Los cementerios, sin servicios
El Alto. Los tres de la municipalidad carecen de agua, orden, limpieza y seguridad.
Para llegar al cementerio Héroes del Gas Norte en Villa Ingenio, uno de los tres municipales alteños, es preciso realizar una romería de unos 45 minutos, debido a la falta de transporte. Pero éste no es el único inconveniente, pues allí la Alcaldía no ha instalado ningún servicio.
Los rezos comienzan antes de ingresar al camposanto, pues en el trayecto hay decenas de perros que ladran a cualquier extraño.
Para llegar a la otra necrópolis municipal, en la zona Mercedario, que será el Cementerio General de El Alto, también se debe caminar, aunque un poco menos, entre 15 y 25 minutos. Dicen que las ancianas no visitan este camposanto por la dificultad de llegar caminando.
El cementerio de Héroes del Gas Sur de Villa Santiago I no tiene dificultades de acceso por estar ubicado a una cuadra de la avenida 6 de Marzo (intersección Tiwanaku), pero tiene las mismas limitaciones que los otros, por ejemplo carece de una capilla para los dolientes.
Tanto los funcionarios de la Alcaldía que trabajan en los tres depositorios, como los familiares que visitan a sus muertos, cruzan culpas por la basura que se acumula en estos sitios sin que nadie la retire.
La necrópolis norte está construida sobre una loma, el suelo es irregular y allí crece paja brava, donde se acumula la basura llevada por el viento.
En Mercedario, el problema son las corrientes de agua que llevan también basura y desechos. En los tres camposantos no hay basureros. En ellos también se ven lápidas olvidadas con flores secas, de modo que el aspecto general es de olvido y soledad.
Las personas que consultó
La Razón en estos lugares denunciaron que los tres sitios son inseguros por la falta de control, de modo que es habitual el extravío de cuerpos.
Sin embargo, los funcionarios de la Alcaldía aseguran que no se ha denunciado ninguna profanación de tumbas en las necrópolis.
Como llorando la muerte de algún pariente se encontró en Mercedario a un par de indigentes bebiendo alcohol al lado de una tumba que no llevaba inscripción.
El administrador Francisco Dorado arguyó que no pueden hacer desalojar a estas personas porque dicen que van de visita a sus difuntos.
La falta de agua es otra de las deficiencias en estos camposantos, los visitantes se hacen regalar bidones de agua de los vecinos o vendedoras, o la llevan desde sus casas.
Los cementerios cuentan con personal que presta servicios de albañilería, limpieza y construcción de nichos; también hay otras personas que no son dependientes de la Alcaldía y que cavan fosas.
En los tres sitios, los nichos están desorganizados, unos se encuentran muy cerca de otros, incluso a una distancia de 15 centímetros, en los que no cabe ni siquiera un pie.
María Choque falleció el 23 de octubre de 2004, fue una de las últimas en ser enterrada en el cementerio de Santiago I. Éste dejó de recibir inhumaciones en 2006 porque ya no había espacio para más cuerpos, ya que todos están enterrados en ese desorden y en el piso.
El nicho de María, que falleció a los 26 años, se encuentra rodeado de otros. El de ella es el más bajo y pequeño. Su vecino de la izquierda está a sólo 20 centímetros y el de la derecha a menos de un metro.
El muro perimetral del de Santiago I fue construido hace 40 años, el de Villa Ingenio el año pasado, antes fue un lugar descampado y de fácil acceso por cualquier sector. Ahora está cercado con alambre o malla olímpica y ladrillo.
Al Cementerio General, que es el principal de esta ciudad, no le protege ningún muro y el viento y las personas ingresan por cualquier costado. Parece un cementerio clandestino de una zona periférica.
En los ediles hay unos 48 mil cadáveres
La Alcaldía no tiene un registro completo de los cuerpos enterrados en las tres necrópolis, aunque estima que en ellos están depositados 48 mil cadáveres.
El más antiguo de los tres cementerios está ubicado en Santiago I, funciona desde 1957 con el nombre de Cupilupaca, que luego pasó a denominarse Tarapacá y finalmente Héroes del Gas Sur, como se lo conoce ahora. Está cerrado desde 2006 por hacinamiento, con más de 15 mil cuerpos.
Pese a tener 55 años, nunca tuvo agua ni capilla y la gente siempre enterraba a sus muertos a su criterio. Su única ventaja es su accesibilidad, ya que está detrás del Regimiento Ingavi.
El Cementerio Héroes del Gas Norte, en Villa Ingenio, fue habilitado en 1983 y tiene la mayor cantidad de entierros con 23 mil cadáveres en 29 años.
El último es Mercedario, ahora conocido como Cementerio General. Fue abierto en 1987 y a la fecha ha recibido 10 mil cadáveres. No tiene muro de cerco.
El promedio de entierro por día en El Alto es de 5 a 10 y en la ciudad de La Paz, 15; pero de éstos, el 40% corresponde a cuerpos que llegan desde la urbe alteña.
Acicalan los cementerios para Todos Santos
La Alcaldía de El Alto realiza la limpieza de los tres cementerios municipales para recibir a los cientos de visitantes en la fiesta de Todos Santos a celebrarse el 1 y 2 de noviembre. Dotará de agua a través de tanques móviles y colocará baños en cada uno.
Según el técnico de Cementerios, Bernardo Cuba, se adquirieron 15 tanques de agua con una capacidad de 10 mil litros cada uno que serán distribuidos en las tres necrópolis. “Habíamos pensado que éstos sean temporales, pero ante la falta de agua, se decidió que los tanques se queden en estos lugares”.
Entre el 1 y 2 de noviembre, los funcionarios de la Alcaldía se distribuirán en los tres camposantos para controlar el consumo de bebidas alcohólicas. Cinco días antes se realizará una nueva sesión de higiene.
“Para la limpieza general, todas la oficialías, direcciones y unidades ediles colaboran y se distribuyen los cementerios entre todos los funcionarios”, agregó.
Cuba hizo un llamado a la población a cuidar y ayudar a que se mantengan limpios estos sitios de descanso eterno.
Nichos serán censados para la construcción de pabellones
El Gobierno Municipal de El Alto, a través de la Oficialía Mayor de Desarrollo Productivo, lleva adelante un censo que se encuentra en un 30% de avance para conocer la cantidad de cadáveres que están enterrados en los tres camposantos ediles.
El técnico de Cementerios de esta oficialía, Bernardo Cuba, indicó que el conteo también permitirá conocer cuántos están abandonados y cuántos tienen el pago de la patente al día.
“Este relevamiento de información es importante para crear otros proyectos que están orientados a mejorar la calidad del servicio, algo que en gestiones pasadas nunca se hizo”, afirmó.
Uno de los motivos que ha provocado el hacinamiento acelerado de los cementerios es que los cuerpos están enterrados bajo la tierra y sin una distribución por áreas. Los familiares sepultaron a sus difuntos en los lugares que consideraban los mejores.
El censo tiene el objetivo, entre otros, de construir pabellones, pero según el oficial mayor Édgar Velasco, aún no existe el proyecto, porque será elaborado luego de la cuantificación.
La Alcaldía ha destinado 250 mil bolivianos para realizar un estudio en Mercedario, a la que se nombró Cementerio General de la ciudad. Se estima que otros 350 mil bolivianos sean necesarios para hacer similares estudios en los camposantos norte y sur.
“Lo que se va a hacer es un estudio de suelos, medio ambiente, de ingeniería base, áreas verdes, accesibilidad, sistemas de inhumación, costos, entre otros, para que el estudio sea algo completo”, aseveró Cuba.
Añadió que los conteos se extenderán a las necrópolis clandestinas para saber la cantidad de población que prefiere hacerlo en estos lugares y los motivos por los que realiza entierros subrepticios.
Por el momento, en las tres municipales se hacen refacciones temporales para celebrar la llegada de las almas, según la tradición de la festividad de Todos Santos.
La Alcaldía presupuestó, además de los 250 mil bolivianos para el estudio del Cementerio General, otros 750 mil bolivianos para la construcción de la entrada principal al depositorio, que actualmente carece de muro de cerco. No está protegido ni con alambres.