‘Trameaje’, déficit nocturno y caos siguen a 26 días del ajuste tarifario
Caos. Luis Revilla dice que hay 32 líneas observadas y que el lunes tomará medidas
A casi un mes de la aplicación de las nuevas tarifas del transporte público y a horas de que se cumpla el plazo otorgado por el alcalde Luis Revilla para que los choferes regularicen el servicio nocturno, el caos, las filas, el “trameaje” persisten, constató La Razón.
Imagine tener que esperar de noche en la plaza Eguino por 50 minutos o más por un minibús para retornar a su casa en Villa Armonía, y que cuando al fin aparece uno de la línea 891 o un micro “Y”, tiene que disputar con otras 40 personas por abordarlo.
“La gente se amontonó, nos empujaron y no pudimos subir al micro. Ya está lleno y debemos seguir esperando”, contó resignada Juana Herrera Vacaflor, la noche del jueves quien volvió a la fila y se dispuso a seguir aguardando.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, admitió ayer que “todavía hay deficiencias e informó que el transporte es escaso por la noche en 17 puntos de la ciudad. “Se tienen identificadas a 32 líneas —de un total de 540 — que no cumplirían sus recorridos y (el lunes) se va a dar soluciones puntuales”, añadió.
Informe. Hoy la autoridad edil recibirá un informe detallado de la Secretaría Municipal de Movilidad, Transporte y Viabilidad y el lunes dará a conocer las soluciones. El lunes 14, Revilla dio una semana a los conductores para que normalicen el servicio, y en caso contrario, advirtió que iba a autorizar que nuevas líneas trabajen en las rutas desatendidas.
El 22 de febrero entraron en vigencia las nuevas tarifas de minibuses y carrys (Bs 2 y Bs 2,60, más un recargo nocturno de Bs 0,20), y de micros y buses (Bs 1,50 y Bs 1,80) con el compromiso de los choferes de acabar con el “trameaje” y la alteración de rutas.
Este reajuste agravó el déficit de vehículos públicos por las noches, aunque hoy obliga a decenas de personas a formar largas filas. Con el fin de resolver este problema, el 7 de marzo la Alcaldía dispuso que los vehículos con restricción vehicular operen desde las 18.00, entró en vigor la hoja de ruta nocturna —entre las 18.00 y 21.00— y se conformaron brigadas mixtas de control. Pero esta prestación no mejoró, ni siquiera con el ultimátum del alcalde Revilla.
La Plaza del Maestro, en Villa Fátima, aún sigue siendo uno de los 34 sitios en los que se practica el “trameaje”. En un recorrido La Razón vio cómo minibuses de las líneas 264 y 948, que en los papeles deberían ir hasta Villa El Carmen y Chuquiaguillo, daban la vuelta en esa rotonda y retornaban al centro, pese a los cinco municipales que repartían memorándums de infracción. No cumplir la ruta o modificarla es una falta gravísima según la Ley 167 y la multa es Bs 100.
“No están cumpliendo su ruta, nos botan aquí (Plaza del Maestro) y ahora debemos buscar otro minibús para ir a Villa El Carmen”, reclamó Marina Calcina. Allí se evidenció que gracias a los “trameadores” apareció una flota de taxis que trasladan a los usuarios abandonados hasta Villa El Carmen y otros barrios de ese distrito por Bs 2,50.
Esta “competencia desleal”, fue denunciada hace tres semanas por Rubén Sánchez, secretario ejecutivo de la Federación Departamental de Choferes 1ro de Mayo, aunque en este espacio público no había control sindical de esa agremiación que impida que sus afiliados “trameen”.
Cuadras abajo, en la plaza Villarroel, La Razón vio a minibuseros que tras echar a sus ocupantes, daban la vuelta y retornaban al estadio Siles, donde aguardaban decenas de usuarios desesperados por llegar a casa.
Allí no había control municipal ni sindical. “Llegan los minibuses, sacan sus letreros y regresan al estadio. Nosotros no tenemos otra que tomar otro vehículo para ir a Villa El Carmen”, denunció el vecino Felipe Huarita. Al atravesar la plaza del estadio, que por las noches se convierte en un verdadero cuello de botella aunque no haya ningún partido de fútbol, La Razón fue testigo de cómo funcionarios ediles trataban desesperadamente de poner orden, aunque sin éxito, y sancionar a los infractores.
Si eso sucede en Miraflores, en la avenida Arce, cada noche minibuseros de los sindicatos Cotranstur y Ciudad Satélite, estacionan sus vehículos a la altura del Multicine. Son los que no terminan su recorrido y se desvían por la calle Gozálvez.
En este nuevo lugar de “trameaje”, los infractores pertenecen a las líneas 293, 845, 807 y 961. Mientras unos colocan el letrero Ceja, otros ponen Prado-Pérez, dejan a los usuarios en esos puntos y anuncian como nuevo destino la Ceja de El Alto. Quien escribe esta nota también advirtió que las filas de usuarios, en dos paradas momentáneas de las 12 que encontró la noche del 24 de febrero, se redujeron: Colón y Mariscal Santa Cruz, y Viacha y Manco Kápac.
Déficit. “Estamos esperando hace una hora los minibuses 356 y 888, pero han desaparecido. Creo que como ahora ganan mejor, ya no quieren trabajar hasta más tarde”, dijo Rocío Córdova, quien formaba fila en la esquina de la calle Yanacocha y Comercio, ya que tiene que dirigirse hasta la Periférica. Allí había al menos un centenar de personas.
Al frente, una columna de 60 pasajeros aguardaba —según los consultados— “más de media hora”, por una furgoneta pública que les lleve hasta Villa Pabón. En principio, la Alcaldía pretendía eliminar estas paradas momentáneas porque alientan el “trameaje”; después acordó con los conductores que unos 5.200 vehículos con placas restringidas atiendan la demanda en esos puntos, lo que tampoco sucede. “Habían dicho que iban a venir otros minis para reforzarlos, pero como usted ha visto, no hay nada”, dijo molesto Alfredo Nay Figueredo, vecino de Villa Pabón.
Unas seis cuadras más abajo, Gaby, una joven que no quiso dar su apellido y que vive en Tacagua, llevaba esperando más de 40 minutos un vehículo de la línea 848. “Cada noche es igual, desaparecen. Antes hacían fila, pero ahora ya no vienen, me imagino que es porque ahora ganan mejor y por eso guardan sus autos”.
Con el incremento de Bs 0,50 a las tarifas de rutas cortas vigentes antes del 22 de febrero, los conductores ganan un 36% más, dijo el concejal del Movimiento Al Socialismo Jorge Silva. Sin embargo, el presidente de la Federación de Cooperativas de Transporte, Ángel Quisbert, sostuvo que esa mejora es de solo el 10%.
¿Por qué no normalizan el servicio nocturno? inquirió La Razón. Tomás Mamani, de la Federación del Transporte Libre, argumentó que sus afiliados no salen al anochecer porque “tienen miedo de que les den boletas de Bs 100”. Mientras el plazo se agota…
Dos sectores piden anular las multas a infractores
No cumplieron con su compromiso de eliminar el “trameaje” y cumplir rutas y recorridos, pese a lo cual dos organizaciones de transportistas plantearon a la Alcaldía de La Paz, anular las 5.000 boletas emitidas por su guardia vial, y reanudar la imposición de multas a partir del 24 de marzo.
“Hemos propuesto esto al secretario de Movilidad (Transporte y Vialidad), Ramiro Burgos”, informó ayer Tomás Mamani, secretario ejecutivo de la Federación Departamental del Transporte Libre. La ATL es una de las cuatro agremiaciones de conductores que operan en la ciudad.
En el mismo tono se expresó Ángel Quisbert, secretario ejecutivo de la Federación de Cooperativas de Transporte. “En el ampliado le dijimos al señor Burgos que se dejen sin efecto las boletas”.
Sin embargo, ya el martes el alcalde Luis Revilla descartó la flexibilización del cobro de multas y destacó que éstas permitieron mejorar el servicio diurno. “Los vecinos me han estado planteando (más bien) que deberíamos duplicar el monto”. De los 5.000 infractores, al menos unos 2.000 pagaron la sanción hasta la pasada semana.
Quejas contra el servicio nocturno
‘Pagamos dos pasajes’: Harold Salcedo, vecino de Villa El Carmen
Los minibuses llegan del centro y se dan la vuelta aquí, en la Plaza del Maestro; ya no quieren subir hasta Villa El Carmen. El “trameaje” sigue y pagamos dos pasajes.
‘Minibuses han desaparecido’: Ivonne Ramos, vecina de Pampahasi
Sigo esperando que llegue el 230, 332 o el 300 para ir a Pampahasi. Estoy aquí (plaza Eguino) hace más de 40 minutos. Los minibuses han desa-parecido en la noche.
‘Dan la vuelta en la Villarroel’: Paul Pérez, vecino de terminal Minasa
La verdad es que siguen todavía con los “trameajes”. A mí me dejaron en la plaza Villarroel, donde se dan la vuelta para volver al estadio y no suben más arriba a otras zonas.
‘Minibuses se retiran temprano’: Ricardo Gumucio, vecino de Tacagua
El “trameaje” no ha terminado y para colmo de males, los minibuses se retiran temprano y no hay control sindical. Sigo esperando más de media hora al 848 que va a Tacagua.
‘La gente se pelea por subir’: Ivonne, vecina de Villa Armonía
El micro Y el minibús 891 desaparecen, no cumplen su ruta. Nosotros estamos esperando más de 40 minutos y la gente se pelea por subir a los pocos vehículos que vienen.
‘Esto está peor’: Alfredo Nay Figueredo, vecino de Villa Pabón
El “trameaje” sigue y va a seguir. Yo estoy esperando más de 30 minutos y las filas son largas para ir a Villa Pabón. Esto está peor, porque tampoco hay control de la Alcaldía.