El MSM enfrentó los comicios con un horizonte discursivo errado
El resultado de las elecciones pone en riesgo la personería del MSM. ¿Por qué obtuvo un resultado tan bajo? Su militante Fabián Yaksic entiende que no supieron leer correctamente la realidad, por lo que sostuvieron una candidatura bajo un discurso errado.
Con un sistema de partidos inexistente o, si se lo ve con condescendencia, anémico, la posible pérdida de la sigla del Movimiento Sin Miedo (MSM), tras su derrota en las elecciones del 12 de octubre, preocupa en relación con la democracia, pues este partido fue el único que hizo un trabajo sistemático de fortalecimiento institucional.
Su excandidato a diputado Fabián Yaksic explica la derrota por la falta de una “propuesta programática nacional” que provino de una lectura “equivocada” de la realidad, todo lo cual desembocó en un “horizonte discursivo errado”. Hasta el jueves, el conteo oficial de votos al 91% daba al MSM 2,8%. Para conservar su sigla necesita 3%.
“En el fondo, no hemos tenido la capacidad suficiente para entender lo que está sucediendo en el país. Ese es el primer error garrafal: tratar de diseñar una campaña, un discurso, una candidatura, que no se ajustaban a la realidad. No hemos sido sensibles a una realidad que pensábamos era distinta”.
Por esta razón, el exasambleísta asegura que no supieron “consolidar una propuesta nacional” que le diga al electorado por qué debía votar por este partido… Se está entonces ante un equívoco de fondo: una mala lectura de “lo que está sucediendo en el país”.
Sobre la base de esta evaluación, Yaksic insiste: “No hicimos una lectura adecuada de lo que la gente esperaba de nosotros, de un movimiento que fue parte de este proceso, del cual nos tratamos de distanciar, lo que fue percibido por la gente como poco creíble”.
Cuando se distanciaron, ¿el Movimiento Al Socialismo (MAS) rompió con el MSM o fue al revés? (en todo caso ambos quieren hacer creer que fue uno quien terminó la relación) en 2010, cuando los “sin miedo” supieron que el MAS había decidido presentar unilateralmente su propia candidata a la alcaldía de La Paz (Elizabeth Salguero).
Cuando el MSM ganó esa elección, la conferencia de prensa de este partido fue interrumpida repetidas veces por los gritos repetidos de sus militantes: ¡Juan Presidente..! Si Yaksic ve como un error mayor el tema de la discursividad y, por tanto, de la comunicación con el electorado, el analista Róger Cortez observa un problema también de comunicación, aunque con sus bases…
“Es probable que el mayor problema con el que se ha tropezado ha sido comunicarse con su base social sobre el hecho que significó la expulsión que realizó el MAS del MSM”, señala. Cortez entiende que lo sucedido en 2010, antes que una ruptura, fue una expulsión que agarró en frío al MSM. “Cuando quedó afuera del Gobierno, creo que el manejo de esa ruptura pudo haber quedado sin una explicación comunicativa eficiente que llegara a la franja de electores que lo acompañaron”, juzga.
OPORTUNIDAD. Toda la oposición, y dentro de ella el MSM, “desperdició la oportunidad” de pelear lo que en verdad estaba en disputa, que no era la presidencia, sino la Asamblea Plurinacional, interpreta. En efecto, si uno se guía en las encuestas, no había ninguna que no haya dado a Morales la mayoría absoluta en todos los muestreos.
“Así, si cambiaban lo que en verdad estaba en disputa, la Asamblea, sin considerar que una diputación uninominal es un retroceso, giraban el eje. En el caso del MSM, este partido tenía todas las cartas en la mano para seguir la ruta de Marcelo Quiroga en 1978: ‘con tu voto al Parlamento, con tu lucha vamos más allá’. Acá Marcelo estaba trazando una cronología creíble”. Según esta lectura, la Presidencia estaba perdida para la oposición, la cual debió postular a sus principales liderazgos no a la primera magistratura sino a curules en la Asamblea.
A esto se suma, en el caso particular del MSM, que su base reclutada “siempre se manifestó en espacios regionales”, de ahí que cuando este partido lleva a su principal figura (Juan del Granado) con un mensaje concentrado en que tendría la capacidad de llevar al segundo candidato a una segunda vuelta, hay un “problema de verosimilitud” (se vuelve a la estrategia de lo creíble de Marcelo que mencionaba el analista). Esta última razón (la trasposición errada de lo regional a lo nacional), sin embargo también puede ser vista como la salvedad que permita la supervivencia del MSM.
“Es un error trasponer la lógica de la votación regional a la nacional. Creo que el alcalde paceño seguiría conservando una distante ventaja en la elección municipal”, señala y expresa su sospecha de que este partido tenía como base presupuesta los resultados de la elección de 2010, lo cual es un equívoco que también le permite saber que esta baja votación no tendría correlación con una elección subnacional.
En referencia a las próximas elecciones, Yaksic señala que el protagonista “más importante” para enfrentarlas será Luis Revilla. “En sus manos estará la conducción de este nuevo momento en la medida en que resolvamos el tema de la personería jurídica. Con o sin personería vamos a tener que tomar decisiones de cómo participar bajo el liderazgo de Revilla”, adelanta. Ahora, ya con el distanciamiento suficiente, ¿qué no supo leer el MSM?
Yaksic contesta categóricamente: “Está claro que la gente esperaba estabilidad y la encontró, contradictoriamente, en Evo Morales. No querían cambio. La gente no quiere que se cambie este Gobierno. Punto. Es así de sencillo”.
Entonces, un discurso como el del MSM, que decía que el Gobierno estaba “estancado”, chocaba frontalmente con el razonamiento de más del 60% de electores que votó por Morales. “Teníamos que buscar un horizonte discursivo que sintonice con eso, cuando nuestro discurso apuntaba a lo contrario, por eso no hubo interpelación”, dice el exdiputado.
INSTITUCIONALIZACIÓN. Se comenzó este texto recordando que el MSM fue el único partido que trabajó en fortalecer su institucionalidad mediante elecciones internas, redacción de tesis ideológicas mediante discusión en congresos, etcétera; por lo que sería preocupante que vaya a desaparecer.
Al respecto, Yaksic se refiere a la evaluación interna que harán y a este esfuerzo, al cual califica de “estéril”: “Está claro que la evaluación debe apuntar a que después de un esfuerzo enorme, que en el fondo fue estéril”: dotarle de institucionalidad al movimiento, en última instancia, no sirvió de mucho. Al contrario, significó una dispersión de recursos y de esfuerzos que ha imposibilitado que podamos encarar adecuadamente la campaña.
Plantea la posibilidad de no perder la sigla considerando el volumen de voto de la franja inferior de la boleta, es decir de los diputados uninominales. “Esperamos que pueda considerarse nuestra votación en la franja inferior, que es muy numerosa. Hay que considerar que el MSM logró más del 7% en sus candidaturas uninominales, lo que podría permitirnos pelear la sigla”.
El jueves restaba el conteo del 9% de los votos y al MSM le faltaba 0,2% para llegar al 3% que necesita para conservar su personería jurídica, por lo que es presumible que los resultados finales aún se harán esperar. El MSM tendrá que esperar y ver si es posible “negociar” con el volumen de votos que obtuvieron sus candidatos uninominales.
Elecciones 2014, la derrota de la izquierda
La izquierda moderada del Movimiento Sin Miedo (MSM) y la ecologista del Partido Verde Bolivia (PVB) ocupan los dos últimos puestos en las elecciones, ambos en riesgo de perder sus siglas… ¿Cómo queda la izquierda boliviana, considerando el pragmatismo del Movimiento Al Socialismo (MAS) que, dependiendo de la circunstancia, puede ocupar la derecha, el centro o la izquierda del campo político?
La analista María Teresa Zegada explica que el discurso inicial del MAS ya no es el mismo. “Antes era marcadamente socialista”, con lo que “absorbió”, por ejemplo, al Partido Comunista de Bolivia (PCB) o exmilitantes del Partido Socialista-1 (PS-1). Luego hubo un giro: “ya no habla de socialismo, ni hace medidas que apunten en ese sentido”.
“Con esa absorción ha logrado desarticular cualquier posibilidad de conformación alternativa de izquierda. El MSM significaba eso desde mi punto de vista: recuperar los principios del proceso de cambio”, opina. Queda, entonces, una izquierda “desarticulada”.
La presencia del MAS ha logrado “confundir ideológicamente” y volcar a algunos sectores a un pragmatismo “basado en el discurso de García Linera de acabar con esta etapa para luego ir a fines más radicales…” Según Zegada, ahora hay “otros elementos” que ordenan el escenario que no precisamente pasan por la división izquierda-derecha.
Entonces, en Bolivia, en este momento particular, ¿la vieja dicotomía izquierda-derecha ha dejado de servir para explicar la geografía política del país con un partido de preferencia mayoritaria que tiene una diversidad de alianzas que van de la derecha a la izquierda y todos los matices intermedios.
El nuevo momento está ‘en manos’ de Revilla: Fabián II Yaksic, militante del MSM
Acá el protagonista más importante, para enfrentar las elecciones departamentales y municipales, será Luis Revilla. En sus manos estará la conducción de este nuevo momento en la medida en que resolvamos lo de la personería jurídica. Con o sin personería vamos a tener que tomar decisiones de cómo participar en las siguientes elecciones bajo el liderazgo de Revilla.
MSM no supo explicar su expulsión del MAS: Róger Cortez, analista político
Es probable que el mayor problema con el que se ha tropezado ha sido comunicarse con su base social sobre el hecho que significó la expulsión que realizó el Movimiento Al Socialismo del Movimiento Sin Miedo (MSM). Cuando el MSM quedó afuera, creo que la explicación y manejo de esa ruptura pudo haber quedado sin una explicación comunicativa eficiente.
Perder la sigla disgregaría al MSM: María Teresa Zegada, politóloga
El hecho de perder su personería jurídica sería muy complicado porque terminaría de disgregar a este partido definitivamente, al no haber un líder que cohesione, ya que Juan ha anunciado su retiro de la candidatura. Aparte de Revilla, no se visibiliza un liderazgo. Pienso que si no logran recuperar la sigla, van a optar por la formación de agrupaciones ciudadanas.