Datos abiertos
Los datos abiertos son una expresión de la cultura libre que propone poner a disposición de cualquier interesado bases de datos de interés público, sin ninguna restricción legal, de acceso, tecnológica, etc. Y no solo para los seres humanos, sino también para computadoras que puedan combinarlos con otras bases de datos.
Se hace presión especialmente para abrir bases de datos gubernamentales para promover la transparencia en la gestión pública. Esto tiene lógica, ya que el presupuesto que las entidades de gobierno ejecutan es dinero de los impuestos de la ciudadanía; por tanto, se debería poder controlar socialmente.
Además, se dice, la sociedad civil así como la prensa participarían activamente utilizando esos datos abiertos ejerciendo su derecho de control social de las acciones de gobierno (Ley 341). Es decir, estos actores usarían herramientas estadísticas para indagar en las bases de datos y proponer mejoras en las políticas públicas y encontrar evidencias de corrupción para hacer denuncias. Ese es el modelo de datos abiertos gubernamentales y parece representar un paso más adelante en la idea de la transparencia gubernamental, pero hay un par de supuestos que vale la pena revisar.
Primero, se asume que la sociedad civil y los periodistas usarán las bases de datos abiertas, y eso no sucede tanto como se esperaba porque estos actores requieren adquirir habilidades nuevas en la mayor parte de los casos; habilidades de análisis y manejo estadístico, habilidades de story telling y de visualización del análisis de esos datos para que se entiendan fácilmente. Son barreras altas para usar apropiadamente esos nuevos recursos que son las bases de datos, y en Bolivia esas nuevas habilidades se están adquiriendo lentamente.
Segundo, siendo que la materia prima de parte de la economía digital son los datos, vale la pena preguntarse si los datos gubernamentales que se abren en Bolivia, Paraguay o Argentina, por mencionar algunos países, puedan ser utilizados por otras entidades con mayores habilidades para usar y analizar esas bases y generar negocios o esquemas de control ciudadano, por ejemplo. Me refiero a otros gobiernos que tienen más tradición de desarrollo de capacidades locales en áreas de estadística y matemática o empresas que suelen estar basadas en los países del norte.
¿Significa esto que no debemos abrir datos gubernamentales? No lo creo, debemos apostar por la apertura de esos datos como materia prima de mayor transparencia de gestión, pero a la vez, hacer un doble esfuerzo por generar capacidades locales en la sociedad civil, los medios masivos, las empresas y los mismos gobiernos para que puedan usar esas bases de datos abiertas apropiadamente.