Digitalizar la educación
El mayor reto de digitalización que la cuarentena ha impuesto a Bolivia es la educación virtual o educación a distancia. Y aún no ha sido resuelta, desde este lunes veremos si hemos logrado articular alguna opción que haga que los incrementados presupuestos que las familias dedican a conectarse a internet valgan la pena.
Es verdad que los matices del reto no se terminan con la conexión a internet, sino que se extienden a la imperiosa necesidad de mejorar las escasas habilidades digitales de docentes y estudiantes con fines educativos, a la necesidad de creación de espacios extracurriculares que refuercen los conocimientos trabajados en clase y abran la curiosidad a otros nuevos, e incluso al escaso volumen de contenidos educativos creados por el Ministerio de Educación, profesores y profesoras. Aún más complicado, un reto de modelo pedagógico: utilizar los espacios interactivos propios de internet para que estudiantes creen contenidos en el entendido que se aprende más haciendo que solo escuchando o leyendo.
En las últimas semanas, he estado conversando en El Alto, La Paz y algunas zonas rurales con docentes, padres y madres de familia, y con estudiantes. Todas las personas han hecho esfuerzos importantes para que las clases virtuales funcionen, pero hay permanentes quejas de cortes del servicio, de presupuestos elevados en compras de crédito para conexión, de desconocimiento del funcionamiento de las plataformas educativas, entre varias otras experiencias duras. Nos han contado algunas madres artesanas que han tenido incluso que pagar a técnicos para que les enseñen a usar Zoom porque querían apoyar a sus hijos e hijas en sus clases.
La presión está por todos lados. En el servicio Alexa.com que muestra los sitios web más visitados por país, los sitios de las universidades públicas de Cochabamba, Santa Cruz y Tarija se hallan por primera vez entre los primeros 50 sitios web más visitados desde Bolivia y el sitio web del Ministerio de Educación está en el puesto 12. Es la primera entidad de gobierno que aparece en la lista.
La plataforma que el ministerio ha implementado tiene que dar servicio a 27.000 clases simultáneamente, se requiere un enorme ancho de banda y recurso técnico para estabilizar el servicio. Profesores no han recibido más que algunas charlas acerca del uso de recursos tecnológicos para la educación, hasta donde sé no ha habido una capacitación de creación de contenidos educativos. El reto es enorme y se lo tiene que enfrentar entre el Gobierno, los establecimientos educativos, docentes, padres y madres, y estudiantes.
De lograrlo, se consolidará el gran paso que nos vimos obligados a dar en inclusión digital el año pasado. Esperemos que se logre.
Eliana Quiroz es ciberactivista y burócrata. blog: www.internetalaboliviana. word-press.com