Vecinos de Rosales dicen que casas ilegales arriesgan talud
Denuncia. Apuntan a los asentamientos de los comunarios
Según Jackelín de Vega, representante de la Junta de Vecinos de la urbanización, el asentamiento de los comunarios, cuyo sector está representado por personas que viven desde la calle 39 de Achumani hasta Kellumani (cerca al río del mismo nombre, al suroeste de la ciudad) comenzó el 5 de diciembre del año pasado.
Este asentamiento afecta a más de 50 propietarios que tienen terrenos entre 300 a 400 metros cuadrados dentro de la urbanización y que aún son baldíos, pero que presentan trámites de propiedad. Los comunarios, según Vega, derriban los muros que los cercan porque afirman que les pertenecen.
«Los albañiles construyen el muro, pero los comunarios los derriban o les amenazan con aplicarles justicia comunitaria si continúan», denunció la representante de los vecinos.
Existe otro terreno que está en disputa. Vega explicó que los comunarios construyeron tres casas y edificaron muros ilegalmente sobre un terreno considerado área verde y el cual está en peligro de desplomarse sobre las viviendas que se construyeron legalmente.
«Pedimos la demolición de esas construcciones ilegales, y que los comunarios respeten la propiedad privada. Ése es un talud que puede caer y puede desestabilizar toda la meseta», señaló Vega.
Los comunarios se justifican indicando que no son ellos los que edificaron las casas ni los muros, sino extraños que se hacen pasar por comunarios. Por otro lado, acusan a los loteadores de engañar a los vecinos asegurando que tienen papeles legales en relación a las propiedades y por lo cual se dicen dueños y venden terrenos que no les pertenecen.
«Hasta el momento, los comunarios no han construido nada, algún falso comunario (lo hizo), quisiéramos saber quién, pedimos que se aclare (el asunto), hay algunos loteadores que están vendiendo con nombre de la comunidad», indicó Max Choque, dirigente de los comunarios de esa zona.
Existen dos versiones en relación a la propiedad de los terrenos. Vega indica que les pertenecen a ex trabajadores públicos de la Contraloría General de la República, Comibol (Corporación Minera de Bolivia) y personas independientes que los adquirieron hace 38 años. Choque rechaza esa versión y asegura que los primeros propietarios fueron su abuelos, hace más de 40 años.
Otro de los dirigentes de la comunidad, Juan Uchazara acotó que los empleados de Comibol y de la Contraloría se hicieron de los terrenos de forma ilegal. «Se apropiaron de la comunidad que fue dotada por la Reforma Agraria. Nosotros no queremos avasallar a nadie, si hay alguien de la comunidad que quiere apropiarse debemos luchar juntos, queremos aclarar la situación, nosotros no hemos construido nada (en la zona)», enfatizó Uchazara.
Choque aseguró que los loteadores pertenecen al municipio de Palca y que algunos propietarios ocupan terrenos más allá de la superficie que aprobó la Alcaldía. «Se han hecho aumentar 1.800 metros (los empleados públicos) y la Alcaldía lo aprobó», aseguró.
Comisiones se reunirán al otro mes
REUNIÓN. Tanto comunarios como vecinos de la urbanización Rosales acordaron formar comisiones para defender sus posiciones. Se reunirán el 14 de noviembre.
ALCALDÍA. De acuerdo con la subalcaldesa de la zona Sur, Janeth Ferrufino, se inició los procesos necesarios y se hará la fiscalización correspondiente en función a lo que el proceso indique.