Espacio fiscal y sobreendeudamiento público
Recién ahora el FMI se da cuenta que el saneamiento fiscal y la reducción de la deuda ‘llevan tiempo’
La publicación del Estudio Económico de la CEPAL y el avance del FMI sobre las perspectivas de la economía mundial han coincidido, pero con resultados diferentes. Para el FMI, los niveles de la deuda pública de las economías avanzadas han alcanzado los ratios más altos desde la Segunda Guerra Mundial, hace casi 70 años, superando el 100% del PIB, encontrándose por tanto, a mi modesto entender, en un nuevo grupo selecto de Países Ricos Altamente Endeudados (HIRC por sus siglas en inglés) los Estados Unidos, Japón, Grecia, Irlanda, Portugal e Irlanda.
En cambio, para la CEPAL, los países de la región tienen espacios fiscales, mucho mayores a la OECD para enfrentar adversidades externas. Como indicador de espacio fiscal utiliza el nivel del saldo fiscal y el de la deuda pública bruta respecto al PIB, y encuentra que la región tiene en promedio bajo déficit fiscal y un bajo nivel de deuda pública, comparados a los altos déficit fiscales y niveles de endeudamiento de las naciones de la OECD.
Si bien para el FMI “no es infrecuente que la deuda pública supere el 100% del PIB”, cuando América Latina tuvo su crisis de deuda en los ochenta, las medidas aplicadas fueron un fuerte ajuste estructural, políticas monetarias y fiscales restrictivas y reducción del Estado, que después terminó denominándose la década perdida, por sus efectos negativos en el crecimiento y la pobreza. Ahora, recién el FMI se da cuenta que el saneamiento fiscal y la reducción de la deuda “llevan tiempo”, cuando en el pasado quería a toda costa revertir los déficit fiscales de la región. Sin embargo, insiste en abordar problemas estructurales con las famosas reformas estructurales en lugar de medidas temporales o de corto plazo, las cuales no creo que tengan un buen augurio.
La CEPAL señala que la debilidad de la economía mundial, ocasionada justamente por los países avanzados, incidirá en un crecimiento menor que el esperado, de 3,2% frente al 3,7% para 2012. Según el Banco Mundial, el crecimiento sería del 3%. Cabe resaltar que en el caso de Bolivia mantiene la proyección del 5% de crecimiento del PIB para 2012, por encima del promedio de América Latina, y que nuestro país se ubica junto con Chile y Perú en el selecto grupo con mayor espacio fiscal, dada la combinación de un superávit fiscal con bajo endeudamiento público, comparado con el resto de los países de América Latina. Para la CEPAL, ha predominado la naturaleza contracíclica de la política fiscal ante las adversidades de la economía mundial.
La región no sólo acumuló experiencia valiosa para afrontar los choques externos; como la crisis financiera mundial, la crisis de alimentos y ahora la crisis de deuda de los países avanzados, sino que también aprendió que las famosas reformas estructurales tienen un alto costo y un impacto poco favorable en el crecimiento económico, lo que llevó a un trabajo del BID a señalar el agotamiento de las reformas y el rechazo de la gente antes de 2005.
Esperamos que Europa no tenga una década perdida; afortunadamente se ven algunas luces, como las medidas del Gobierno de Francia, que parecen alumbrar un camino pragmático y más adecuado a su realidad.