Alojamientos de riesgo
Los alojamientos de la sede de gobierno constituyen un peligro para los huéspedes
Según advierten autoridades departamentales y nacionales de La Paz, los alojamientos de la sede de gobierno constituyen un verdadero peligro para quienes deciden pernoctar en ellos, y no solamente por la falta de seguridad, sino también por la insalubridad que impera en este tipo de establecimientos, que en general operan sin ningún tipo de control gubernamental.
En efecto, funcionarios de la Dirección Departamental de Turismo, de la Unidad de Certificaciones y Control de la Gobernación y del Viceministerio del Consumidor coinciden en afirmar que la inseguridad es uno de los principales problemas detrás de estos negocios. Por caso, según estimaciones de estas instituciones, al menos un tercio de los alojamientos de la ciudad son ilegales y únicamente el 20% de los 257 que se tienen registrados entrega reportes diarios a las autoridades, por lo que información relevante para el fisco y para garantizar la seguridad de los usuarios y de la población en general no queda registrada.
Esta deficiencia impide por ejemplo que se resuelvan con mayor antelación hechos delictivos que ocurren en los alojamientos, como el asesinato de Basilia H. M., una mujer de 37 años que murió en una pensión de la Av. Entre Ríos en la zona del Cementerio. También se sabe que no son pocos los delincuentes que arriban a la sede de gobierno provenientes de otras regiones y del exterior del país exclusivamente para cometer delitos, y se hospedan en estos alojamientos sin que quede un registro de su paso por la ciudad.
Por otro lado, la seguridad de los propios huéspedes también se encuentra en riesgo, ya que las chapas de las piezas en muchos casos son deficientes o simplemente no funcionan, como pudo constatar este diario en un recorrido por algunos de estos establecimientos. Además, la falta de controles y de registros entre el personal incide también en la inseguridad. De allí que la pérdida de objetos de valor entre los turistas es algo corriente en los alojamientos, según corroboró a La Razón el responsable del área de Control y Fiscalización de Operadores Turísticos y Hospedajes de la Gobernación paceña.
En cuanto a la insalubridad, las autoridades advierten que por la falta de higiene y de un adecuado mantenimiento los huéspedes están expuestos a contagiarse de hongos y de otras enfermedades cutáneas e incluso infecciosas, más aun tomando en cuenta que muchas de las piezas son utilizadas solamente para mantener relaciones sexuales y/o para emborracharse.
Como se puede observar, urge una política de Estado que articule esfuerzos, recursos y responsabilidades entre todas las autoridades (municipales, departamentales y nacionales) llamadas a precautelar la seguridad y las buenas condiciones de los alojamientos. Y no solo en La Paz, sino en todo el país, pues la realidad descrita anteriormente se repite en mayor o menor medida en el resto de las ciudades.