Ministro Llorenti: Demanda salaria de policías tiene intereses políticos
El ministro del Gobierno, Sacha Llorenti, afirmó hoy, que las medidas de presión anunciadas por los policías del sector pasivo, que rechazan el incremento salarial del 3 por ciento, tienen "intereses políticos".
El ministro del Gobierno, Sacha Llorenti, afirmó hoy, que las medidas de presión anunciadas por los policías del sector pasivo, que rechazan el incremento salarial del 3 por ciento, tienen «intereses políticos».
Las reacciones surgieron luego que los policías de bajo graduación y los ejecutivos de la Asociación Nacional de Policías, Sargentos y Suboficiales (ANSCLAPOL) condenaron el aumento salarial ofrecido por el Gobierno y anunciaron una serie de medidas de presión.
Llorenti recordó que la Policía «es una institución que no delibera», al advertir con iniciar una serie de procesos en contra de los dirigentes de los policías del sector pasivo que anunciaron una huelga de hambre y marchas de protesta.
«Aquellos miembros que pretenden vulnerar ese principio Constitucional tiene que atenerse a las consecuencias. Voy a demostrar de manera objetiva que existen interese políticos partidario, uno de los ex policías que ha estado haciendo declaraciones es el señor Juan Carlos Soraide que se ha presentado en un programa de televisión haciendo declaraciones sobre este tema (incremento salarial)», dijo.
El Ministro de Gobierno acusó a Juan Carlos Soraide de estar vinculado a Unidad Nacional (UN), al revelar que fue candidato por la circunscripción 16 en las elecciones de diciembre pasado, además de haber sido expulsado de la Policía. «Por lo tanto, no es miembro de la institución y tiene una connotación partidaria».
Los policías de bajo rango del servicio activo y pasivo rechazaron el incremento salarial de 3 por ciento ofrecido por el gobierno y amenazaron con ejecutar medidas de presión en demanda de un aumento del 15 por ciento, informó el representante de los policías de la reserva pasiva, Manuel Quispe.
Las esposas de policías convocaron a un ampliado de emergencia para definir sus futuras medidas de presión y no descartan con declararse en huelga de hambre, además de instruir el acuartelamiento de los uniformados.
«Rechazamos ese incremento, por lo tanto nosotros junto a nuestros hijos y esposas saldremos a marchar exigiendo un mejor incremento salarial. Muchos de nuestros camaradas apenas ganan 800 bolivianos», dijo Quispe.
El 3 por ciento de incremento fijado por el Gobierno para el sector de la Policía y Fuerzas Armadas, representa 27 bolivianos, por lo que fue calificado de «burla» por suboficiales y sargentos de las FFAA, quienes pidieron guardar sus nombres en reserva por temor a represalias.