolivianos.