Defensor pide al Papa una ‘acción conjunta’ para erradicar la violencia contra mujeres y niñas
En la carta, Villena expone datos estadísticos sobre casos de feminicidio e infanticidio en Bolivia registrados en los últimos tres años y en la gestión 2014. Denunció además que la mayoría de abusos y violaciones son contra menores de edad.
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, pidió la papa Francisco que exhorte a religiosos, movimientos juveniles y laicos, colegios y universidades católicas, y los fieles en general emprender una «acción conjunta» para erradicación la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes en Bolivia.
El pedido lo hizo por medio de una carta que entregó el artes pasdo a la Nunciatura Apostólica, según un boletín institucional. «Acudo a usted, como hombre de paz y articulador de la esperanza que (…) pueda exhortar para que la sociedad boliviana en su conjunto, el Estado y quienes detentan el poder, a asumir un compromiso para impulsar una acción conjunta para luchar y, ojala, erradicar la violencia del territorio nacional», señala parte de la misiva.
Francisco llegó a Bolivia el miércoles y visitó en primera instancia las ciudades de El Alto y La Paz. Este jueves celebró una misa en Santa Cruz de la Sierra y mañana se trasladará a Paraguay.
En la carta, Villena expone datos estadísticos sobre casos de feminicidio e infanticidio en Bolivia registrados en los últimos tres años y en la gestión 2014. Denunció además que la mayoría de abusos y violaciones son contra menores de edad.
«Todas estas aberraciones sociales ponen al descubierto que somos una sociedad profundamente degradada, con familias diezmadas por la violencia y lo que es peor, cuadros inhumanos de naturalización de la misma; y frente a esta situación, un Estado con normativas dispersas y deficiente gestión pública», describió.
Demanda la participación en del Estado y sociedad en su conjunto para erradicar estos fenómenos sociales.
«Le pido fraternal y respetuosamente que, a través de su palabra y su guía, que la Iglesia Católica profundice una prédica sistemática y constante; una vigilancia y exigencia para que dentro de las familias se tome conciencia que cualquier forma de violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes, se constituye en una afrenta a Dios”, enfatizó.