Aves amenazadas
La desaparición de estas aves provocaría un nocivo desequilibrio en el entorno donde viven.
Apenas dos días después de que se incautasen 185 colmillos de jaguares y otros restos de animales en peligro de extinción, 150 aves silvestres fueron rescatadas en un operativo desarrollado el lunes por la Policía Forestal y la Gobernación de Santa Cruz. Ambos hechos ocurrieron en la capital cruceña.
Entre las aves incautadas, según señalaron a la prensa las autoridades que participaron en este operativo, había parabas azules y amarillas, tucanes, cotorras y parabachis. Y a pesar de que los responsables de este atentado contra el patrimonio natural del país aspiraban obtener una gran cantidad de dinero por este delito (las parabas y los tucanes, ambos en peligro de extinción, se pueden comercializar hasta en $us 1.000 cada uno), el estado de la mayoría de las aves es deplorable.
Y es que además de una deficiente alimentación, que les habría provocado infecciones intestinales y desnutrición, vivían hacinadas en pequeñas jaulas. Por este motivo, varias de ellas se encuentran heridas, sin plumas e incluso sin ojos, pues se picaban y pisaban entre ellas. Actualmente los pájaros están siendo atendidos en procura de preservar su vida, primero, para luego devolverlos a su hábitat, en aquellos casos en los que puedan valerse por sí mismos.
Durante el operativo, que tuvo lugar en un domicilio particular de la capital cruceña, únicamente se detuvo a una mujer, pero se sospecha que varias otras personas estarían involucradas, y que formarían parte de una red dedicada al tráfico de animales similar a la que estaría detrás de la comercialización de colmillos de jaguar rescatados el viernes anterior, también en la ciudad de Santa Cruz.
Respecto a las aves, no sobra recordar que si bien Bolivia es un país privilegiado en esta materia, ya que se calcula que al menos 1.422 especies nidifican en estas tierras (el 43% de todas las especies aladas que pueblan en suelo sudamericano), diferentes estudios estiman que más de 500 especies podrían desaparecer en los próximos años. Esto debido a la presencia de redes criminales dedicadas al tráfico de aves, como la que ha suscitado el presente comentario (cada año se estima que al menos 200 pájaros son capturados y comercializados dentro y fuera del país); incendios; el avance de la agricultura sobre las áreas naturales; el uso de agroquímicos y el cambio climático.
De concretarse este atentado contra la naturaleza, los especialistas alertan que la desaparición de estos alados y espectaculares animales no solo representaría una pérdida incalculable para el patrimonio natural del país, sino que además provocaría un desequilibrio en el entorno donde viven, perturbando irremediablemente los servicios ecológicos que cumplen, como el control de plagas de insectos (que les sirven de alimento) o la distribución de semillas.