Un material radiactivo causa alarma en Hospital de Clínicas
Salud. La pastilla de cobalto debía ser evacuada hace un año
La presencia de material radiactivo en el Hospital de Clínicas alarma al personal del nosocomio. El director del centro hospitalario, Félix Loza, dijo que la pérdida de los documentos de importación en el Ministerio de Salud impide devolverlo a Argentina, desde hace más de un año.
El material contiene una pastilla de cobalto que se encuentra dentro de un contenedor en el área de Radioterapia del nosocomio. “Lo que nos angustia y alarma es que el contenedor es un peligro, no sólo para el paciente que acude al centro, también lo es para el personal que atiende de manera permanente a los pacientes con cáncer”, indicó la autoridad.
La Razón verificó que en la Unidad de Radioterapia del Hospital de Clínicas se encuentra un contenedor de plomo en el mismo espacio donde se ubica el equipo que se usa para el tratamiento de pacientes que tienen algún tipo de cáncer.
El físico médico César Lovera, responsable del manejo del equipo de radioterapia del hospital, explicó que dentro del contenedor se encuentra la pastilla —de un centímetro de diámetro y de alto— que fue cambiada por otra nueva hace más de un año. “Hemos solicitado, varias veces a las autoridades, que este material radiactivo sea devuelto a la empresa que lo trajo (de Argentina), pero no hay respuesta”, aseveró.
Según Loza, la exposición del material radiactivo en las personas provoca vómitos y náuseas, problemas de visión, del corazón, daño a la toroide. “En casos extremos causa esterilidad, pérdida de pelo, vómitos, sangrado, diarreas y otros”, dijo.
El director del nosocomio recordó que en 1997 llegó una donación de cobalto a Bolivia para el tratamiento del cáncer. El material debía ser entregado al Hospital de Clínicas directamente, pero a pedido de las autoridades de entonces del Ministerio de Salud se modificó el trámite para que sea ese despacho el que reciba la donación. En ese cambio se perdió la documentación, señaló.
Loza explicó que el periodo de vida de la pastilla de cobalto es de diez años, pero recién en julio de 2011 se hizo el cambio por una nueva. “La empresa argentina trajo la nueva pastilla, la colocó en la máquina y sacó la vieja para depositarla dentro del contenedor de plomo. Tenían que llevárselo de inmediato, pero no había documentos y lo dejaron por un periodo de tres meses”, aseveró.
Los tres meses pasaron y no se encontraron los documentos para sacar el contenedor del país. A raíz de eso, desde octubre de 2011, el Estado debe cancelar a la empresa $us 100 por cada día. Loza explicó que a la fecha se debe más de $us 32 mil. El viceministro del área, Martín Maturano, indicó que a su despacho no le llegó ningún pedido y tampoco sabía de la presencia del material radiactivo en el hospital.
Loza dijo que también solicitó apoyo a las autoridades de la Aduana para sacar el material radiactivo. En la entidad le pidieron que presente cinco documentos: la póliza de importación, factura que especifique cuánto costó el material, lista de empaque, manifiesto internacional de carga y factura de cálculo de flete que se requiere para devolver al país de origen.
“Lamentablemente ninguno de esos documentos fueron hallados en el Ministerio de Salud y si no lo presentamos a la Aduana, seguiremos con el material radiactivo en el hospital. El peligro que vemos es que a futuro el contenedor se deteriore y ahí será un verdadero problema para todos”, manifestó el médico.
EL uso del cobalto para cáncer
La radioterapia con cobalto es un baño de radiación ionizante que destruye las células cancerígenas en el área de tratamiento y evita su crecimiento. Aunque la radiación lesiona células cancerosas y normales, las sanas recuperan su funcionamiento.