Voces

Friday 10 May 2024 | Actualizado a 09:36 AM

Adiós a Enzo de Lucca

/ 30 de noviembre de 2022 / 01:13

En sentido estricto era un anarquista… Llevaba sus días en constante desacuerdo con la “normalidad”, desde su mismo nombre: Enzo de Lucca Calderón de la Barca… Pero para nosotros era solamente “el Enzo”, nuestro Kropotkin… siempre envuelto en una estela de humo… Vivía dentro de varias obsesiones… En una de ellas, iba modificando su casa, sin concesiones… Era el último piso de un viejo edificio en la Mariscal Santa Cruz, una herencia aminorada por ser pariente lejano del presidente Pando… El espacio era como una suma de buhardillas, dispuestas casi en forma de laberinto… Tenía un albañil a tiempo completo que hacía cambios estructurales y retoques… Cambiaba de lugares las puertas, ventanas… Construía escaleras, camas colgantes… pasadizos ciegos… Y todo tenía detalles… Un tiempo, recuerdo, la cadenita del jalador de water tenía un cabeza de Marx… Del interruptor de la luz de la escalera colgaba una calavera… y el colgador de la toalla era un cuerno de rinoceronte que le había enviado un colega africano que “también vivía en el pecado de la Revolución”… Había ventanitas por todos lados, con fotos antiguas, collages, estatuillas… Hamacas… Sillones… Una vez se enamoró de repente de Elizabeth Salgueiro y se mudó con ella… No recuerdo en qué condición nos dejó al cuidado de su casa… Todo pintaba para que aquello fuera un romance de esos que “solo la muerte los separe”… Pero no fue la muerte, fue una puerta… Elizabeth vivía en un departamento de esos complejos habitacionales de Los Pinos y una mañana que fue a la oficina… Enzo llamó a su albañil y cambiaron de lugar a la puerta del departamento… Ahí empalideció el amor y ella lo dejó…

Enzo-de-Lucca

Los lectores de Cortázar podrían decir que Enzo era un extravagante, un cronopio… Y no, no era un cronopio porque no era ni afectado ni imbécil, era un hombre extremadamente inteligente… y muy político y politizado… Por eso se integró en un momento a El Caraspas y aun antes de la efervescencia indigenista a El Juguete Rabioso y Le Monde Diplomatique… En esos tiempos, para el periodismo convencional los indios todavía no podían ser actores de primera línea en la política… Enzo iba a los bloqueos y las marchas y los fotografiaba con una dedicación de cazador… Y no traía al periódico fotos de grandes masas, sino retratos… “es que yo los veo como si no fueran anónimos, los veo como si fueran importantes. Fíjate, Sergio, aquí hay uno que parece presidente”… Era 2001.

Por el tiempo en que hicimos El Juguete Rabioso juntos… por esos martes de spaghetti y de risas… Por esas noches de humo y de Sabina… me hubiera gustado ir esta noche a su velorio… ¡Adiós, Enzo!.. Ya lo dijeron tu pariente y los graffitis… “La vida es una barca” (Fdo. Don Calderón de la Mierda).

Wálter Chávez es periodista.

Comparte y opina:

El Greenwich Village de Nueva York

Por donde se lo vea, el Greenwich Village atesora los rasgos distintivos de la vida efervescente del ayer

Patricia Vargas

/ 10 de mayo de 2024 / 07:03

La ciudad de Nueva York vivió periodos relevantes durante su historia urbana. Uno de ellos fue la época del Greenwich Village, que llevó a esa metrópoli a implementar en la década de 1930 nuevas políticas urbanas. Lo singular fue que una de ellas se produjo cuando el arte vanguardista tenía gran presencia.

Aquello colaboró en crear una especie de mística e interés en conocer esa gran ciudad, especialmente en el mundo europeo. Una curiosidad que nació en aquellos años y se mantiene hasta hoy con mucha fuerza.

Lea: Shanghái, la superciudad china

El Greenwich Village de Nueva York fue el sector más excitante de la vida urbana del ayer, pues mostraba —según escritos— una gran vitalidad después de la Segunda Guerra Mundial. Un tiempo —el más singular del siglo XX— en el que esa gran ciudad estaba repleta de señales artísticas gracias a la actividad cultural e intelectual que se desarrollaba. Lo más visible de esos momentos fueron los teatros, las galerías de arte, los museos y las actividades que colaboraban en que la cotidianidad centelleante predominara en ese espacio, lo que fue por demás atractivo para los intelectuales y artistas.

Además, ese lugar estaba cualificado por sus edificaciones de baja altura e influencia europea, lo que inspiró muchos relatos que dieron cuenta de la apropiación de ese espacio público por parte de la ciudadanía. Así, la peculiaridad de la vida urbana logró consolidarlo como el sitio más efervescente de Nueva York en ese entonces. Esto es, el lugar del encuentro citadino. Con ello, ese epicentro de calles arboladas se convirtió en una zona de expresión del movimiento rebelde de esa ciudad.

Allí, los cafés, bares y restaurantes eran la atracción de la población. Su  ubicación, al medio de las casas de piedra rojiza y de los edificios de la Universidad de Nueva York, invitaba a visitarlos. También se asentaban en el lugar los clubes de jazz, teatros y otros locales de atractivo cultural. Una época en la que en Nueva York no solo se presentaban las grandes producciones de teatros urbanos, sino que los intelectuales y artistas, con sus exposiciones, lograban que el museo de arte moderno impusiera las modas culturales y sociales de esos momentos.

Por todo lo anterior, Nueva York adquirió gran prestigio en los años de la posguerra. Y es que la huella de la conflagración y la nostalgia de los años 20 hicieron que su vitalidad se multiplicara, y que dicho periodo sea denominado por algunos como la edad de oro. Así, la atractiva ciudad neoyorquina dio el gran salto de la época del plomo a la del oro.

En 1930, el arte vanguardista se convirtió en una leyenda popular y con ello la vida neoyorquina evolucionó hasta transformar ese periodo histórico en un tiempo de creación. Un motivo más para que los artistas y pensadores vanguardistas europeos de esa época buscaran acercarse a la cotidianidad citadina, esencialmente, de ese barrio de Nueva York.

Greenwich Village consiguió así que se lo cualificase como el lugar más singular de la primera mitad del siglo XX. Un criterio del valor de aquel legendario tiempo de los años 50 en la vida urbana de esa gran metrópoli.

Sin duda, la ciudad de Nueva York vive hoy de las peculiaridades de sus distintos sectores urbanos, donde las edificaciones de gran altura son su característica principal. Empero, no olvida al Greenwich Village por las particularidades de su entorno, su bella naturaleza y las potencialidades de su memoria heredada.

Por donde se lo vea, el Greenwich Village atesora los rasgos distintivos de la vida efervescente del ayer.

(*) Patricia Vargas es arquitecta

Temas Relacionados

Comparte y opina:

El mundo ancho y ajeno de la exploración minera

Este patrimonio no se desarrolla por las limitaciones económicas, técnicas y tecnológicas de la Comibol para hacerlo por cuenta propia

Dionisio J. Garzón M

/ 10 de mayo de 2024 / 06:57

La exploración minera es como todo en este mágico país, un reto que solo los más aventureros han podido emprender y salir victoriosos del empeño. Desde tiempos ancestrales, el hombre busca minerales y metales para usarlos en su evolución y en el desarrollo de la humanidad, no pretendo entrar en el detalle histórico sino puntualizar algunos aspectos característicos del país que hacen la diferencia cuando una empresa o un aventurero buscan desarrollar un emprendimiento minero. Desde tiempos precoloniales, la tarea de buscar minerales se delegaba a la masa popular que trabajaba para el Inca. Siempre acudo a la leyenda quechua para referirme al Cerro Rico de Potosí, la acumulación de plata más grande del planeta y que los nativos llamaban Sumaj Orcko (Cerro supremo, en traducción libre); se dice que los súbditos del Inca Huayna Cápac ya explotaban, alrededor de 1462, plata en la montaña hasta que un día una voz tronó y exclamó: “No saques más plata de esta montaña, está destinada a otros dueños”. Cuando los españoles llegaron a América en busca del oro que los nativos usaban en ritos religiosos y como ornamento personal, la acumulación del metal en el Incario permitió pagar el rescate del Inca Atahuallpa (más de 6 toneladas de oro), monarca del Kollasuyo que había sido secuestrado por los españoles durante las luchas por el control de estas tierras. Tiempo después (1545), el coloniaje llegó a tierras hoy potosinas y se escribió la historia centenaria más espectacular de explotación minera, y su correlato comercial y de poder que encumbró a España como la potencia mayor de Europa gracias a la plata del Cerro Rico de Potosí. Ese pareciera ser el sino que persigue a los bolivianos que siempre vivimos la coyuntura y estamos esperando al dueño de las riquezas.

Revise: De libertarios, populistas, progresistas y otros (II)

Siglos después y pese a la Guerra de la independencia de los países americanos, el nacimiento de la República en 1825, pasando por el auge de la minería de la plata y el salitre del siglo XIX, la nacionalización en 1952 y la fundación de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), que auguraba el dominio soberano de la industria, seguimos viviendo esa paradoja. Pese a los vaivenes entre posiciones políticas nacionalistas y liberales, el país no halló nunca la receta salvadora, se probaron reestructuraciones de todo tipo, hasta se llegó a probar nuevas estatizaciones en las décadas precedentes, empero, su situación hoy es en extremo delicada, todos pretenden acceder a su patrimonio con diferentes propuestas, que es todavía muy grande y se incrementó substancialmente con los proyectos de exploración, las estatizaciones y la declaratoria de áreas exclusivas para la Comibol, que manda el DS 1369 del 3 de octubre de 2012, que añadió a su patrimonio cerca de 40.000 cuadrículas mineras (1 cuadrícula = 25 hectáreas) distribuidas en 26 zonas altamente prospectivas del territorio nacional y seleccionadas en base a resultados del boom de exploraciones de los años 90 de varias empresas Junior de ultramar que llegaron al país en esa época de apertura al capital privado. Este patrimonio no se desarrolla por las limitaciones económicas, técnicas y tecnológicas de la Comibol para hacerlo por cuenta propia, ni por empresas privadas por la “camisa de fuerza” que representan las regulaciones de la Constitución y la Ley 535 de Minería y Metalurgia. Así las cosas, y como a principios del siglo anterior, nos consideran “un mendigo sentado en una silla de oro”. Hablando de oro: ¿Sabemos quién es dueño del oro? Solo vivimos el momento, controlando las migajas que su explotación inmisericorde deja para el Estado, viendo nacer reyes chiquitos y nuevos burgueses, dejando para las calendas griegas rescatar los intereses del país y el control de los pocos recursos que todavía tenemos. El origen de todo este caos todavía no resuelto es querer manejar una estructura de negocios corporativos de alcance internacional con lineamientos de una empresa social; no funcionó antes, no funciona ahora y no funcionará en el futuro.

(*) Dionisio J. Garzón es ingeniero geólogo, exministro de Minería y Metalurgia

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Los republicanos y el derecho al aborto

Michelle Goldberg

/ 10 de mayo de 2024 / 06:53

La aparición de Kari Lake en la Universidad Estatal de Arizona hace fue anunciada como una reunión pública, pero no lo fue, porque solo los representantes de grupos jóvenes conservadores podían preguntarle cualquier cosa. Solo una pregunta, de Danise Rees, presidenta del capítulo universitario de Students for Life, fue desafiante. Como señaló Rees, Lake había adoptado posiciones contradictorias sobre la prohibición del aborto en Arizona en 1864. Rees quería claridad sobre dónde se encontraba Lake.

Lake no tuvo una respuesta concisa. Se hizo eco de Donald Trump sobre la necesidad de excepciones en casos de violación e incesto, que la prohibición de Arizona no tiene. Sugirió que si los republicanos dejaran que la ley se mantuviera vigente, impulsaría los esfuerzos liberales para aprobar una iniciativa electoral que consagrara el derecho al aborto en la Constitución estatal. Habló sobre su propio amor por la maternidad y los méritos de la política familiar en Hungría, un guiño al enamoramiento del movimiento MAGA por el hombre fuerte húngaro Viktor Orban.

Consulte: No le crean a Trump sobre el aborto

Pero el núcleo de su argumento era la elegibilidad. “Hay mucho en juego en esta elección”, dijo. «O salvamos a nuestro país, o los demócratas (yo los llamo comunistas) nos llevarán al suelo». Dado lo que está en juego existencialmente, insistió Lake, los republicanos no pueden permitirse quedar “atrapados” en cuestiones conflictivas como ésta. Fue un argumento curioso proveniente de Lake, quien más tarde ofreció un soliloquio contra el compromiso de los principios del movimiento conservador. Pero fue una señal de lo difícil que ha sido para el Partido Republicano equilibrar la demanda de su base de prohibir el aborto con la repulsión pública cuando se promulgan esas políticas.

El Partido Republicano, por supuesto, sigue siendo en gran medida el partido de la prohibición del aborto. En una entrevista con la revista Time, Trump dijo que no intentaría impedir que los estados procesen a las mujeres que han tenido abortos y se negó a decir si vetaría una prohibición nacional del aborto. Si gana en noviembre, los conservadores tienen planes de utilizar la Ley Comstock, una ley federal de la misma época que la prohibición de Arizona, para restringir el aborto en todo el país. Ahora, sin embargo, el Partido Demócrata está unido en la defensa del derecho al aborto: la vicepresidenta recientemente hizo historia al visitar una clínica de abortos, y son los republicanos quienes se agitan mientras enfrentan una reacción violenta a favor del derecho a decidir.

La semana pasada, en el Capitolio de Arizona, cuando los opositores al aborto llenaron la cámara de la Cámara para protestar por su voto para eliminar la prohibición estatal, pocos culparon a Trump o a Lake, y algunos ni siquiera se dieron cuenta de que el expresidente se había opuesto a la ley. Sin embargo, después del evento de Lake, Rees dijo que estaba decepcionada con los republicanos. «No creo que sea justo esperar que los pro-vida se presenten por ti la segunda vez cuando adoptas un enfoque completamente no intervencionista en cuestiones pro-vida», dijo. Aun así, reconoció que personas como ella no tienen otra opción. «Creo que probablemente habrá otras razones por las que los pro-vida salen a votar, pero creo que será una votación muy reticente».

(*) Michelle Goldberg es columnista de The New York Times

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Desigualdad y crecimiento

Si se logra que el incremento salarial apoye la producción nacional, se conseguirá mayor crecimiento del país

/ 10 de mayo de 2024 / 06:48

El martes 23 de abril, el Gobierno firmó el acuerdo de incremento salarial al Salario Mínimo (SM, 5,8%) y al Haber Básico (HB, 3%), ambas cifras sorprendieron por su magnitud y los sectores empresariales salieron a cuestionarlas. ¿Cuáles son los aspectos que cuestionaron y qué es lo positivo que no reflejan del incremento salarial?

El primero, la acusación de acuerdo político. Los empresarios señalan que no existen condiciones económicas para aplicar el aumento salarial y que el móvil sería un acuerdo político para asegurar el apoyo de los trabajadores. Sin embargo, lo real es que el crecimiento económico del país fue en 2023 del 3%, y la inflación llegó a un 2,12%.

Lea: Juan y el Fondo Solidario de Pensiones

La política salarial del Modelo Económico Social Comunitario Productivo ha brindado incrementos reales, ya que igualar el margen de inflación es reposición, y no lograr un incremento real acorde al crecimiento económico sería permitir la concentración de la riqueza en pocas manos. Por ello, un incremento acorde al crecimiento económico es un parámetro real y posible en la economía.

Por otro lado, el incremento al SM es mayor para proteger a las familias de trabajadores con menores ingresos, es un tema de justicia social que representa un menor incremento cuantitativo respecto a quienes ganan más. Por ejemplo, un trabajador de aseo urbano gana un SM y recibirá un incremento de Bs 138, mientras que un médico institucionalizado que gana Bs 21.000 recibirá Bs 630 de incremento. Un mayor aumento en el mínimo ayuda a mejorar la condición de vida de los trabajadores de menos ingresos.

Respecto al cuestionamiento de productividad, que se habría estancado en el país, no se considera que varios aspectos en la mejora de la productividad dependen de los empresarios, como la infraestructura, las metodologías de trabajo, organización de procesos, planificación y gestión de tiempo, equipamiento técnico y tecnología, e innovación.

En este aspecto, los incentivos tributarios a la importación de bienes de capital han sido un apoyo a la mejora de la productividad, y el incremento salarial puede permitir al trabajador un mejor acceso a bienes y servicios, y formación continua, que hoy tiene mayor participación en educación técnica y superior universitaria que hace 20 años.

Respecto a la inflación, durante varios años se ha dicho que existe un proceso de inflación que se manifiesta con cada incremento salarial. Sin embargo, el aumento es superior a los niveles de inflación cada año, y el modelo económico ha logrado mantener niveles controlables de inflación.

Con relación a qué segmentos se benefician, es importante tener en cuenta tanto a los directamente beneficiarios como a los indirectos. Los directos son los trabajadores asalariados cuyo incremento lo podrán disponer en bienes y servicios en el país. Los indirectos son todos aquellos que proveen esos bienes y servicios, desde gremiales, transportistas hasta bancos e industrias productivas. Lo que se busca es que crezca la demanda interna, y el salario de los trabajadores es un factor importante para lograrlo.

Respecto a los apoyos que recibe el sector productivo e industrial, está el programa Consume lo Nuestro, que aparta algunos ingresos de los trabajadores del Estado para que solo puedan disponerse en la compra de productos hechos en Bolivia. También las compras públicas por catálogo electrónico, para que todas las entidades públicas del país compren con prioridad productos hechos en Bolivia en sus procesos de contratación.

Además, están los incentivos tributarios vigentes con la aprobación de la ley del presupuesto 2024, que liberan de impuestos a la importación de bienes de capital, favoreciendo a la industria (y a la productividad), así como el impulso al sector privado, pequeño, mediano y grande, a través de la inversión pública.

Si se logra que el incremento salarial apoye la producción nacional, se conseguirá mayor crecimiento del país. En eso ayudará que todos los niveles de gobierno, como gobernaciones, municipios, inclusive universidades y el sector privado, se sumen al Consume lo Nuestro y que, como país, prioricemos la compra de productos hechos en Bolivia. Así seguiremos avanzando en el crecimiento económico con justicia social.

(*) Edmundo Juan Nogales Arancibia es abogado y analista político

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Sionismo

Lo que hoy está en el poder israelí son judíos sionistas ideológicamente de extrema derecha

César Navarro

/ 9 de mayo de 2024 / 06:59

El mundo asiste al drama criminal que se ha vuelto cotidiano y normal; ojo, no es un eufemismo el genocidio en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino.

Decenas de millones de hombres y mujeres en los cinco continentes, en cientos de ciudades importantes del mundo, universidades europeas, latinoamericanas y ahora norteamericanas… hay multitudinarias movilizaciones de condena al genocidio perpetuado por el ejército israelí, de rechazo al apoyo económico, militar y la protección diplomática que otorgan republicanos, demócratas y el gobierno de EEUU al gobierno sionista.

Consulte: Rózsa

Hay una denuncia ante la Corte Penal Internacional contra el primer ministro Natenyahu por “genocidio en la Franja de Gaza”, presentada por Sudáfrica y a la que se sumaron Brasil, Colombia y otros países; más de 250 juristas españoles le exigen al gobierno de Sánchez sumarse y varios gobiernos rompieron relaciones diplomáticas.

En febrero, los países árabes presentaron una resolución ante la ONU para el “cese de fuego” en Gaza y la ayuda humanitaria; en el Consejo de Seguridad, 13 países apoyaron la moción, Reino Unido se abstuvo y EEUU la rechazo, fue el tercer veto a ese tipo de iniciativas en menos de tres meses.

Argelia presentó un proyecto de resolución en representación de la Liga Árabe con respaldo de más de 60 países, para que Palestina sea reconocido como miembro pleno de derechos de la ONU: el país que vetó, como siempre, fue EEUU.

En la sesión del Consejo de DDHH de la ONU, la relatora y experta en materia de DDHH, Francesca Albanese, dijo que lo que “está sucediendo en la Franja de Gaza es genocidio”, funcionarios del Departamento de Estado y de la oficina de Democracia, Derechos Humanos para Medio Oriente de EEUU renunciaron porque no están de acuerdo con el apoyo militar a Israel y la negativa a reconocer el genocidio por el gobierno de Biden. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, manifestó: “en lo que respecta a Estados Unidos, no estamos viendo ninguna acción que constituya genocidio”.

Según denunciaron organismos internacionales, cerca de 35.000 palestinos murieron, la mayoría niños, es decir, desde la invasión militar del ejército israelí, por día 158 personas fueron asesinadas.

Toda trama política, militar requiere de una narrativa que justifique sus acciones, pero a su vez una línea discursiva para atacar a quienes critican o rechazan su accionar.

La narrativa que impusieron fue “en defensa legítima ante la incursión de Hamás en nuestro territorio”, para justificar la invasión militar y el genocidio; la línea discursiva: los movimientos que critican al gobierno, al presidente y al pueblo israelí son “antisemitas”. Sobre estas dos líneas generales, los gobiernos y políticos de derecha, extrema derecha, multimedias transnacionales, justifican el apoyo a Netanyahu y niegan el genocidio.

Me adhiero a la opinión de millones en el mundo: “no somos antisemitas”, somos respetuosos del pueblo judío descendiente de Sem, uno de los hijos de Noé; somos respetuosos de su historia, su espiritualidad y tradición religiosa; condenamos al nazismo criminal que asesinó y exterminó a millones de judíos en la Segunda Guerra Mundial. El antisemitismo es la manifestación de violencia racial contra la comunidad judía.

Lo que representa hoy el gobierno israelí y Netanyahu es el “sionismo”, que según la Revista de Estudios Internacionales Mediterráneos No. 33 de la Universidad de Sevilla, es una ideología caracterizada por tres aspectos clave desde sus comienzos: el nacionalismo, el racismo y el colonialismo; convergió ideológicamente con la extrema derecha europea, americana y los movimientos xenófobos.

Esta afirmación no es una acusación, sino la identificación y caracterización del régimen sionista, por ello sus formas de manifestación política son los mismos métodos del fascismo y el nazismo.

Investigadores judíos identificaron que el origen del sionismo es antisemita, convergió previo al Holocausto con corrientes de extrema derecha antisemita europea. La descripción de M. Shaid Alam, docente pakistaní en universidades norteamericanas, es precisa: Hitler proscribió todas las organizaciones judías, excepto las que tenían objetivos sionistas, por ello la Federación Sionista Alemana ofreció colaboración al nazismo, porque compartían los mismas valores raciales y nacionalistas.

Lo que hoy está en el poder israelí son judíos sionistas ideológicamente de extrema derecha, que están empleando métodos nazistas y fascistas, y consideran al pueblo palestino una raza inferior que deben exterminar.

(*) César Navarro Miranda es exministro, escritor con el corazón y la cabeza en la izquierda

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Últimas Noticias