¿Y el Estatuto cruceño?
Santa Cruz, que enarboló la autonomía departamental, sigue sin Estatuto.
El 22 de julio de 2015, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) recibió formalmente el Estatuto Autonómico de Santa Cruz para el correspondiente control de constitucionalidad. Han transcurrido 15 meses y todavía no hay respuesta. Los partidarios del gobernador Rubén Costas están molestos. Y Santa Cruz, que enarboló la autonomía departamental, sigue sin Estatuto.
El dato de los plazos suspendidos y las demoras en el test de constitucionalidad de estatutos autonómicos y cartas orgánicas es preocupante. Ya se puso en evidencia con los estatutos de las autonomías indígenas, congelados en el TCP por periodos de más de un año. Y ahora generó una reacción de los Demócratas, que a través de su bancada en la Asamblea Legislativa anuncian una petición de informe escrito al TCP. Los magistrados justifican la tardanza por la “complejidad” de la norma.
A reserva del debate sobre los tiempos para el control de constitucionalidad de los documentos autonómicos, en el caso del Estatuto cruceño hay dos problemas de origen que son más neurálgicos. El primero es la forma precipitada en la que fue elaborado, en diciembre de 2007, con el propósito de poner una cuña, o acaso abortar, al proceso constituyente. Diferentes estudios han demostrado la inconstitucionalidad de varios artículos de tal documento, aprobado además en una consulta declarada ilegal.
El segundo problema es la forma también acelerada y poco plural en la que se hizo la “adecuación” del Estatuto a la Constitución Política. Esta labor, impulsada por la Asamblea Departamental controlada por el partido de Costas, no tomó en cuenta otras visiones como las del Bloque Oriente ni demandas como las del pueblo chiquitano. El Estatuto enviado al TCP, validado por dos tercios en la Asamblea con el cuestionado voto de asambleístas indígenas, mantiene en esencia su versión original de 2007.
¿Qué sigue? Más allá de las peticiones de informe y de la contrariedad de autoridades y representantes cruceños de oposición, es probable que el fallo sobre la constitucionalidad del Estatuto Autonómico de Santa Cruz se emita antes de fin de año, como ha sido anunciado por el presidente del TCP. Dados los antecedentes mencionados, se prevé que dicha declaración establezca que varios artículos del Estatuto son incompatibles con la Constitución Política. Y volverá a la Asamblea para su adecuación.
Los promotores de la autonomía departamental cruceña tendrán entonces la gran oportunidad de abrir un proceso amplio de información, debate y consulta en torno al Estatuto. El desafío es incluir las diferentes miradas, diversas y plurales, que hoy conviven en Santa Cruz. También será una ocasión propicia para poner el Estatuto a tono con la ley fundamental vigente, no solo en la letra, sino también en el espíritu de un Estado plurinacional con autonomías. Es tiempo de acuerdo con participación.