Surgen dudas sobre el lugar donde murió David Olorio
Pesquisa. Su concubina asegura que Olorio fue sacado sano de la FELCC de El Alto en un vehículo
Tras conocer diferentes versiones sobre las circunstancias de la muerte de David Olorio, sospechoso de atracar la oficina de Vías Bolivia el 4 de julio, surgieron dudas acerca del lugar donde el detenido habría fallecido. El fiscal y la defensa del difunto tienen diferentes versiones.
El fiscal del caso, Daniel Aguilar, recibió ayer las declaraciones del capitán Marco Antonio Aceñas, quien fue director de Inteligencia de la fuerza anticrimen de El Alto; y del cabo Luis Fernando Aquino, ambos suspendidos por el Comando General y puestos a disposición de la Fiscalía.
«(Aquino) estaba en el momento del auxilio que le habrían (brindado) de la celda al hospital. (Manifestó) que Olorio salió de la celda, que lo sacaron en una funda de cama», informó escuetamente Aguilar.
Sin embargo, la concubina de Olorio, Carola Céspedes, dijo a La Razón, desde el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, que su pareja salió sana junto a dos policías 20 minutos después que le hicieron ingresar a las celdas, el martes 6 de julio.
«Esa noche no escuché ningún ruido en la celda. Al salir, David me entregó un papel de nuestras declaraciones y me dijo que lo estaban sacando para que declare otra vez. Después de eso ya no regresó», señaló.
El abogado de Olorio, Wálter Fernández, detalló que tras la salida de la celda, los policías que custodiaban a Olorio le gritaron al teniente Omar Antezana: «¡ya estamos listos!». El oficial, agregó, respondió que ya iba.
«Ellos (los policías) nos han escuchado hablar y por eso le gritaron a David que se calle, lo sacaron y ese rato encendieron (el motor) de un auto, cerraron las puertas y se lo llevaron», contó la pareja de Olorio.
Luego relató que ella preguntó por su esposo al menos tres veces al cabo de llaves, Juan Villca Chambilla. «‘¿A qué hora lo van a traer?’, le pregunté y él me contestó que no sabía y que seguro ya lo iban a regresar a la celda de la FELCC», agregó Céspedes.
Testigo. Aseveró que el cabo de llaves sabe qué policías sacaron a Olorio de las celdas y también si se fueron o no con Antezana a un lugar fuera de la fuerza anticrimen. Villca declaró ayer ante el fiscal. Aguilar se remitió a decir que es un testigo muy importante para la investigación, pero que no puede dar detalles de la información que recibió.
El abogado Fernández aseveró que la teoría que tiene es que a Olorio «lo sacaron de las celdas, lo embarcaron en un vehículo y que se desconoce a dónde lo llevaron. No se escuchó después ningún otro ruido en las celdas ni en el patio».
De acuerdo con las declaraciones que recibió el fiscal Aguilar, los policías habrían sacado a Olorio de las celdas en un cubrecama y lo habrían llevado en un vehículo al hospital ex Agramont, donde llegó sin vida.
El primer informe que hizo la Policía respecto a la muerte del presunto delincuente fue que habría sufrido un paro cardiaco dentro de las celdas, la noche del martes, por lo que habría tenido una muerte súbita.
Sin embargo, una primera autopsia al cadáver de Olorio reveló que había indicios de asfixia y que se encontraron laceraciones y hematomas en diferentes partes del cuerpo.
Fuentes policiales y otras allegadas a la institución del orden aseveraron que Olorio era extorsionado por policías para mantener su libertad o salir de arrestos fácilmente. Incluso aseguraron que el fallecido fue informante de Inteligencia.
Su abogado presentó el lunes un memorial donde Olorio denuncia la extorsión de la que fue víctima por parte de dos policías el año 2009. Céspedes afirmó ayer a este diario que antes y después de presentar ese documento, su pareja era extorsionada por uniformados de la Policía.
«Cada que salía a trabajar de taxista le agarraban uno y otro policía y le pedían dinero. Llegaba a mi casa y decía que no lo dejaban en paz, que le sacaban dinero. Las veces que él iba a firmar a los juzgados o a la Fiscalía siempre decía que los policías le pedían 100 ó 200 bolivianos para no volverle a molestar», denunció.
García dice que habrá sanciones
El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró ayer, en la Asamblea Legislativa, que no se permitirá que haya impunidad en el caso de la muerte de David Olorio, sospechoso de un atraco, y que los responsables de este hecho serán sancionados.
Fiscal interrogó a seis policías
Seis policías prestaron declaraciones ante el Ministerio Público en el caso de la muerte de David Olorio Apaza. «Tres citados por el fiscal y tres de forma voluntaria», explicó el representante del Ministerio Público Daniel Aguilar.
Prestaron declaraciones, el jefe de Inteligencia de la FELCC de El Alto, Marco Antonio Aceñas, el cabo Luis Fernando Aquino y el encargado de llaves Juan Villca Chambilla. Los tres corresponden a la lista de los citados en primera instancia.
El fiscal también explicó que otros tres policías prestaron declaraciones el lunes en calidad de voluntarios. No dio sus identidades y tampoco reveló los detalles de las declaraciones.
Se espera que el resto de los policías citados presten declaraciones hoy. «Espero terminar el trabajo y tener el jueves (mañana) los nombres de los involucrados para realizar la imputación correspondiente», dijo.
Inicialmente, Villca presentó un memorial para postergar su información por razones de salud. Sin embargo, fue el último en presentarse ayer en la tarde y el fiscal lo considera como un «testigo» importante del hecho.
Aguilar no descartó que haya una reconstrucción y lamentó que las celdas de la FELCC estén «contaminadas» porque no se recolectó pruebas.