Homenaje a Norah Claros
Norah Claros es una mujer única, como profesional, emprendedora, madre y amiga
Una vida llena de pasión y entrega, con un sello indiscutible en cada uno de los emprendimientos realizados, es así como conocemos a Norah Claros, una mujer única como profesional, emprendedora, madre y amiga. No podría ser más merecido un recono-cimiento público a una labor de décadas, la cual se ha traducido en la consolidación del aprecio al arte y a los artistas bolivianos. Vimos a Norah introduciendo a noveles pintores, organizando sus tradicionales subastas de arte de fin de año, presentando libros y personajes.
Siempre agradecida con su gente, con su familia; entusiasta al momento de emprender algún proyecto y decidida y firme al cerrar ciclos, como cuando, luego de 12 años de llevar adelante la Galería Nota, decidió emprender otros caminos. Supimos que el evento del Espacio Simón I. Patiño contó con una gran asistencia y que entre las intervenciones destacadas estuvo la de Carlos Villagómez, quien complementó la trayectoria de la homenajeada de más de cuatro décadas de apoyo al arte y la cultura, y la de su hijo político, Fernando Campero, quien destacó la faceta familiar de Norah.
A iniciativa del Espacio Simón I. Patiño, personalidades del ámbito cultural, académico y empresarial se dieron cita para rendir un sentido homenaje a Norah Claros, quien ha sido sin duda una de las más importantes promotoras del arte en Bolivia.
La Directora del Espacio Simón I. Patiño inició el acto central dando la bienvenida a todos los presentes, seguidamente hizo uso de la palabra Mario Castro para referirse a la trayectoria profesional de Norah Claros, quien fue alcaldesa interina de La Paz en la gestión de Benjamín Miguel y años más tarde viceministra de Bienestar Social durante el gobierno de Wálter Guevara (1979). Fue gestora de la Galería de Arte Emusa, las galerías Arte Único y Nota. Keiko González, por su parte, destacó la parte humana y laboral de la homenajeada, e hizo extensivo un agradecimiento a nombre de todos sus colegas artistas. Ángeles Fabbri complementó el discurso con palabras cortas, sencillas y muy emotivas.