Sucre expresa rechazo al decreto del alza de carburantes
La manifestación transcurrió con tranquilidad, no obstante a que se escucharon duros epítetos contra el Jefe del Estado, a quien algún dirigente llegó a calificar de "traidor" y "vendido al FMI"
Organizaciones sociales de Sucre se manifestaron hoy contra el alza de los carburantes, durante una marcha de protesta que fue convocada por iniciativa del transporte público que también cumplió un paro de 24 horas que tuvo un relativo acatamiento.
La protesta estuvo dirigida a motivar entre la población el sentimiento de rechazo al denominado «gasolinazo» aprobado por el Gobierno de Evo Morales el domingo pasado, y también iniciar una serie de medidas similares que se iniciarían la semana próxima.
Los manifestantes reclamaron del Gobierno la abrogación del decreto que dispuso la elevación en el precio de los carburantes por considerar que el mismo es un «atentado contra la economía popular», según coincidieron distintos oradores que hicieron uso de la palabra.
La manifestación transcurrió con absoluta tranquilidad, no obstante a que se escucharon duros epítetos contra el Ejecutivo y en especial contra el Jefe del Estado, a quien algún dirigente llegó a calificar de «traidor» y «vendido al FMI».
Notorias fueron las ausencias de la directiva del Comité Cívico y de los principales dirigentes de la Central Obrera Departamental, hecho que mereció una fuerte condena de parte de los asistentes.
Un representante del Magisterio dijo que las protestas contra el «gasolinazo» no deben ser utilizadas «por políticos de izquierda ni de derecha», e indicaron que los «trabajadores sabemos muy bien lo que tenemos que hacer».
Estas expresiones fueron una referencia implícita a la participación en la protesta del ex candidato a la Gobernación por Chuquisaca por Falange Socialista Boliviana (FSB), Horacio Poppe, quien se unió a la marcha -según dijo- para manifestar su rechazo a la política económica del actual Gobierno.
Los maestros urbanos hicieron circular un manifiesto en el que se condenaba la actitud del Presidente Evo Morales. «El que fuera enemigo de los neoliberales ha acabado superándolos», decía el panfleto.
Al mismo tiempo, los marchistas, que se dispersaron pacíficamente del centro de la ciudad, criticaron a la Central Obrera Boliviana y Departamental, a la que acusaron de estar «controlada por el Gobierno». Un comité de movilizaciones convocó a una nueva marcha de protesta este lunes en horas de la tarde.