Sobrecarga, velocidad, desgaste de frenos, en contra del ‘surubí’
Alerta. El sistema de frenos se daña si el vehículo carga demasiado peso
Sobrecarga, exceso de velocidad y desgaste del sistema de frenos son los puntos flacos de los “surubíes”, como se conocen a las vagonetas Toyota, modelos Ipsum y Noah, que transportan pasajeros a Yungas, según el experto en mecánica automotriz Mario Mamani.
Estos vehículos presentan “buena potencia” —motor de 1.800 cilindradas—, para conducir en carreteras pedregosas y fangosas, como la de Yungas, siempre que estén bien conservados, principalmente el sistema de frenos, apuntó Mamani, catedrático de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.
La Razón informó que más de 300 conductores de este tipo de vehículos, afiliados de siete sindicatos, trasladan pasajeros de La Paz a Caranavi, Palos Blancos y a Guanay tanto de día, como de noche. El director del Organismo Operativo de Tránsito, coronel Carlos Gutiérrez, y Javier Cornejo, director departamental de Transportes de la Gobernación, advirtieron que los “surubíes” no son aptos para circular por esta ruta y que la velocidad con la que manejan representan un peligro.
Límites. “Estos vehículos pueden hacer recorridos largos, ir a Beni, de ida y vuelta, su uso es normal, el problema es la velocidad con la que viajan y la sobrecarga que llevan, he visto que van hasta nueve pasajeros y un tanque de gas, cuyo peso equivale al de un pasajero, lo que hace que se sobreesfuerce el coche”, dijo el experto.
Estas vagonetas deberían llevar —según el entrevistado—, no más de seis pasajeros, ya que a mayor peso, mayor exigencia para el sistema de frenos, que puede fallar. “Por ejemplo, si uno maneja una bicicleta en una ruta de bajada, como la carretera a Yungas, usa más sus frenos, y si en ella van dos o tres pasajeros, al final se calienta y llega un momento en que falla”, apuntó. Según el experto, el buen mantenimiento implica cambiar el aceite del motor, verificar el sistema de refrigeración y el de frenos,
De junio a la fecha, este tipo de vehículos ocasionaron al menos cinco accidentes en la ruta a Yungas, según una revisión de archivos de prensa. El 18 de octubre, un surubí cayó a un precipicio, siete personas murieron y una quedó herida. El 30 de septiembre, una vagoneta Ipsum se despeñó en Pato Pata, dos murieron y cinco resultaron heridos. El 3 agosto, a la altura de Challa, otra también se despeñó, hubo un muerto y cinco heridos. El 8 junio, otro vehículo cayó a un barranco, dos heridos.
Precaución con los modificados
Dirección
Mario Mamani, mecánico profesional, informó que para que un “surubí” viaje sin peligro por la llamada “carretera de la muerte”, debe comprobar también su estado de conversión, si fue reconvertido. “Verificar las soldaduras, nadie sabe si soldaron bien. Si no hay manubrio, no sabes qué vas a hacer, así tengas buenos frenos”. El especialista también dijo que ningún vehículo que ingresó al país, a excepción de los 4×4, fueron creados para circular por la ciudad. “Sólo para lugares planos, bajo el nivel del mar”, apuntó.