Economistas visionarios
Los resultados del MESCP han alcanzado niveles históricos en diversos indicadores económicos
Miguel Clares
A lo largo de la historia, los héroes que dejan una huella imborrable suelen estar imbuidos de un fervoroso deseo por el cambio positivo. Donde los deseos vacilantes conducen a resultados mediocres, aquellos anhelos que arden con intensidad dan lugar a logros notables. Sin embargo, la mera fuerza de voluntad no basta; se requiere una motivación arraigada, un anhelo que pulse en el corazón. Así nació el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), una visión audaz forjada a partir de la pasión inquebrantable de dos distinguidos economistas bolivianos, Luis Arce Catacora y Carlos Villegas Quiroga.
El MESCP representa una transformación trascendental de la economía boliviana, dejando atrás el legado del neoliberalismo que solo ha traído consigo sufrimiento y desdicha. Este modelo, con raíces profundamente bolivianas, ha sido concebido para el bienestar de la nación, con un enfoque que trasciende lo económico para abrazar lo social.
Lea también: Las misteriosas ecuaciones del amor
Este innovador modelo se enorgullece de promover la justicia social, la equitativa distribución de la riqueza y el desarrollo sostenible en Bolivia. Fue gestado por dos economistas valientes que osaron desafiar las corrientes convencionales y crear algo auténticamente boliviano. A pesar de los recientes intentos de un exmandatario por atribuirse sus logros, es esencial recordar que el MESCP tiene únicamente dos artífices, cuyo compromiso con el pueblo boliviano es indiscutible.
El MESCP ha transformado la vida de los bolivianos al restaurar nuestra soberanía económica y preservar nuestros recursos naturales. Ha demostrado su resiliencia ante las adversidades internacionales, asegurando la estabilidad macroeconómica y amparando a los hogares y empresas bolivianas en tiempos de crisis global.
Este modelo se basa en la reducción de la desigualdad económica y social en Bolivia a través de la redistribución de los ingresos. Fomenta la inversión en la producción nacional y fortalece nuestro mercado interno. Respaldando sectores cruciales como la agricultura, la industria y la manufactura, disminuye nuestra dependencia de las importaciones y estimula la producción local. Además, busca la participación activa de las comunidades y los pueblos indígenas en la toma de decisiones económicas y políticas.
El MESCP es un modelo participativo que aspira a forjar una sociedad solidaria, participativa y justa. Ha sido objeto de estudio y admiración por parte de organismos internacionales y universidades en todo el mundo debido a sus logros notables en términos de estabilidad económica, reducción de la pobreza y disminución de la desigualdad económica.
Recientemente, los resultados del MESCP han alcanzado niveles históricos en diversos indicadores económicos. El PIB ha alcanzado un récord de $us 44.315 millones en 2022, mientras que el PIB per cápita se ha situado en $us 3.691, ambos marcando hitos históricos. La tasa de desempleo se ha mantenido baja, registrando un 3,76% en agosto de 2023, y la inflación se ha sostenido en un mínimo del 1,6% en ese mismo mes, a pesar de un contexto internacional desafiante.
El MESCP se erige como el mejor regalo que la economía de nuestro país ha recibido y merece el reconocimiento por el incansable trabajo de estos dos intrépidos economistas, Arce y Villegas, cuya visión y dedicación han transformado de manera significativa la calidad de vida de nuestra población.
(*) Miguel Clares es economista