Zuckerberg
La audiencia de dos días en la que compareció Mark Zuckerberg, creador de Facebook, ante el Senado de Estados Unidos la última semana ha revelado algunos aspectos de nuestra vida digital de los que no estábamos conscientes; acerca de la red social en la que más bolivianos y bolivianas tienen cuenta; y acerca de la privacidad de nuestros datos personales, que es un tema nuevo que irrumpe en la agenda pública boliviana.
La primera impresión es que el CEO de Facebook no se mostró tan seguro como hubiéramos esperado. De hecho, en una infinidad de temas no supo responder, en otras dudó, y en unas más, se disculpó y reconoció que su empresa tuvo errores. Lo grave es que estamos hablando de errores en temas que exceden el ámbito empresarial, estamos hablando de temas tan complejos como democracia, política, delitos, derechos ciudadanos en ámbito digital.
La segunda es que finalmente Mark Zuckerberg es un hombre de negocios y de tecnología, por lo que aunque percibe que se ha equivocado y quiere rectificar e incluso reconoce que algún nivel de regulación de parte del Estado sería necesario, vuelve a sus métodos tecnológicos para resolver esos problemas. Por ejemplo, en el asunto sobre la necesidad de poder discriminar qué es discurso de odio y qué es ejercicio legítimo de libertad de expresión, entendiendo las limitaciones de los propios seres humanos para juzgar esto, Zuckerberg cree que el camino va por la Inteligencia artificial, es decir, que máquinas aprendan a discriminar y censuren lo que consideren discurso de odio según algoritmos de programación. ¿Será que una actividad que requiere de un contenido contextual para tener sentido puede parametrizarse para que máquinas discriminen unos contenidos de otros? Ya ha habido errores de inteligencia artificial en esta labor, pero los expertos dicen que es cuestión de tiempo, que las máquinas aprenderán.
La tercera y sorprendente es el reconocimiento que Facebook tiene datos no solo de sus usuarios, sino también de otras personas que no tienen cuenta en esa red social “por motivos de seguridad”. ¿Qué es Facebook? ¿Un Estado que tiene que asegurar la seguridad a sus ciudadanos? ¿O es algún tipo de servicio que le da al Gobierno?
Creo definitivamente que la lógica dominante en internet, que es la empresarial, está ingresando a asumir funciones de gobierno que no le corresponden, y está tomando decisiones con lógica de negocios que no es la mejor para esos temas debido a la complejidad de los cambios tecnológicos. ¿Será por eso que senadores y senadoras le preguntaron aspectos de gobierno al empresario, como buscando consejo en un mundo que ya nos está excediendo a todos y todas?