Caretas personificadas para t’antawawas, un arte de la familia Luna
El artista plástico recibe decenas de pedidos cada año, por las fechas de Todo Santos.
Las caretas hechas por William Luna
Imagen: William Luna
Plasmar un retrato en yeso, casi perfecto, de su madre para celebrar la fiesta de Todos Santos del 2019 fue el puntal para que el artista plástico William Luna inicie un nuevo emprendimiento.
Desde hace tres años, decenas de personas acuden al experto para pedir caretas personificadas de sus difuntos para la elaboración de t’antawawas.
Con el apoyo de su padre y su esposa, William trabaja sin tiempo desde septiembre hasta la víspera del 1 de noviembre, cuando termina de entregar sus trabajos elaborados con yeso. La experiencia del artista en elaborar obras de arte data de hace más de 10 años.
“Mi mamá ha fallecido y para celebrar Todos Santos me he propuesto hacer una máscara que se asemeje a ella. Entonces agarré el material y le he dado la forma y la imagen ha salido como era ella, entonces con mi papá nos hemos animado a ofrecer las caretas para las t’antawawas y hemos tenido bastantes pedidos desde el primer año”, contó Luna a La Razón.
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La precisión y el más mínimo detalle en cada figura esculpida por William hicieron que su trabajo tenga bastante aceptación en el mercado en estas fechas. Es así que cada año recibe cientos de pedidos con los cuales las personas que elaboran sus t’ant’awawas y a través de ellas recuerdan a sus seres queridos que ya partieron.
Antes de elaborar careta personalizada, William primero eleva una oración al difunto, afirma que en el trabajo que realiza se desprenden “muchas energías” que son inexplicables, ya que en varias oportunidades le fue difícil concluir con su trabajo.
“Sentimos energías al momento de hacer los trabajos, a veces el alma del difunto no quiere, al parecer, que se le haga el retrato y se revelan, se rompe el material o siempre pasa algo, por más que hacemos el mismo procedimiento como los demás”, contó William.
Otro aspecto que llama la atención del artista es el pedido de réplicas de mujeres y de niños, más que de varones, afirmó que varias son de personas que han sido víctimas de feminicidio e infanticidio.
La reacción de sus clientes al ver a su familiar retratado en una máscara fue de tristeza y “muchos sentimientos encontrados”, cuenta William. Varios no pudieron contener las lágrimas al momento de recoger las máscaras.
Para este año, William realizó más de 3.000 caretas, la mayoría son pedidos que fueron encomendados desde hace varios meses y el resto de los trabajos son también similares a personas.
“Hacemos las caritas de mujeres, varones, de niños, de una persona de pueblo. Hasta el momento, el único trabajo de un personaje conocido es el de Felipe Quispe, el “Mallku””, contó William.Además de los pedidos personalizados, en los últimos años, los trabajos de la familia Luna son comercializados en varios puntos de La Paz y El Alto.