Cambio climático
Está en manos de los países más desarrollados el evitar una tragedia ambiental
El sábado, en Varsovia, Polonia, culminó la 19° versión de la Conferencia de las Partes sobre cambio climático. Dependiendo de la fuente que se consulte, se puede concluir que la reunión de los Estados miembro de las Naciones Unidas fue o un fracaso u obtuvo tímidos resultados. En cualquier caso, está claro que el camino está plagado de obstáculos.
El objetivo de la conferencia, conocida como COP 19, era iniciar un proceso que debe conducir hasta la conferencia de París en 2015, en la que se espera alcanzar el acuerdo más ambicioso jamás sellado para limitar el calentamiento climático. Este convenio, que entraría en vigor en 2020, implicaría a todos los países, sería legalmente vinculante y limitaría el calentamiento del planeta a 2ºC respecto a la era preindustrial.
La falta de acuerdos definitivos, o tan siquiera de avances significativos, según informaron las agencias noticiosas, motivó a los representantes de la sociedad civil y de las organizaciones no gubernamentales, así como de algunos, pocos, países, a abandonar la conferencia antes de su finalización. Sin embargo, también se produjeron algunas innovaciones, siendo la más importante la instauración del instrumento de daños y pérdidas como un tercer pilar del tratado que debe adoptarse en 2015.
Dicho acuerdo, denominado Mecanismo de Varsovia, establece un sistema que servirá para encauzar ayudas financieras y tecnológicas para que los países más vulnerables a los efectos del cambio climático puedan “combatir, prevenir y reparar” estas consecuencias. Estos recursos servirán tanto para paliar efectos puntuales como para paliar efectos más persistentes, como las sequías. Bolivia desempeñó un papel muy importante en las negociaciones que condujeron a este logro.
Los otros dos pilares, la “mitigación”, que se refiere a la reducción de la contaminación que recalienta la atmósfera, y la “adaptación” a los impactos del cambio climático, no permiten mayor optimismo, pues la definición de las cantidades y de los plazos de reducción concretos se aplazó, una vez más, para ser acordada en una reunión que se convocó especialmente para septiembre de 2014 en Nueva York.
Por otra parte, en la cumbre climática Bolivia consiguió financiamiento para el diseño e implementación del Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el Manejo Integral y Sustentable de los Bosques, según informó el Ministro de Medio Ambiente y Agua. “Es un logro que sí hemos obtenido; en los siguientes días vamos a ir viendo poco a poco los montos y todo aquello que puede significar, pero ya está abierta la posibilidad de conseguir recursos a partir de este mecanismo”, dijo la autoridad.
Hay, pues, un equilibrio entre las razones para la esperanza y aquellas que motivan frustración. Dependerá de los países más desarrollados permitir al resto del mundo evitar una tragedia ambiental.