Sunday 5 May 2024 | Actualizado a 06:48 AM

Nuevos viajes por Bolivia

A través de imágenes, videos, cuadros y un guía de turismo, dos agencias ofrecen la experiencia de viajar por el país sin tener que salir de la casa.

/ 28 de mayo de 2020 / 14:00

Para conocer una mínima parte del salar de Uyuni (ubicado en el departamento de Potosí) se necesita al menos un día. Lo mismo ocurre con el área protegida de Tucabaca (en Santa Cruz). Pero ahora, con el coronavirus y la cuarentena obligatoria, es imposible disfrutar de éstos y otros tantos sitios turísticos bolivianos. No obstante, las agencias Extreme Fun Travel y Natura Tours proponen llevar a estos lugares a través de Viajemos juntos por Bolivia, una propuesta que busca mostrar el territorio nacional de manera interactiva.

Es un fin de semana de sol intenso y cielo límpido, el tiempo ideal para salir de la ciudad y conocer sitios atrayentes, aunque no es necesario dejar la sala o el dormitorio para disfrutar de un viaje. “Háganse a la idea de que estamos subiendo a los buses. Por favor, no vayan juntos, tenemos que ir intercalados en los asientos por los protocolos de bioseguridad”, explica el guía en una reunión de grupo a través de Zoom.

El turismo es una de las áreas económicas más afectadas en este último tiempo. Los conflictos sociales derivados de las elecciones generales de octubre de 2019, el incendio en la Chiquitanía y la pandemia provocada por el coronavirus han ocasionado que más de 400 agencias de viaje hayan cerrado sus oficinas, según los datos publicados por la Asociación Boliviana de Agencias de Viaje y Turismo (Abavyt) y la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur).

El dorado intenso en el horizonte antes de que se pierda el sol en el salar de Uyuni.

“Nuestra primera idea es sobrevivir, porque durante los próximos meses no será fácil hacer operación turística”, explica Roberto Urioste, gerente de la agencia Extreme Fun Travel.

Lo anecdótico —revela Urioste— es que la idea de reinventarse en este contexto y ofrecer un viaje interactivo surgió a través de un sueño. Cuando despertó, casi de inmediato comentó el proyecto con Nelson Pacheco —dueño de Natura Tours— y empezaron a armar Viajemos juntos por Bolivia. En comparación con el turismo virtual, que surgió hace varios años y que consiste en el uso de gafas de realidad virtual para ir a otros lados, Pacheco y Urioste organizan una reunión virtual en la que muestran los atractivos con una exposición, además de mapas, fotografías y videos.

“Necesitas un día para visitar el salar y al menos cuatro días para conocer los atractivos”, comenta Urioste al otro lado del monitor, en un contacto a través de la plataforma Zoom. El guía virtual empieza por recordar el cuento de La miskki simi, escrito por Adolfo Costa du Rels, que se desarrolla en la también llamada Hija Predilecta de Bolivia. De manera paralela a la explicación, las imágenes van llevando poco a poco al pueblo, al Cementerio de Trenes o a Colchani.

“Esta experiencia puede ser la mejor manera para promocionar Bolivia”, explica el dueño de Extreme Fun Travel, ya que en unos 50 minutos el turista conoce las características de la región potosina sin tener que salir de su domicilio.

Generalmente, a los turistas se les venda los ojos para que se emocionen al ver por primera vez el salar, un mar blanco de 10.582 kilómetros cuadrados. En el viaje virtual aparecen en la pantalla fotografías oníricas de esta región, que cambia de acuerdo con el sector, las horas y la estación. En resumen, el salar nunca se verá igual, asevera Urioste.

Viaje. Unos visitantes juegan con las proporciones aprovechando la perspectiva entre el salar de Uyuni y el cielo.

El recorrido lleva a través de las paredes a los hoteles de sal, a sacarse una foto a los pies del monumento al Dakar o en el sector donde el viento intenso hace flamear decenas de banderas del mundo, además de almorzar en un lugar alejado del salar, donde ni siquiera se puede escuchar ningún sonido; o tomar un buen vaso de vino en el atardecer, antes de esperar el ocaso con casi cero grados de temperatura.

“Empezamos a hacer algo para continuar en el turismo, porque, si no, es mejor que vaya cerrando la agencia y piense en qué otra cosa podría trabajar”, agrega el biólogo que durante varios años ha llevado a la gente a este atractivo natural.

De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo, el COVID-19 ocasionará que el turismo internacional caiga este año al menos 30% con respecto al año pasado, lo que puede representar una pérdida de $us 450.000 millones. En ese contexto es que estos emprendedores decidieron rehacerse mediante estos viajes, que empezaron a inicios de mayo por Uyuni y luego continuaron con la Reserva Municipal de Vida Silvestre Tucabaca, ubicada en el municipio de Roboré, en el departamento de Santa Cruz.

Nelson Pacheco —quien ofrece recorridos por esta región— fue uno de los más perjudicados en el área turística, pues el incendio en la Chiquitanía ocasionó que dejara de trabajar por cuatro meses. En enero, de nuevo se dinamizó el turismo, pero se paralizó otra vez a mediados de marzo, cuando se declaró la cuarentena.

Jóvenes chiquitanos interpretan música barroca para los visitantes.

La primera alternativa para sobrevivir fue vender paquetes por adelantado, con el objetivo de ayudar a los trabajadores hoteleros y a las comunidades que participan en los recorridos. “Me frené en esa idea porque no sabía qué pasaría si hubiera inflación o una devaluación del dinero”, sostiene el comunicador social que cursó una maestría en Turismo en Costa Rica.

En ese panorama difícil, Urioste y Pacheco hicieron una alianza. “Queremos enamorar a la gente, porque cuando se reactive la actividad turística en el país, el flujo no será internacional, sino que se delimitará dentro del país e incluso dentro de cada departamento”, agrega Pacheco.

Del paraíso blanco del salar, el aventurero puede trasladarse a un océano verde, ubicado a 400 kilómetros al este de Santa Cruz de la Sierra. En la pantalla del teléfono celular o de la computadora aparece la foto de unos vehículos blancos. “Háganse a la idea de que estamos subiendo a los buses. Por favor, no vayan juntos, tenemos que ir intercalados por los protocolos de bioseguridad”, indica el guía.

Las seis horas que se emplean para trasladarse de la capital cruceña a Santiago de Chiquitos —una localidad ubicada en el municipio de Roboré, en la provincia Chiquitos—, en este viaje dura los segundos que Pacheco emplea para explicar los datos generales de esta región.

Además de convertirse en la primera área protegida municipal del país, Tucabaca también es rica en biodiversidad, ya que existen 307 especies de plantas, además de 548 especies de vertebrados.

En Tucabaca, un grupo de formaciones pétreas dentro del área protegida municipal.

En este viaje, lo primero que llama la atención es su nombre, que proviene del chiquitano tukabashka, como se llama un ave que vive en esta región.

Mediante imágenes y videos se muestra a una comitiva que lleva a cabo una caminata por un césped que parece recién cortado y flanqueado por un bosque de intenso color verde, que esconde 36 sitios con pintura rupestre, diversas formaciones geológicas y varias cascadas, donde se puede percibir la frescura del agua tibia.

Así transcurre el viaje, que tiene como primera recompensa fotos panorámicas de la Torre de Chochis o Torre de David, un cerro de color rojizo y que es representativo de la Chiquitanía.

El segundo premio llega al terminar el recorrido, cuando un integrante de la Orquesta Sinfónica Chiquitana interpreta dos canciones orientales en vivo, lo que lleva al visitante virtual a esperar que la emergencia sanitaria termine muy pronto para poder emprender el viaje físico, ya sea hacia el mar blanco de Uyuni o hacia el océano verde de Tucabaca.

Tucabaca. La Torre de David es el cerro representativo de la visita a Tucabaca.

ACTIVAR EL TURISMO.

Una manera de ayudar para que el turismo en Bolivia se restablezca es mediante estos viajes interactivos, que empezaron con las visitas a Uyuni y Tucabaca, con planes para presentar tours al Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi y otros sitios bolivianos.

Cada tour, que puede durar una hora, cuesta Bs 25 para grupos que participan en un encuentro organizado por las agencias de turismo, mientras que cuesta Bs 50 para recorridos privados y en horarios que definan los clientes.

Para acceder, comunicarse con Extreme Fun Travel en la página web www.extremefuntravelbolivia.com, su perfil de Facebook o llamar al teléfono 72094420.

Para contactar a Natura Tours, visitar su página web http://www.naturatours.com.bo, su perfil de Facebook o llamar al 72158590.

Comparte y opina:

Un puente de integración a través del arte

El Centro de la Cultura Plurinacional de Santa Cruz entró en diálogo con la muestra del Museo Nacional de Arte

Por Jackeline Rojas Heredia

/ 5 de mayo de 2024 / 06:42

Creadoras, proyecto museográfico que nació en el Museo Nacional de Arte, ha construido un puente de integración en todo el país y sobre todo, entre oriente y occidente, hecho con las obras de mujeres artistas bolivianas. En la Paz, se encuentra vigente la muestra Creadoras, mujeres artistas en Bolivia y en Santa Cruz, se inauguró el 11 de abril una exposición temporal que lleva el título de: Creadoras, mujeres del oriente boliviano, que puede ser visitada en el Centro de la Cultura Plurinacional, CCP. Ambas instituciones, tanto el MNA como el CCP, dependen de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB).

Creadoras surge de la necesidad de llevar adelante una muestra bienal con obras realizadas solo por mujeres; antes del mencionado proyecto, no se tomó en cuenta la capacidad creadora de las mujeres, o bien, las obras eran incluidas como parte de una temática en contextos o muestras en las que lo fundamental era destacar la creación de artistas varones.

Años atrás, para las artista mujeres era difícil acceder con sus obras a una sala del Museo Nacional de Arte; hoy están presentes obras que dialogan con las creaciones que, a su vez, se constituyen en el legado de precursoras y pioneras, obras contemporáneas y otras propuestas más en concordancia con la época actual.

Sin embargo, cuando la propuesta se manifestó atravesó por la oposición de quienes creyeron que llevar adelante una muestra solo con obras de mujeres era un exceso innecesario; aun así la tenacidad del equipo del Museo, con el apoyo del Consejo de administración de la FC-BCB, sobre todo, de la consejera Susana Bejarano, hizo posible que hoy esté montada la muestra Creadoras en diez salas, dos pisos del Museo Nacional de Arte.

La muestra integra, además, el trabajo de 104 artistas provenientes de ocho departamentos de Bolivia, más un grupo de obras de artistas extranjeras de países como México, Brasil, Perú, Colombia, Argentina, Yugoslavia, Inglaterra y Chile.

La exposición narra una historia no lineal, una que surge de la tierra, de la fuente de vida, y se enlaza a la misma historia de lucha de la mujer porque se le respeten sus derechos y se les permita ejercerlos, la lucha colectiva y cotidiana aún vigente, en paralelo al contexto histórico y político de Bolivia en su vida como país. Todas esas historias, solitarias y plurales, están plasmadas en obras pictóricas, grabados, instalaciones, fotografías, videos, obras digitalizadas, tejidos, cerámicas y más.

También puede leer: Back to Black

Una extensión, casi similar, se llevó adelante en el CCP en Santa Cruz, a cargo del equipo curatorial dirigido por Andrea Hinojosa, en coordinación con la jefatura de la Unidad de Museo del MNA. En Santa Cruz se dirigió el trabajo museográfico sobre la base de tres ejes temáticos: Creaciones antiguas y actuales con alto contenido temático en distintas técnicas y materiales; la lucha de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos y el ejercicio de los mismos; y el nexo de la mujer con la tierra (lugar al que pertenecen).

La muestra en la capital oriental cuenta con la participación de reconocidas artistas como: Ejti Stijh, Raquel Schwartz, Aless Abruzzese, Magenta Murillo y Wara Cardozo , así como de artistas jóvenes como Gabriela Zeballos y Kelly Ledezma.

El MNA llevó, en el marco de su programa “El Museo dónde tú estás”, las obras de colección de artistas, entre la década de los 40 al 90 como: Norah Beltrán, María Luisa Castro, Teresa Córdova, María Haydée Aguilar, Agnes Ovando, Julia Meneses, Elisa Ballivián, Inés Córdova, Marina Nuñez del Prado y María Luisa Pacheco.

También están presentes los trabajos de creadoras más contemporáneas como Giomar Mesa, Ángeles Fabbri y Beatriz Nogales Iturri. De Brasil, se exhibe una obra de Teres Nicolau; de Inglaterra, una de Elisabeth Wisheropp y de Perú, una pieza  de Patricia Eyzaguirre.

La muestra hermana a la del Museo Nacional de Arte estará abierta hasta el 30 de mayo en el CCP Santa cruz.
La muestra hermana a la del Museo Nacional de Arte estará abierta hasta el 30 de mayo en el CCP Santa cruz.

Son obras que nunca antes fueron expuestas en Santa Cruz y que se integran a las obras de las artistas cruceñas, benianas, pandinas, además, porque la museografía de Creadoras lo permite. 

Por otro lado, en este marco se realizará un homenaje especial, recordando a la artista cruceña Etelvina Peña, una gran artista pictórica, actriz de teatro y televisión, una maestra cruceña que falleció el 1 de febrero de 2008.

A la vez, el CCP —con el apoyo y participación de la organización Apoyo para el Campesino Indígena del Oriente Boliviano (APCOB) y el Centro de Investigación, Diseño Artesanal y Cooperativa (CIDAC)— hace posible la participación de tejedoras de tierras bajas, las obras de artistas de las naciones indígenas originarias del oriente boliviano.

Creadoras, mujeres artistas en el oriente boliviano estará abierta al público hasta el 31 de mayo, la entrada es libre y será una experiencia que la población de Santa Cruz y de Bolivia pocas veces tendrán la oportunidad de apreciar.

Texto: D. Jackeline Rojas Heredia

Fotos: Centro de la cultura plurinacional de santa cruz

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Letras bolivianas, letras hispanas: una celebración que suma

La Academia Boliviana de la Lengua entregó un reconocimiento a la investigadora Ximena Soruco por el Día Mundial del Libro

El acto de la Academia Boliviana de la Lengua en el Centro Cultural de España.

Por Bruce Aramayo

/ 5 de mayo de 2024 / 06:35

Desde que en 1995 se proclamara en la Conferencia General de la UNESCO el 23 de abril como el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor para celebrar y promover la lectura, muchos países se han unido, a su manera, a esta fiesta de los libros. En el mundo hispano en particular esta fecha es especialmente importante porque se conmemora el entierro de Miguel de Cervantes Saavedra, autor de la obra cúspide de la literatura en español.

La Real Academia Española, por ejemplo, celebra en su sede institucional la Semana Cervantina con actividades culturales abiertas al público y organiza todos los años las honras fúnebres al autor del Quijote en el Convento de las Trinitarias de Madrid. También en esta fecha se entrega el Premio de Literatura en Lengua Castellana “Miguel de Cervantes” que es considerado el máximo galardón a la actividad creadora de autores españoles e hispanoamericanos; este año el escritor español Luis Mateo Díez ha sido merecedor de dicho reconocimiento.

De la misma manera, en América, las Academias organizan celebraciones similares en sus sedes con eventos que solo acrecientan el festejo universal de las letras hispanas. Nuestro país no es la excepción; su Academia, la Academia Boliviana de la Lengua (ABL), organizó el miércoles 24 de abril en el salón de actos del Centro Cultural de España en La Paz un evento en el que presentó su Anuario Nº 32 y dio un reconocimiento a la estudiosa Ximena Soruco Sologuren por su labor filológica. La celebración estuvo dirigida por la directora de la institución, España Villegas Pinto, y los académicos Hugo César Boero Kavlin y Juan Marcelo Columba Fernández; este último dio un discurso titulado Sobre algunos proyectos editoriales contemporáneos de Bolivia, que fue preparado para la ocasión.

El Anuario de la ABL se viene publicando desde 1985. Empezó bajo el nombre de Anales de la Academia Boliviana de la Lengua hasta su número 23 en 2008 y desde entonces se imprime como el Anuario de la Academia Boliviana de la Lengua. El número que se entregó la semana pasada sigue cumpliendo, como dice en su presentación, “las funciones conmemorativas mencionadas para el Día del idioma [y] las finalidades prácticas de materializar las metas de la misión institucional de la Academia”; en él se publican diferentes estudios e investigaciones sobre asuntos filológicos, lingüísticos y literarios en Bolivia. El reciente número incluye, además, los discursos de ingreso de sus más flamantes miembros (Juan Marcelo Columba Fernández, Diego Valverde Villena y Hugo José Suárez), homenajes póstumos y en vida a personajes de las letras nacionales y cuatro evocaciones in memoriam a Gaby Vallejo Canedo, quien falleció el 20 de enero de este año.

También puede leer: José Ballivián

El motivo del reconocimiento que se otorgó a Ximena Soruco fue su obra de edición e investigación Carlos Medinaceli. Ensayos reunidos (1915-1930), publicada en 2022 por el Instituto de Investigaciones Literarias, la Carrera de Literatura de la UMSA y Plural editores. Con este galardón la ABL quiso, por un lado, evocar el trabajo literario de Medinaceli y, por otro, distinguir la labor de Soruco respecto al autor y su obra. Carlos Medinaceli. Ensayos reunidos (1915-1930) es el primer libro de una colección de cinco volúmenes donde la investigadora reúne toda la obra del autor de La Chaskañawi, novela que se editará como último volumen de la colección. En el primer y el segundo libro (ambos publicados) se reúnen los ensayos en los que Medinaceli analiza y comenta obras de literatura nacional y extranjera. El discurso de reconocimiento escrito por los académicos Tatiana Alvarado Teodorika, Hugo Boero Kavlin y Alba María Paz Soldán Unzueta, señala que “más allá del aporte que representa para las letras bolivianas, su mejor conocimiento y su divulgación, esta obra es una prueba de la construcción intelectual más allá de las fronteras” y en él se agradece a Ximena Soruco por haber iniciado esta labor de investigación y compilación. “La felicitamos por el rigor con el que está llevando a cabo este trabajo, hacemos público nuestro reconocimiento y compartimos nuestro sincero deseo de que todos los volúmenes salgan pronto a la luz”, concluyen los académicos.

Entrega del reconocimiento a Ximena Soruco. Abajo: Ejemplar del Anuario de la ABL.

Tanto en nuestro país como en el resto del continente, de este y del otro lado del Atlántico, el reconocimiento a los escritores en lengua española es una forma común de expresar el amor a la literatura. En el mes de abril se elogian los libros y la lengua; y todas las personas e instituciones que aprecian el español se suman a este festejo para distinguir a los escritores que nos deleitan con su prosa o sus versos y para recordarnos que las letras hispanas, y las letras las bolivianas, son motivo de orgullo.

Texto: Bruce Aramayo

Fotos: Bruce Aramayo y Archivo ABL

Temas Relacionados

Comparte y opina:

El Papirri celebra 45 años de canciones

Manuel Monroy Chazarreta, El Papirri, fetejará su carrera con un recital el 9 y 10 de mayo en el Teatro Nuna de La Paz

Por Óscar Capriles

/ 5 de mayo de 2024 / 06:15

Manuel Mon roy Chazarreta celebrará casi medio siglo desde la primera canción compuesta y esto amerita una entrevista. Siempre dispuesto, encontramos al Papirri yendo a visitar al cuñado de su esposa que había sufrido un accidente, así que nos atendió rumbo hacia una clínica en Cochabamba.

— Decir ’45 años de Canciones’ puede sonar fácil, ¿Qué altibajos has tenido en tu carrera?

— Suelo decir que esta carrera como compositor de canciones y también de música instrumental no es de altibajos, es una carrera de obstáculos, y se necesita una gran dosis de “autismo”, porque no solamente es soledad, sino es rigor con uno mismo. Yo he debido botar unas 100 canciones, no sé cuántas son las que tengo. Ese es un error que vamos ir subsanando con un grupo de amigos y amigas que se han interesado en saber aquello y en ordenar este tremendo desorden.

Este grupo de amigos, encabezados por el músico Mauricio Segales, un talentoso guitarrista, compositor, productor, está interesado en encontrar canciones olvidades por esa rigurosidad. 

Entonces, altibajos es una palabra pequeña porque es una carrera de obstáculos y estoy sintiendo un obstáculo en este penúltimo concierto en el Nuna y en el último concierto en el Municipal de La Paz en octubre. ¿En qué términos de último? No quiero decir último, sino que voy a parar un par de años por temas de salud, aunque el próximo año pretendo grabar un disco, porque aún sigo creyendo en los discos.

— Aparte de tu abuelo y tu madre, ¿hay otras personas que consideres pilares fundamentales en tu vida musical?

— Mi abuelo Andrés Chazarreta fue una gran inspiración para mí. Cuando visitaba su casa, su museo, lo sentía como si fuera un templo. Aunque en realidad eran solo dos habitaciones llenas de música, partituras, discos y personas que visitaban esas dos habitaciones. Lamentablemente no tuve la oportunidad de conocerlo, ya que falleció en abril y yo nací en septiembre. Sin embargo, su legado ha sido una fuente constante de inspiración en mi vida.

Pero también tengo otro abuelo. Por eso, en mi último disco 60 A, compuse una canción titulada El olvidado, en honor a mi abuelo paterno. Con el paso del tiempo mi familia ha disminuido, perdimos a primos fundamentales como Enrique Rocha Monroy, y otros primos en Argentina. Reconstruir la historia de mi abuelo Manuel Monroy ha sido un desafío.

Ahora siempre trato de hablar de ambos abuelos por igual. Uno fue Chazarreta, una figura emblemática en la memoria argentina, y el otro, Monroy, tuvo una vida de obrero, maquinista ferroviario, de donde proviene mi padre, Germán Monroy Bloch, quien fue un revolucionario y me inculcó ideales de justicia social.

García Márquez hizo decir a Bolívar en su libro El general en su laberinto que creer en la integración del continente es una ilusión. Sin embargo, han pasado 200 años y aún hay quienes creemos en esa integración y luchamos por ella, sin ser solo izquierdistas de salón.

En todo caso, estoy terminando una cueca para el bicentenario donde describo mi visión de la Patria, que está en la Patria anticolonial, en una Patria digna y compartida, sin racismo.

La influencia de Chazarreta fue significativa, ya que mi madre me transmitió tanto sus zambas y chacareras como la música clásica en guitarra. Ambas vertientes musicales están presentes en mí, y eso es lo que defino como mi “chenco total”.

— ¿Alguna vez pensaste que Hoy es domingo y Historia de Maribel se convertirían en canciones emblemáticas para visibilizar la lucha de las mujeres?

— Bueno, no sé si son emblemas, pero ojalá. Es bonita, esa palabra. “Emblema”. Pero digamos que sí, la primera, Hoy es domingo, plantearla en el año 79, donde primero la empleada doméstica era semiesclava y segundo, era aymara fue muy complicado. Recuerdo que escuchaba con la Hilariashón (refiriéndose a Hilaria Chami) las radios aymaras paceñas, tan entrañables. No entendía nada, porque bueno, el aymara es complicado. Ahora entiendo un poco más, pero sentía esas moseñadas dentro de mi alma y eso es lo que más me ha marcado. Y sí, en esas circunstancias, salió Hoy es domingo.

Historia de Maribel fue posterior, ya en el año 89 o 90. Fue una reivindicación hablar del tema de la igualdad de género y del ‘sordo del alma’ en una canción. Pero como te digo, como soy un poco autista, entonces yo le seguí ‘cascando’ nomás al asunto. Cuando salieron ambas canciones las críticas fueron duras en el entorno artístico e intelectual paceño. Muchos me creían un impostor y otros decían “Ay, ¡qué te crees vos!, ¿no eres sordo del alma?” La verdad es que considero que la canción Historia de Maribel también es una autocrítica. No es que juzgue a nadie. Así que estas dos canciones estarán en el concierto del Teatro Nuna porque son muy importantes en estos 45 años.

— Has compuesto Metafísica Popular, Zamba para Anita, Hay que tomar partido y El trencito, además interpretas a Piazzola, canciones muy diferentes entre sí. ¿Podría haber varios ‘Papirris’ componiendo?

— Bueno, es que no son varios Papirris. Yo lo veo más como Manuel Monroy Chazarreta, primero, después el Papirri y hay un niño exigente al que yo le puse Manuelito Cock, que es el estudioso, el obsesivo, el que estudió la guitarra clásica desde sus siete años, es un “hinchapelotas” en ese sentido.

Y pues sí, se reparten varias canciones entre ellos, por ejemplo, Zamba Geisha yo la considero más una obra musical del Manuelito Cock, mientras que el Papirri está más en la Metafísica Popular, La Huacataya, Qué tal metal, y está el Manuel Monroy Chazarreta que reflexiona sobre la Historia de Maribel, La Cabeza de Zepita y Chenko total, cosas más sofisticadas en textos con bastante compromiso, si tú quieres.

— ¿Qué canciones interpretarás el 9 y 10 de mayo en Teatro Nuna?

— Como te mencionaba, Manuelito Cock está presente, el niño de siete años sigue con nosotros. Está decidiendo con cuál de las tres guitarras va a tocar. Es bastante exigente y últimamente está un poco descontento porque siente que la banda está opacando demasiado su guitarra. Este niño está participando activamente en la organización de lo que ahora llamamos el setlist, que es el programa de los conciertos. Siempre resulta un problema armarlo, ya que cada concierto es diferente. El anterior fue en una especie de café concert, mientras que ahora es en un teatro. Antes de los conciertos yo probaba las canciones en los bares, en boliches en noches hermosas en el Ave Sol, el Inca, el Quirquincho, lugares históricos.

Mis amigos en ese entonces eran Jacha Flores y Víctor Hugo Vizcarra. Por ejemplo, estrené Chenco total en un bar llamado el Inca, en un callejón bastante denso, subiendo por Alonso de Mendoza.

Recuerdo estar sobre una mesa cantando Chenko total a las 7.00, ya que el Inca abría a las 5.00. En la puerta estaba Cartílago, un joven que, aunque creo que era de mi edad, parecía no tener edad. Él era quien decidía si dejaba entrar o no a la gente al bar. En alguna ocasión fui con algunos compositores y no los dejaron entrar, pero a mí sí porque iba con Víctor Hugo o con el Jacha. «¿Este ‘culito blanco’ qué está haciendo aquí?», decían adentro, porque la atmósfera allí dentro era densa. Fue allí donde estrenaba mis canciones.

Ahora, esa experiencia ya no la tengo, así que las canciones tardan mucho en consolidarse. Sin embargo, se van conceptualizando nuevas canciones que aún no han sido grabadas. Entre ellas están Décima vez, Chabelita (en homenaje a Isabelita Viscarra), Te vas (dedicada a José Alfredo Jiménez) y también un taquibosa, un género que inventé que combina el taquirari y la bossa. La canción que vamos a tocar está dedicada a Fernando Jiménez, padre de Kicho, uno de mis músicos que toca la zampoña y el bajo. Estamos hablando de al menos 14 canciones más que deben incluirse, los conciertos siempre parecen cortos.

También puede leer: Dos con sesenta

Lo que sí está confirmado es la presencia de Vero Pérez, una gran cantante con la que nos une una gran amistad con Amaru Villanueva, quien fue un amigo nuestro. Vero interpretará Migración y Ego, dos canciones que compuse para mi disco Helado propicio y que Efecto Mandarina ha interpretado en algunos de mis conciertos.

También estará Tere Morales, a quien aprecio mucho. Ha pasado mucho tiempo desde que tocamos juntos, así que estoy emocionado de tenerla también. Vamos a interpretar Ingratitud y esperamos montar Chenco total, si es posible. La letra es complicada para mí, pero tengo la intención de hacerlo. Luego vendrán Hoy es domingo y Hasta ahorita.

– Tras esta gira de conciertos por tus 45 años de canciones, ¿podemos esperar más recitales de Papirri en este año?

— Esto de los 45 años de canciones empezó en Alasita con un concierto en el Thelonious, después pasamos a Oruro; no tocaba allí desde hace seis años. Fue muy interesante tocar en un teatro nuevo, el Centro Cultural Llajtaimanta. El concierto en Cochabamba en el Mesón del Cantor fue muy hermoso, el público fue realmente espectacular y respetuoso, hasta pudimos tocar cosas raras como Zamba geisha y Achocalla.

Estoy acompañado por Luis García en el piano, quien le ha dado un toque muy interesante a la banda. También está Kicho Jiménez en la zampoña, Mauricio Segales ha estado tocando el bajo durante todo este tiempo, en la batería está Mauricio Cardona, que es un baterista cochabambino.

En invierno voy a parar porque no me da el cuerpo, aunque me están llamando mucho de La Paz, pero me cuesta mucho el invierno. Estoy teniendo problemas en el pulmón derecho, que son secuelas del COVID. ¿Sabes? Me está costando y todo ese pulmón está trabajando a la mitad de lo que debería, pero bueno, son cosas de la pandemia.

Por otro lado, mi brazo izquierdo también me está molestando. Me recuerda mucho a mi madre, que terminó con el brazo izquierdo paralizado, pero por otra razón. Lo mío es debido al trabajo. En realidad, llevo 45 años como compositor de canciones y de música, pero como guitarrista son 55. Soy un guitarrista tan hereje que toco la guitarra en posición clásica, luego me levanto, luego salto tocando la Metafísica popular. Todos esos cambios de posición, según un amigo que me ayuda con la fisioterapia, me han estado desgastando mucho el brazo izquierdo y las articulaciones.

Así que invito al público de La Paz a ir al Teatro Nuna los días 9 y 10 de mayo y el 18 y 19 de octubre al Teatro Municipal de La Paz. Específicamente a los paceños, les digo que vengan al Nuna y al Municipal, porque no sé cuándo volveré al escenario. Quiero recuperarme bien de este brazo que crónicamente me ha estado molestando, así como de tantos achaques, porque le he dado duro también. Confieso que he vivido, confieso que he bebido, confieso que le he dado duro.

Lo dijo El Papirri

La verdad es que considero que la canción ‘Historia de Maribel’ también es una autocrítica. No es que juzgue a nadie.

* * *

Antes de los conciertos yo probaba las canciones en los bares, en los boliches en noches hermosas en el Ave Sol, el Inca, el Quirquincho, lugares históricos.

* * *

No sé cuándo volveré al escenario. Quiero recuperarme bien de este brazo que crónicamente me ha estado molestando

* * *

Confieso que he vivido, confieso que he bebido, confieso que le he dado duro.

Texto: Oscar Capriles

Fotos: Archivo La Razón

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Hilma af Klint, una artista sueca rescatada del olvido

La película sueca ‘Hilma’ retrata la historia de esta creadora que fue invisibilizada por la historia. El filme se proyectará el 6 de mayo en el MNA

Por Estefanía Rada

/ 5 de mayo de 2024 / 05:45

Entre 1906 y 1915, la reservada y misteriosa artista sueca Hilma af Klint había pintado cerca de 200 cuadros —audaces y abstractos— como parte de una colección privada, prácticamente sin registro de que alguien haya visto o discutido el trabajo. No fue sino hasta 20 años después de su muerte que estas obras vieron la luz, de acuerdo a la petición realizada en su testamento, ya que consideraba que aquel momento el mundo no estaba listo para su arte. En 2018, su primera muestra individual batió récords en el Museo Guggenheim de Nueva York con 600.000 visitantes.

Cuando el heredero —el sobrino Erik af Klint—, cumplió con la cláusula de hibernación de su tía y develó los cuadros a finales de la década de 1960, las pinturas sorprendieron. Pero también lo hicieron las 26.000 páginas de las notas adjuntas de la pintora, muchas de las cuales detallan la creación de las obras a partir de 1906, dirigidas por un guía espiritual llamado Amaliel, quien contactó a Hilma durante las sesiones y no sólo “encargó” las pinturas, sino que al menos al principio, según ella, había dirigido su mano mientras pintaba.

Sin embargo, al pensar en el nacimiento del arte abstracto es probable que el primer nombre que venga a la mente sea otro. El pintor Vasili Kandinsky le escribió una carta en 1935 a su galerista en Nueva York, proclamándose como el autor del primer cuadro abstracto de la historia. Haciendo referencia a una acuarela pintada en 1910, el artista afirmó: “sin duda, es la primera pintura abstracta del mundo (…) Se trata, en otras palabras, de un cuadro histórico”.

Esta falta de reconocimiento suma a la larga deuda histórica del arte con las mujeres. La historia de Af Klint evoca la realidad de muchas artistas y su vida refleja la lucha entre el “arte aceptable” y el universo creativo de una mujer, que por demás rompió esquemas en su tiempo. Esta historia es contada por el aclamado director sueco Lasse Hallström en una de las películas más sensibles y emotivas de su carrera: Hilma, que será exhibida en el Ciclo de Cine Europeo “EUROCINE”, que se realizará en La Paz entre el 2 y 12 de mayo.

La cinta será proyectada el lunes 6 de mayo a las 18.00 en el Patio de Cristal del Museo Nacional de Arte. El público podrá disfrutar previamente de una visita a través de la exposición bienal Creadoras, mujeres artistas en Bolivia. El ingreso es gratuito y las personas interesadas podrán recabar su taquilla con anticipación el mismo día en el museo desde las 17.00.

“El compromiso desde la dirección del Museo Nacional de Arte es consolidar una exposición que sea lo más leal posible a la historia de la creación de las mujeres a lo largo de distintas épocas y su aporte a la historia nacional”, comenta la flamante directora Claribel Arandia. “Es por eso que nos alegra mucho poder ser la sede donde se exponga la vida de una artista tan relevantes a nivel mundial a través de la película que la Embajada de Suecia ha elegido este año”, añade.

También puede leer: ‘Chana’ Mamani, dos espíritus

El espiritismo y Hilma af Klint

Hacia finales del siglo XIX no era raro que las personas buscaran respuestas más allá del mundo real, entendido como aquel capaz de ser percibido con los sentidos. La explicación radica en el hecho de que, por entonces, a través de nuevos avances científicos como los rayos X, los telégrafos y el psicoanálisis, la gente entendió que había un mundo “más allá”. Es así que muchos artistas, escritores e intelectuales también recurrieron al espiritismo.

Hilma af Klint nació en 1862 en el Palacio Karlberg de Estocolmo. De acuerdo a sus diarios, pasó mucho tiempo deambulando por el campo, dibujando y pintando flores, musgos, líquenes y la naturaleza. En 1879 estudió técnicas de retrato en Estocolmo, y de 1882 a 1887 asistió a la Real Academia de Bellas Artes de la misma ciudad, graduándose con honores. Las pinturas convencionales de Af Klint se convirtieron en su fuente de ingresos económicos, pero lo que ella llama el “gran trabajo” realizado durante su vida, siguió siendo una actividad separada.

En 1928, Hilma expuso algunas de sus obras abstractas en Londres, pero sin mucha respuesta. Comprendió entonces que las obras estaban muy adelantadas a su tiempo, como sus cuadernos indican, sentía que el mundo no estaba del todo preparado para el mensaje que pretendían comunicar. Entonces decidió que las obras no podrían mostrarse al público hasta al menos 20 años después de su muerte. Entonces las obras podrían posiblemente ser comprendidas y aceptadas.

Esta renuncia, una realidad muy conocida para las mujeres en el arte, dio lugar a que su puesto como pionera en este arte fuera desconocido. Los aportes al arte “anónimos” o bajo seudónimos, casi siempre escondían a una artista que prefería dejar el reconocimiento mientras su obra viera la luz. Af Klint renunció a ese reconocimiento en vida, pero heredó al mundo trazos, formas y colores que conmueven hoy a todos quienes pueden apreciar la complejidad de su obra.

La cinta del director Lasse Hallström forma parte del Ciclo de Cine Europeo ‘EUROCINE’.

‘Creadoras’: saldar la deuda

La muestra del Museo Nacional de Arte (MNA) Creadoras es una exposición que busca ser una fundamental palestra de visibilidad de la obra hecha por mujeres, la cual ha sido subterránea históricamente, ese es el hilo conductor entre la película sueca y la muestra boliviana en el MNA, la cual hace dialogar obras de su colección de artistas de renombre así como artistas actuales cuya obra es emergente.

El compromiso, desde la dirección del MNA y las dos unidades que la integran, la de Museo y Administración, es consolidar una exposición lo más leal posible a la historia de la creación de las mujeres a lo largo de distintas épocas y su aporte a la historia. Es un deber y una premisa dar el espacio que se merece a las creadoras en todas las especialidades, pintura, escultura, grabado, acuarela, tejidos, instalación, mural, grafiti, videoarte y más.

Texto: Estefanía Rada

Fotos: ViaPlay Studios y  Hilma af Klint Foundation

Comparte y opina:

Vidal Cussi: De los nombres de una exposición

‘Caos’ es el nombre de la exposición que el pintor paceño presenta hasta el 7 de mayo en la galería Altamira de San Miguel

Desde el caos

Por Daniela Espinoza M

/ 28 de abril de 2024 / 07:03

¿Por qué Caos?, me pregunto al recibir las fotografías de Vidal Cussi con el nombre de su exposición —que se exhibirá hasta el 7 de mayo en Galería Altamira, calle José María Zalles Nº 834, bloque M-4, San Miguel— y me quedo pensando mientras miro las obras y me digo ¿dónde está el caos?, ¿en esas gotas que el rocío deja en una manzana o en esas nubes que parecen atravesar con calma los cuerpos instalados en espacios infinitos y crepusculares?

¿Habrá caos, acaso, en esos rostros que observan paisajes montañosos o en aquellos que parecen reposar entre las nubes? Tal vez sí lo encuentro en los caóticos cabellos que se entrelazan a través de los rostros, cabellos en forma de listones de lata que se entrecruzan y supongo se enlazan en la parte que el cuadro ya no nos deja ver.

Entonces pienso que lo mejor es recurrir al artista para encontrar la respuesta. La charla me tranquiliza, el caos no está en las obras que presenta, sino que estuvo en él en el momento previo a su producción y, tras una catarsis —“una explosión” como él prefiere llamar—, surgió esta muestra llena de señas de paz.

También puede leer: Garra de hierro

Luego, teniendo que escribir sobre su obra, me quedo pensando en el artista, en lugar de acercarme a su exposición me gana la vida de Cussi, me quedo intrigada en los procesos de unas obras que a todas luces reflejan sosiego y calma, pero que —ahora lo sé— no se engendraron de esa manera.

“El arte es para mí una terapia, un reencuentro conmigo mismo. Las tristezas, así como las alegrías, se van plasmando en las obras. Ellas son un desahogo”, me dice. Por supuesto que ya mi mirada es otra, y me siento en el deber de compartir con ustedes esa breve charla, pues si alteró mi forma de apreciar su arte, sin duda hará algo similar por ustedes.

De pronto, ya no son importantes los nuevos colores que Cussi propone y que despuntan en algunas obras, ya no es vital pensar en él en tonos tierras. Ya conocemos algo, aunque sea un poco, del proceso creador de un artista al que admiramos ahora un poco más, ya sus cuadros nos dictan palabras en voz baja, las palabras con las que el artista empezó a trabajarlas.

La muestra ‘Caos’, del artista paceño Vidal Cussi, se exhibe en la galería Altamira (San Miguel, zona Sur).

PERFIL Vidal Cussi Tiñini nació en Santa Rosa, provincia Pacajes del departamento de La Paz en 1983. Actualmente reside en la ciudad de El Alto. Estudió en la Academia de Bellas Artes Hernando Siles donde obtuvo la especialidad en pintura. Ha sido ganador de varios premios, entre los que destacan: Gran Premio Salón Pedro Domingo Murillo (La Paz) en 2012 y 2020, Gran Premio Salón Villa San Felipe de Austria (Oruro) 2019 y Gran Premio Salón 14 de Septiembre (Cochabamba) 2019 y 2023.

Texto: Daniela Espinoza M.

Obras: Vidal Cussi

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Últimas Noticias