Un plan validado por un brujo terminó con la vida de la empresaria Negrette
Según la Policía, el adivino Pablo G. U. validó el plan y predijo que todo saldría bien. Fue en su domicilio donde finalmente quitaron la vida a la empresaria. piden 30 años de prisión para cuatro de los principales involcrados en el caso.
A las 11.00 del 20 julio Nelly Negrette, empresaria de la madera, habló por última vez con su hija desde un “pueblo muy bonito”, cercano a la municipalidad paceña de Pucarani, Chipamaya. Había arribado al lugar junto con cuatro personas para cobrar una deuda de Bs 200.000 sin imaginar que sus acompañantes, —entre ellos los deudores— habían urdido un plan que fue validado por un brujo para terminar con su vida.
Genaro Q. H. y Yola Lizeth C. Q., ahora detenidos preventivamente desde el sábado, habían citado a Negrette en la Ceja del El Alto para partir desde ahí rumbo a Chipamaya, donde supuestamente cobrarían un dinero de otra deuda con la que prometieron pagarían a la empresaria. La víctima consintió este viaje.
Pablo G. U. y Catalina A. P. los esperaron en su domicilio, donde el primero leía la suerte de los vecinos. Era un adivino.
“Sería alguien que hace de vidente, de brujo. (Genaro y Lizeth) le habían consultado a este señor en sentido de que si les iba a ir bien en caso de que la maten o si les iba a ir mal. Este les dijo que les iba a ir bien, que la maten y de esa manera planificaron y la llevaron hasta Chipamaya”, desveló la mañana de este miércoles el viceministro de Seguridad Ciudadana Carlos Aparicio, en una entrevista con la televisora Cadena A.
Según informes de la Policía, que ayer entregó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en ese lugar victimaron a Negrette. El examen forense determinó que la empresaria, oriunda de la beniana Rurrenabaque, murió por asfixia mecánica por estrangulamiento, según detalló el fiscal Samuel Lima, quien fue parte de la indagación.
“Ahí, en la casa de este brujo la ultimaron con una pita, la asfixiaron y luego la transportaron más a allá de Tiwanaku a un lugar llamado Pillapi. La botaron a un pozo de más de 15 metros de profundidad en una bolsa, como un animal. Es un desprecio absoluto a la vida”, lamentó Aparicio esta mañana.
Del hecho además participaron un taxita que se encargó del traslado y un joven que, según los indicios colectados por el Ministerio Público, “escuchó” el plan de asesinato. “Es a través de él que agarramos la punta del ovillo y empezamos a dar con los autores directos de este cruel y horrendo asesinato”, precisó la autoridad gubernamental.
La empresaria de 58 años de edad solía dar planes de pagos y era comprensiva con sus deudores. Era tía del senador de la opositora Unidad Demócrata (UD), Yerko Núñez, quien desde su desaparición, el 21 de julio, lidero la búsqueda junto con otros familiares.
“Ellos querían no pagarle lo que le debían y eso los llevó a cometer este delito”, explicó. Demandó justicia para quien fuera “padre y madre de su familia”.
“Existe planificación, alevosía y ventaja de por lo menos cuatro personas quienes deben ser juzgadas por el delito de asesinato con 30 años de cárcel”, sentenció Aparicio.