El problema de la coca
El Presidente del Estado reconoció que el narcotráfico es todavía el que determina el precio de la coca.
El jueves pasado, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) hizo público su más reciente informe sobre “Monitoreo de cultivos de coca 2018”, donde se evidencia que Bolivia tiene ejemplares resultados en materia de interdicción y combate al narcotráfico, con reducción de superficie cultivada y menor participación en la cadena transnacional de distribución de drogas ilícitas.
Respecto de esto último, el Delegado en Bolivia de la UNODC reveló que, según los estudios de su oficina, con el éxito de los esfuerzos por evitar el uso de las extensas llanuras del Beni como corredor de tráfico entre Perú y Brasil, el trasiego de sustancias controladas se ha desplazado hacia Pando, por donde todavía circulan los alijos de cocaína que se produce en Colombia o Perú y tienen destino, a menudo, en ultramar, o hacia el norte de Argentina, por donde circula marihuana producida en Paraguay.
El informe también señala que entre 2017 y 2018 los cultivos de coca en Bolivia se redujeron en 1.400 hectáreas, sumando actualmente un total de 23.100 hectáreas (ha), 1.100 más de las 22.000 hectáreas establecidas como máximo por la Ley General de la Coca 906. Asimismo, la UNODC revela que hay 1.300 hectáreas en seis parques y áreas protegidas del país.
Según estos estudios, los cultivos de coca de los Yungas se redujeron en un 5%, al pasar de 15.900 hectáreas en 2017 a 15.150 en 2018. En el Chapare, la cantidad de tierra cultivada con el arbusto cayó de 8.400 hectáreas en 2017 a 7.677 en 2018. Por el contrario, en el norte de La Paz la superficie cultivada creció en 57%, al pasar de 220 a 346 hectáreas en el mismo periodo.
Por otro lado, el Presidente del Estado reconoció que el narcotráfico es todavía el que determina el precio de la coca, que ha subido en la última década. Respecto al comercio legal de la hoja, el reporte señala que el 90% pasó por el mercado de Villa Fátima, en La Paz, y el restante 10%, por el mercado de Sacaba, en Cochabamba. Las cifras muestran que en 2017 se comercializaron 22.967 toneladas métricas ™ de coca, y en 2018, 24.178 tm. Estos datos permiten comprender mejor la magnitud del conflicto entre los dos grupos que pretenden dirigir la poderosa Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) en La Paz y su mercado, el único autorizado para este comercio.
Es evidente que la reducción registrada por la UNODC no debe ser motivo para la autocomplacencia, especialmente ante la evidencia de que son cada vez más frecuentes los sucesos de extrema violencia motivada por el narcotráfico y sus formas de hacer negocios. Las felicitaciones son bien merecidas, pero sobre todo son el recordatorio de que no debe bajarse la guardia ni por un momento.