Fútbol, Carnaval y maleficios
La pausa carnavalera es apenas un breve respiro de unos nutridos calendarios que ya están encima: Octavos de final en la Champions League, inicio de la Copa Libertadores de América...
La pausa carnavalera es apenas un breve respiro de unos nutridos calendarios que ya están encima: Octavos de final en la Champions League, inicio de la Copa Libertadores de América, partidos por eliminatorias mundialistas, y en medio de todo esto, siempre presentes, desde las características propiamente deportivas del juego hasta ingeniosos argumentos para justificar eso de intentar tapar el Sol con un dedo.
Hace por lo menos dos décadas que el fútbol ha terminado por erigirse en el principal espectáculo televisivo contemporáneo, convirtiendo a los aficionados que acuden a los estadios en el menor porcentaje de espectadores en relación al total mundial, que tienen el privilegio de ver cada fin de semana los grandes partidos de sus ligas nacionales. En ese sentido, la pantalla chica ha contribuido a redimensionar el juego y sus proyecciones masivas, culturales y mercantiles, aunque nunca dejemos de perder de vista aquella frase definitoria e ilustrativa escrita alguna vez por Lorenzo Carri: “Mirar fútbol por televisión es como hacerlo por el ojo de una cerradura”.
Pues bien, tanto fútbol, de tan diversas procedencias ha terminado por complicarnos la agenda cuando se trata de fechas FIFA, y se juegan partidos preparatorios en todas las latitudes, ahora también con Bolivia incluida en los calendarios, ya que finalmente está inserta en el circuito de encuentros que sirven como antesala a las próximas fechas de partidos por eliminatorias mundialistas.
Si a los partidos de selecciones jugados el miércoles (6 de febrero) les añadimos los que se jugarán la próxima semana por octavos de final de la Champions League, llegamos a la indiscutible conclusión que nos faltarán siempre tiempo y ojos para intentar atraparlo todo, y por tanto ni el más adicto podrá lograr el milagro de la omnipresencia. Imposible, hay que elegir y en el caso mío, no tengo dudas acerca de que el partido de campanillas próximo es el que protagonizarán el Manchester United, puntero sólido de la Premier inglesa y el Real Madrid que llega con tres jugadores pasados de peso, un autogol de Cristiano frente al Granada en partido de Liga y la derrota de su selección frente a Ecuador en su propia casa, lo que deja claro que la llamadas previas a cada juego están salpicadas de anécdotas, folklore, por supuesto que de celebraciones y hasta asuntos relacionados con el más allá cuando se trata de echarle la culpa a algún fantasma por unas desgracias que son simple y llanamente deportivas y terrenales.
Sólo Dios puede ver todos los partidos que concitan nuestro interés porque sólo Dios se encuentra en todas partes y a la misma hora, y por eso, ahora que nos hallamos a pocas horas de ingresar en el dionisiaco tiempo de los excesos y el placer, como el fútbol da para todo, me ha parecido ingenioso y original que en los ámbitos del tricampeón del fútbol boliviano, The Strongest, se haya llegado a establecer que sus desgracias de inicio de campeonato sean atribuibles a la brujería cuando se suponía que si hay un club curado de espanto es el atigrado, gracias a su devoción a la Virgen de Copacabana, a la Pachamama y con un presidente tan devoto de tradiciones religiosas y danzístico-musicales que tienen su corolario en una agrupación que baila morenada y de la que es activo militante. Es decir, si hay en Bolivia un equipo mejor blindado contra los males de ojo ése es el Tigre de Achumani, y será difícil convencernos a quienes tenemos olfato y años de escudriñar los incontables códigos del fútbol que en Achumani no se produjeron algunos sacudones y desencuentros que tuvo como activos participantes a entrenador y algunos jugadores.
El tiempo carnavalero lo admite todo, y por esta vez, pretenderemos que no pasó nada, que los atigrados fueron embrujados y que todo lo vivido en el primer tramo del campeonato liguero en curso fue nada más un mal sueño. Eso sí, pasadas las fiestas, apenas arribemos al miércoles de resaca, todo volverá a la normalidad y si el tricampeón no logra capear el temporal, tendremos que volver a la cruda realidad de los argumentos futbolísticos y las relaciones humanas porque no será un gualicho el que justifique lo que pueda suceder en plena Copa Libertadores de América cuando el Sao Paulo regrese al Hernando Siles y también lleguen el Atlético Mineiro y el Arsenal de Argentina.
Retornando al escenario del fútbol mismo, nos encontramos prácticamente a un mes de dos partidos importantísimos que la selección absoluta deberá jugar por eliminatorias para Brasil 2014 frente a Colombia en Barranquilla y contra Argentina en La Paz. Con miras a esas dos confrontaciones, hace cuarenta y ocho horas Bolivia jugó con Haití, selección centroamericana de una interesante condición física y dinámica de juego, que le permite a Xabier Azkargorta perfilar con mayor certeza la lista de jugadores a ser llamados para estos que pueden convertirse en puntos de inflexión para buscar el difícil objetivo de la clasificación, luego de la fortalecedora victoria contra Uruguay (4-1) que cerró el calendario de 2012.
Champions League, Copa Libertadores, eliminatorias mundialistas mas torneos de ligas europeas generan nuestra atención en este año tan especial para nuestro país en el que recordaremos, el próximo 31 de marzo, los 50 años de la obtención del campeonato sudamericano de 1963 , y que será debidamente reconocido por el Estado y la sociedad en la fecha señalada.
Fútbol ayer, fútbol hoy, fútbol y más fútbol es lo que respiramos en esta segunda década del siglo XXI, desde sus rasgos más relacionados con lo atlético, pero jamás desvinculados de sus peculiaridades culturales a partir de cada realidad nacional en la que también, que como acabamos de examinar, tienen cabida hasta asuntos paranormales que también pueden servir como útiles excusas cuando las cosas no marchan bien para algún equipo.