Control fronterizo
Resulta imprescindible que cada Estado tenga dominio total sobre su territorio
Aunque diversas posiciones ideológicas han demostrado que las fronteras entre países dividen a los pueblos, a veces con resultados trágicos, en la realidad éstas son necesarias para la existencia de los Estados. En ese sentido, es imprescindible que cada Estado tenga dominio total sobre su territorio y ello pasa por tener una demarcación precisa de sus límites.
En Bolivia la preocupación no es nueva, de ahí que el Estado haya creado años atrás la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), cuya misión consistió en sentar soberanía en la regiones más alejadas de la Amazonía boliviana y en asegurar presencia en los muchos puntos fronterizos. Sin embargo, el esfuerzo no ha sido suficiente, y actualmente la Dirección General de Límites, Fronteras y Aguas Internacionales Transfronterizas, del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha comenzado un ambicioso “plan integral” de control fronterizo que se extenderá a toda la línea divisoria que circunda el territorio nacional.
La causa de esta decisión está en las recurrentes denuncias de remoción de hitos en la frontera con Chile y la evidencia de continuos ilícitos que se producen en los límites con Perú y Brasil. En diciembre, un operativo en Pando detectó explotación ilegal de madera y castaña cerca del hito tripartito Bolpebra. Asimismo, en los últimos años fueron numerosas las denuncias de remoción de hitos fronterizos, particularmente en la frontera con Chile, aunque la gran mayoría de ellas no fue comprobada y se descartó. En las fronteras con Argentina, Brasil y Paraguay, al igual que con los otros dos países, existe una problemática en común que es la trata y tráfico de personas, así como el narcotráfico y otros ilícitos que deben ser atendidos por el nuevo “plan integral”.
El jefe de la señalada Dirección General explicó a este diario que el plan se ejecutará en coordinación con los ministerios de Gobierno y Medio Ambiente, gobernaciones, Alto Mando Militar, Policía Nacional y la Ademaf, con la misión de cumplir metas a corto, mediano y largo plazo. “A corto plazo, habrá más operativos de control en las fronteras con Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú; a mediano plazo, se mejorarán las condiciones de los puestos fronterizos adelantados; y a largo plazo, se crearán más puestos adelantados, tanto policiales como militares, que cuenten con todas las condiciones logísticas y operativas para hacer un patrullaje permanente”, explicó la autoridad.
Se trata, pues, de una actividad destinada a asegurar la soberanía nacional hasta el último rincón de la patria. Tarea no solo necesaria, sino urgente, considerando los elementos antes expuestos. Será bueno, en ese sentido, que haya mayor presencia militar en esos confines patrios antes que en áreas urbanas, asegurando, naturalmente, las mejores condiciones posibles para quienes allí sean destinados.