George martin, la identidad del sonido pop rock
El hombre que apostó por Los Beatles murió a los 90 años. Produjo 13 álbumes y 22 sencillos del cuarteto. Su talento alcanzó a otros artistas como Elton John, Jeff Beck o Shirley Bassey.
Los más de 700 discos que gestó parecen eclipsarse por la relación que tuvo con Los Beatles, a tal punto que George Martin disputó el “título” de “quinto beatle” con Brian Epstein, el mánager del cuarteto de Liverpool. Entre 1962 y 1970, produjo 13 álbumes y 22 sencillos del grupo que marcó el ritmo de música de la segunda mitad del siglo XX y que aún sigue haciendo historia.
George Martin falleció la noche del martes a los 90 años. Nació el 3 de enero de 1926 en Highbury, al norte de Londres, hijo de carpintero, reseña la agencia AFP. Su afición por la música comenzó a los seis años, cuando llegó en su casa adquirieron un piano, dos años más tarde convenció a su madre de tomar clases de ese instrumento, pero esa aventura duró ocho sesiones, por un desencuentro entre su progenitora y el maestro.
En la página del BBC Radio 3, dedicada al festival de Orquestas, Martin escribió en 2006: “Recuerdo muy bien la primera vez que escuché una orquesta sinfónica. Yo era un adolescente cuando Sir Adrian Boult trajo la Orquesta Sinfónica de la BBC a mi escuela para un concierto público. Fue absolutamente mágico. Al oír esos sonidos tan gloriosos encontré difícil conectarlos con noventa hombres y mujeres soplando en latón e instrumentos de madera o raspando cuerdas con pelo de caballo”.
La interrupción en las clases de piano no hicieron mella, el destino parecía estar marcado, Martín estudió en la prestigiosa escuela de música de Ghildhall y tocaba oboe en los clubes nocturnos. Años más tarde trabajó en la BBC hasta 1955, cuando a los 29 años fue nombrado director del sello Parlophone una subsidiaria de EMI.
Y fue en 1962 cuando Epstein lo contactó para que escuchara los demos de un cuarteto de jóvenes de Liverpool y que hicieron algunas actuaciones en Alemania, lo que le gustó fue la actitud de John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, porque, aunque no sea el quinto, es el responsable de sumar al cuarto beatle, Ringo Starr, quien se adueñó de la batería desde el primer tema producido por Martin, Love me do, que en su debut llegó al cuarto puesto de la lista de éxitos, algo premonitorio.
En apariencia e historia, Martin y Los Beatles tenían pocas cosas en común, una nota de El País recuerda que el productor vistió uniforme durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que los músicos se beneficiaron con la anulación del servicio militar. Uno vestía camisa blanca, traje oscuro y corbata mientras los otros no reparaban en su vestimenta. Así engranaron hasta crear piezas que sin escalas ocupaban los primeros puestos de las listas de éxitos en el Reino Unido y el resto del mundo.
Una de las claves era el conocimiento musical de Martin. Antes de Los Beatles había producido música de cámara, coral y sinfónica, jazz y grabaciones de humoristas como Peter Ustinov o Peter Sellers, por eso no tuvo miedo al sugerir un quinteto de cuerdas para Yesterday. El rechazo de Paul tuvo que convertirse en justificación tras el resultado. Así fue imprimiendo su personalidad a cada tema que salía del estudio de Abey Road. Era como un maestro conviviendo con cuatro alumnos malcriados. Hasta fue nominado al Oscar de 1965 por la música de A Hard Day’s Night.
En 1965 se independizó de EMI y estableció su estudio, que años más tarde lo amplió, por su afición a las islas, lo montó en Montserrat, un atolón en el caribe que fue destruido por la erupción del volcán.
Tras la ruptura de Los Beatles, Martin trabajo con Jeff Beck, Bob Dylan, Sting, Elton John, Cilla Black, Ella Fitzgerald, Shirley Bassey, Kenny Rogers, Matt Monro, John Williams, Neil Sedaka, Cheap Trick, Ultravox y en dos de los álbumes de Paul McCartney.
“Martin siempre defendió que el pop y el rock podrían tener tanto valor como la música clásica”, señala en una nota póstuma la BBC.