La propuesta neoliberal de volver a la República
Gonzalo Sánchez de Lozada reapareció con el planteamiento de reformar la Constitución Política del Estado para el retorno a la República con un gobierno con sede en Sucre, asimismo plantea volver de nuevo al neoliberalismo que no le permitió a Bolivia el desarrollo.
Gonzalo Sánchez de Lozada aplicó en 1985-1986 en Bolivia la política económica de corte liberal; aunque las medidas monetarias frenaron la hiperinflación, la contraparte nefasta fue la aplicación de despidos en el sector minero, mediante la relocalización y muchos recortes de fondos a programas sociales.
Por otra parte, Gonzalo Sánchez de Lozada ganó en las elecciones nacionales de 2002, enfrentando una crisis social y económica; el crecimiento económico del país bajó a 2% en 2002 y el déficit fiscal era del 8%. En febrero de 2003, ante el desesperante déficit fiscal, propuso aplicar un impuesto al salario («impuestazo»), lo cual provocó una huelga y el acuartelamiento de la fuerza policial, la cual exigía, por el contrario, un aumento de salarios. El conflicto derivó en un enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas y la Policía en la plaza Murillo de la ciudad de La Paz.
En septiembre y octubre de 2003, ante la intención de exportar gas boliviano por puertos chilenos a la costa oeste de los Estados Unidos, a México y a Chile, empezaron las movilizaciones sociales promovidas por la Central Obrera Boliviana (COB) y la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, que convocaron a un paro general indefinido. El movimiento popular también fue catalizado por el MAS y por el Movimiento Indígena Pachakuti. La revuelta se extendió a las principales ciudades del país (La Paz y El Alto fueron incluso militarizadas por el gobierno), donde el clima era de abierta insurrección, la represión dejó al final de los hechos 68 muertos y alrededor de 400 heridos, y finalmente Gonzalo Sánchez de Lozada renuncio el 17 de octubre de 2003, huyendo a Estados Unidos.
Después de este paso nefasto en la historia de Bolivia, uno se pregunta qué es el neoliberalismo y la respuesta es que el neoliberalismo es una teoría política y económica que tiende a reducir al mínimo la intervención del Estado, asimismo se define como una forma de liberalismo que apoya la libertad económica y el libre mercado, cuyos pilares básicos incluyen la privatización y la desregulación. En su sentido más usual, se refiere a una serie de teorías y propuestas económicas que comenzaron a tomar auge en la década de 1970, cuestionando al keynesianismo dominante hasta entonces, para volverse en los años siguientes predominantes en el mundo occidental y lógicamente su propagación en todos los países de Latinoamérica.
Tras un prolongado silencio, después de 19 años Gonzalo Sánchez de Lozada presentó su planteamiento llamado La Constitución de Todos, que según su criterio son mecanismos para proteger la estabilidad política y evitar que la lucha por el poder se desarrolle al margen de la democracia y sus instituciones. Esta propuesta neoliberal es de reformar la Constitución Política del Estado para volver a la República y tiene una clara intencionalidad de afectar el orden establecido, mediante una política neoliberal y afectar el proceso democrático boliviano.
La propuesta de Gonzalo Sánchez de Lozada, en contubernio con Estados Unidos, es volver al viejo esquema, donde no existe la presencia del Estado, donde su papel es simplemente de regulador, es la forma retrógrada de Estado donde lo plurinacional se extinga, donde retornen los privilegios para unos cuantos, donde la democracia quede mutilada y sea una vez más algo que solo unos grupos económicos puedan controlar.
El neoliberalismo hambreador sometido a intereses externos es una propuesta de entreguismo de la soberanía, entregando los recursos naturales a Estados Unidos, especialmente el litio; en este momento el carbonato del litio tiene un valor de $us 42.000 la tonelada.
Finalmente, esta propuesta de retomar la política neoliberal nefasta es solo volver a un pasado sombrío, es una propuesta de Gonzalo Sánchez de Lozada, un prófugo de la Justicia en Bolivia por la masacre de “octubre negro” de 2003.
Franz Quisbert Parra es economista.