El momento en la vida en que ser madre puede cambiar desde las oportunidades educativas hasta los niveles de empleo e ingreso laborales para una mujer, de acuerdo con un reciente estudio del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), reveló que la brecha salarial entre madres adolescentes y adultas llega hasta el 28%.
“Las madres adolescentes (mujeres que tuvieron un hijo entre los 10 y 19 años) ganan hasta un 28% menos que las madres adultas jóvenes (mujeres que tuvieron un hijo entre los 20 y 29 años) que postergaron su maternidad, señala el estudio denominado MILENA sobre las consecuencias socioeconómicas del embarazo en la adolescencia en Bolivia”, informó UNFPA, mediante una nota institucional.
La Defensoría del Pueblo reveló esta semana que los datos de esta gestión en embarazos entre los 10 y 19 años llegan a un promedio de 91 por jornada, pues hasta el 30 de junio de 2022 se registraron 16.752 casos. UNFPA observa que las adolescentes en esta situación se ven obligadas a abandonar sus metas, lo que fomenta las inequidades sociales.
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“En Bolivia, el estudio que aplicó la metodología MILENA muestra que el ingreso laboral anual promedio de las mujeres que fueron madres en la adolescencia es mayor en 3,5% al salario mínimo nacional anual ($us 3.685); en tanto que, en el caso de las mujeres que fueron madres en la edad adulta es mayor en 32,6% al salario mínimo nacional anual ($us 3.685)».
Este 26 de septiembre se conmemoró el Día Mundial de la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, con un llamado a las autoridades a aplicar políticas para prevenir que las mujeres sean madres a temprana edad.
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La recomendación de tomar acciones es compartida por UNFPA, que recalcó que el impacto es tanto individual para las adolescentes, como para el global de la economía nacional.
“La pérdida de ingresos, empleo y actividad laboral por ese motivo representa para Bolivia 373,3 millones de dólares anuales”, señala la institución.
La metodología MILENA aplicada en este estudio estima costos de oportunidad del embarazo adolescente y su impacto social, “es un estudio estandarizado en la región (más de 10 países), utiliza registros oficiales y puede ser replicada a nivel departamental y municipal”.