La Policía captura a otros dos presuntos sicarios en Santa Cruz
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció que continuarán los operativos en Santa Cruz y ratificó que en ellos se aplicará la misma fuerza y frialdad que aplican los delincuentes.
Un día después de haber capturado al exreo brasileño Adao Nilson Souza (40) por el asesinato a sangre fría de Honorio Rodríguez Mejía, la Policía de Santa Cruz detuvo y presentó hoy en conferencia de prensa a otros dos sospechosos de trabajar como sicarios: el colombiano Fabián Alberto Arrolabe y el boliviano Carlos Fernández.
Arrolabe y Fernández serían los responsables del asesinato del peruano José María Zamora Chipana (39 años) quien fue abatido con 14 disparos el 3 de abril, en inmediaciones de la avenida Santos Dumont.
En conferencia de prensa conjunta entre las autoridades policiales y el ministro de Gobierno, Carlos Romero, se informó que ambos habrían cometido el crimen por encargo de la colombiana Alicia Lorena Vargas Muñoz, quien actualmente es buscada por la Policía.
Romero informó que el móvil del crimen sería una deuda de 300.000 dólares, presumiblemente relacionada con el narcotráfico, ya que uno de los detenidos fue capturado “por un caso vinculado a la ley 1008 (de Lucha contra el Narcotráfico)”
“El móvil que ha motivado el asesinato del peruano, de acuerdo a la declaración de las personas aprehendidas, sería una deuda de 300.000 dólares que no habría sido cubierta por el peruano”, afirmó.
En el caso de Rodríguez, dijo que aún no se pudo establecer con certeza cuales serían los móviles del crimen. “Es un tema en investigación, pero nosotros planteamos la hipótesis de que se trata de una vendetta”, dijo.
La captura de los tres presuntos sicarios se produjo a sólo horas de que el Ministerio de Gobierno se declaró en emergencia tras la difusión de un video de seguridad en el que se muestra cómo un hombre asesina a sangre fría a Rodríguez en una calle del centro de Santa Cruz.
Romero anunció que continuarán los operativos en Santa Cruz y ratificó que en ellos se aplicará la misma fuerza y frialdad que aplican los delincuentes. Rechazó las críticas que recibió por esta decisión.
“Si la gente no se siente tranquila para salir a la calle porque hay sicarios, porque hay asaltantes, porque utilizan armas de fuego o porque hay gente que utiliza armas punzocortantes, no me van a pedir que acuda a la conciencia moral de estos sicarios que tienen sangre fría para matar”, afirmó.