Voces

Thursday 6 Jun 2024 | Actualizado a 19:48 PM

Necesaria ‘aclaración’

/ 6 de agosto de 2015 / 04:38

A diferencia de lo que ocurría en el pasado con los discursos papales, las declaraciones de Jorge Bergoglio no pasan desa- percibidas, pues no suelen ser “políticamente correctas” como las de sus antecesores. Al contrario, sus palabras frecuentemente colocan en figurillas al Vaticano, por cuanto muchas veces ponen en cuestión dogmas católicos que hasta hace pocos meses parecían intocables; y su última audiencia no ha sido la excepción.

En efecto, el miércoles, el primer papa latinoamericano afirmó que todas aquellas personas que se han divorciado y que han iniciado una nueva relación “no están excomulgadas, como algunos piensan”, sino que “forman parte siempre de la Iglesia”. Una frase contundente, que aparentemente se contradice con la doctrina católica que establece que quienes se divorcian infringen el sacramento del matrimonio y, por tanto, quedan excomulgados.

Sin embargo, bien mirada, la lectura de Francisco está mucho más cerca de la visión cristiana plasmada en los evangelios que la percepción legalista de las religiones. Por caso, Jesús señala que él no ha “venido a llamar a justos, sino a pecadores”, pues “los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos” (Mr. 2:17); a tiempo de aclarar que tampoco ha venido “a juzgar al mundo, sino a salvarlo” (Jn. 12:47). Más claro, agua.

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La recolonización de extrema derecha

En nuestro país, las derechas fueron absorbidas por la extrema derecha, sus ejes discursivos están en sintonía con códigos ultraconservadores

César Navarro

/ 6 de junio de 2024 / 11:36

La recolonización europea/americana partió por instalar en los territorios independientes repúblicas coloniales, capitalistas y confesionales, sus agentes fueron los criollos y mestizos autoproclamados republicanos independentistas; nos impusieron y las élites asumieron que fuimos y somos periferia de Europa y de los EEUU. Esa condición colonial y de dependencia también es cultural e ideológica.

La construcción de los Estados en los países de nuestra América tiene sus propias peculiaridades, pero con grandes similitudes, y es la importación del fascismo italiano del nazismo alemán, de la Falange española a nuestra región, e impuesta por los golpes militares impulsados por los EEUU para instalar no solo sistemas de terrorismo de Estado, sino para anular y en lo posible aniquilar a los movimientos de liberación que se fueron construyendo en el seno de las sociedades latinoamericanas.

Consulte: Las derechas periféricas

Nuestra historia en el siglo XIX se caracterizó por tener movimientos independentistas anticoloniales; en el siglo XX, la lucha contra las oligarquías y las dictaduras militares, la lucha de los pueblos, de los campesinos, del proletariado, de sectores urbano-populares; en el siglo XXI contra el neoliberalismo, fueron luchas por derechos principalmente políticos, sociales, culturales, colectivos. Los movimientos indígena-campesinos del anterior y del actual siglo se caracterizaron por luchas anticoloniales, por los derechos de los seres vivos: humanos, animales y de la Madre Tierra, por el reconocimiento de los pueblos como sujetos políticos de derechos.

Nuestras luchas de siglos fueron por la vida, la forma para validar nuestros movimientos era ser Estado, es decir, llegar a ser las autoridades políticas electas democráticamente para que dirijan los gobiernos. Cada uno de los gobiernos progresistas y de izquierda electos en este siglo fueron sujetos de presión externa constante, de golpes civil-militar-parlamentarios e intentos de golpes, derrocamiento y encarcelamiento de presidentes. Los gobiernos que no pudieron ser derrocados fueron sometidos hasta ahora a bloqueos inhumanos a nombre de la libertad y la democracia; el derecho a ejercer la soberanía nacional fue sancionada por las potencias imperiales con la complicidad de las élites políticas, oligárquicas, eclesiales, mediáticas criollas.

Europa dio un giro hacia la extrema derecha, en España Santiago Abascal, líder de Vox; en Francia, Jean-Marie Le Pen del Frente Nacional; Thierry Baudet, líder del partido Foro para la Democracia en Holanda; Viktor Orbán, primer ministro húngaro; el exprimer ministro polaco Jaroslaw Kaczyński; la primera ministra italiana heredera del fascismo de Mussolini, Giorgia Meloni; los herederos del nazismo en Alternativa para Alemania (AfD). En las elecciones parlamentarias europeas a realizarse en junio, la extrema derecha será una de las principales fuerzas, estos liderazgos y partidos son movimientos civiles políticos cada vez más influyentes. Lo común de estos movimientos es que son xenófobos, antimigrantes, racistas, anticomunistas, religiosos, expresan su superioridad por la blanquitud de su piel.

Estos movimientos también tienen su incidencia en nuestra región, los exponentes influyentes son Bolsonaro, que ha instalado el bolsonarismo más como forma de acción y reacción violenta en sectores urbanos con el apoyo de iglesias evangélicas; Milei, el outsider que reivindica la dictadura, niega los más de 30.000 desaparecidos y proclama su admiración a Margaret Thatcher; José Antonio Kast, del Partido Republicano de Chile, que disputó la segunda vuelta presidencial contra Boric, su plataforma es Pinochet; en El Salvador, Nayif Bukele fue reelecto presidente exhibiendo la violación de derechos humanos como plataforma electoral; en Ecuador, Daniel Noboa, el presidente millonario que ingresó militar y violentamente a la embajada mexicana en Quito violando la Convención de Viena; en Perú, Dina Boluarte, la presidenta luego de la represión y asesinato de decenas de peruanos, se mantiene en el poder con el sustento del fujimorismo.

La frecuencia y la forma con que se presentan estos hechos y temas que eran la imagen y recuerdo negativo de un tiempo: fascismo, nazismo, genocidio, desapariciones, racismo, violencia… se están constituyendo en cierta normalidad en esta coyuntura de manera indefinida.

En nuestro país, las derechas fueron absorbidas por la extrema derecha, sus ejes discursivos están en sintonía con los códigos ultraconservadores. La recolonización es una constante, las matrices ideológicas siguen siendo euroamericano-céntricas.

(*) César Navarro Miranda es exministro, escritor con el corazón y la cabeza en la izquierda

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Crisis en el contexto de ‘fake news’

Rosa Vargas Costas

/ 6 de junio de 2024 / 11:30

La confianza del ciudadano puede ser objeto de manipulación; esto se hace patente con el surgimiento de nuevos canales de comunicación y la difusión de noticias de dudosa calidad que dejan a quien las recibe a merced de los embates producidos por la información falsa.

Con el uso de las nuevas tecnologías, se han producido cambios importantes en el consumo informativo por parte de los usuarios; sumado a ello, las redes sociales y medios digitales han contribuido al auge de diversos contenidos a partir de la interacción y generación de información desde los propios usuarios. En este contexto, la información falsa se ha ido posicionando como contenido en el sistema actual, que va más allá de ser contenido falso para presentarse como parte de una estrategia tendente a restar legitimidad a determinadas posiciones, sociales, económicas o ideológicas, sea ello en escenarios electorales u otros; pues es incontrastable que el miedo es un producto vendible y fácilmente manipulable, asi como el miedo colectivo ante la posibilidad de una crisis, real o no.

Revise: El veredicto, en la Suprema

Una herramienta que se pone de manifiesto posicionar la posibilidad de crisis en la mente de la sociedad; en este escenario completamente imaginario, surgen el agio y la especulación, la adquisición de víveres y otros que pudieran percibirse sin justificativo real como escasos. En este posicionamiento se ve que el desvío u ocultamiento de diésel por el imaginario de su escasez, lleva a la formación de filas de vehículos en las estaciones, en una sobredemanda que evidencia los efectos perversos de la manipulación informativa.

Ahora, información falsa no se genera espontáneamente, sino como estrategia política, y requiere de un andamiaje comunicacional que la haga creíble y configure un contenido informativo viral, garantizando su eficacia a la hora de desinformar a los usuarios, generando así un desorden informativo.

Una o varias noticias falsas en la contienda política pueden generar una ruptura de consensos en los panoramas político-sociales, que se dan en una dimensión cognitiva cuando el ciudadano alinea el contenido de la información con sus creencias o preferencias políticas, produciendo así que la información se difunda sin determinar su comprobación. Este fenómeno se produce sin que se pueda advertir la intención de causar daño al oponente, dejando de lado el mayor daño colateral: la afectación a la economía tanto individual como colectiva de una sociedad.

En suma, la información que no pasa por un proceso de contrastación o análisis; los receptores de ésta, no podemos detectar su veracidad y, para ello, es necesario incorporar en estos nuevos canales elementos de detección como la procedencia, los datos que la respalden, los protagonistas o la presencia de juicios de valor carentes de análisis, o hechos a priori.

Finalmente dejo para el lector algunos datos cuantitativos y verificables que le permitirán analizar la existencia o no de una crisis en nuestro país: en Bolivia, el Producto Interno Bruto (PIB) en 2023 creció alrededor del 3%, importando el mejor desempeño a nivel de la región; la tasa de inflación de 2,12% al cierre de 2023 y la acumulada de 1,31% al primer cuatrimestre de este año son de las más bajas a nivel regional.

(*) Rosa Vargas Costas es abogada

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Llamado a la acción por los árboles urbanos

Dorys Méndez es gerente de Proyecto de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN)

/ 5 de junio de 2024 / 07:01

Cada año, el 5 de junio, el mundo se une para celebrar el Día del Medio Ambiente, una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la naturaleza y el papel fundamental que desempeñamos como ciudadanos en su preservación. En un momento en el que los desafíos ambientales son más urgentes que nunca, es crucial que reconozcamos nuestra responsabilidad colectiva y tomemos medidas concretas para proteger nuestro planeta.

El tema de este año es “Restauración y resiliencia ante la desertificación y la sequía”, que nos recuerda que la degradación ambiental no es irreversible pero aún podemos revertir el daño causado a nuestro entorno. Sin embargo, esta tarea no recae únicamente en manos de gobiernos y organizaciones internacionales, los ciudadanos desempeñamos un papel fundamental en la construcción de un futuro más sostenible.

Consulte: La magia de los árboles urbanos

Una de las formas más efectivas en que los ciudadanos podemos contribuir a la restauración de los ecosistemas es a través de pequeñas acciones cotidianas: desde reducir nuestro consumo de plástico hasta optar por medios de transporte más sostenibles, cada elección que hacemos tiene un impacto en el medio ambiente. Al adoptar hábitos más conscientes y respetuosos con la naturaleza, podemos marcar la diferencia de manera significativa.

Además de cambiar nuestros comportamientos individuales, es crucial que nos unamos para abogar por políticas ambientales más sólidas y medidas de conservación más efectivas. Al participar en movimientos comunitarios, firmar peticiones y presionar a nuestros representantes electos, podemos ejercer una influencia real en las decisiones que afectan a nuestro entorno.

Uno de los activos más valiosos en nuestras ciudades son los árboles urbanos. Más allá de su belleza estética, estos gigantes verdes desempeñan un papel vital en la mejora de la calidad del aire, la reducción de la contaminación sonora, la regulación del clima local y la creación de hábitats para la vida silvestre. Los árboles urbanos tienen un impacto económico significativo, aumentando el valor de las propiedades y atrayendo turismo y actividades recreativas. Regulan el flujo de agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y la reducción del riesgo de desastres naturales.

Sin embargo, a pesar de su valor incalculable, los árboles urbanos a menudo enfrentan amenazas como la deforestación, la contaminación y el desarrollo urbano descontrolado. Es nuestra responsabilidad proteger y cuidar estos preciosos recursos naturales, garantizando su supervivencia para las generaciones futuras. Ciudades con infraestructura verde y bien planificadas son ciudades sostenibles y con una mejor calidad de vida.

En última instancia, el Día del Medio Ambiente nos recuerda que tenemos un papel importante que desempeñar en la protección del planeta. Desde el cuidado de los parques locales hasta la defensa de la biodiversidad global; nuestras acciones pueden marcar la diferencia en la lucha por un futuro más verde y sostenible.

Este 5 de junio, comprometámonos a ser parte de la solución y a trabajar juntos hacia un mundo donde la naturaleza pueda prosperar y florecer. Recuerda, el cambio comienza con nosotros.


(*) Dorys Méndez es subdirectora Ciudades Sostenibles y Gobernanza, en la FAN

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¿La ‘unidad es posible’ en la oposición?

Aún el MAS en franca autodestrucción, sigue siendo la opción electoral más importante

Rubén Atahuichi

Por Rubén Atahuichi

/ 5 de junio de 2024 / 06:58

No es que uno esté preocupado por una unidad de la oposición política del país, sino por el fenómeno que implica para el análisis político. A poco más de un año de las elecciones generales, los detractores del Movimiento Al Socialismo (MAS) nada hacen con miras a los comicios de 2025.

Mientras en el MAS las facciones arcista y evista se encuentran en una encarnizada lucha interna, alimentada de miserias y deslealtades, la oposición ni muestra señales de reacción efectivas ni oportunidad de propuesta alternativa. Su horizonte antimasista ha perdido fuerza, a juzgar por algunos ejemplos evidentes de ineficiencia política y de gestión pública: Luis Fernando Camacho, perseguido penalmente por sus actos antidemocráticos de 2019 y recluido en consecuencia, vio esfumarse su liderazgo por su carácter autoritario, su deslealtad con sus correligionarios y su incapacidad de proyectarse más allá de Santa Cruz, e Iván Arias, acosado ahora por el escándalo Las Loritas, ha demostrado ser uno de los peores alcaldes de La Paz, cuyas “megaobras” se reducen al “reasfaltado” de algunas avenidas y calles de la ciudad.

Revise: Idiosincrasia política

Eso de ser votado por solo tener un discurso antimasista no había sido rentable.

Aún el MAS en franca autodestrucción, sigue siendo la opción electoral más importante del país. El bloque popular que lo sostiene, si bien masculla el divorcio entre el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales (único declarado candidato), no parece cambiar de perspectiva en adelante. Logró incidencia política luego de décadas y sus premisas de “sin nosotros nunca más” o jichhapi jichaxä (ahora es cuando) de 2005 no han perdido sentido a pesar de las traiciones mutuas en el “instrumento”.

A ver cuánto más soporta el oficialismo su división y qué consecuencias tendrá en las elecciones generales de 2025. Por ahora, ya ha causado una crisis de institucionalidad en el país, ha degenerado en ingobernabilidad en la Asamblea Legislativa, tiende a desestabilizar al gobierno de Luis Arce y arriesga su sigla, que, de sufrir una amonestación del Tribunal Electoral puede perder su personalidad jurídica, su misma existencia.

Hasta este desgaste sonríe a la oposición conservadora, pero no hay respuesta posible sino intentos desabridos de unidad.

Muy incipientes y poco efectivos en la búsqueda de militantes, y sin siglas reconocidas legalmente, Agustín Zambrana, de El Bunker Tercera República; Vicente Cuéllar, de Cambio 25, y Amparo Ballivián, acaban de suscribir un acta con el eslogan de la “Unidad es Posible”, que, para diferenciarse de las otras oposiciones, comienza a llamarse “oposición no tradicional”.

Aunque con reparos el bloque invitó a la “oposición tradicional”, se deshizo rápidamente de Manfred Reyes Villa —que dice que prioriza su gestión de alcalde de Cochabamba— al vincularlo con el MAS.

En tanto, tutelados o no desde Estados Unidos, Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN); Zvonko Matkovic, de Creemos de Camacho, y Carlos Alarcón, de Comunidad Ciudadana (CC), fueron descubiertos en cabildeos conjuntos en ese país.

Muy solitario, el exlegislador de varios partidos tradicionales ahora extintos y exprefecto de Oruro Carlos Böhrt también expresó si intención electoral a través de su sigla Alianza por Bolivia Unida y Solidaria (Al-BUS) sin personería aún.

Muy rezagado, Carlos Mesa, otrora candidato presidencial, no ha expresado todavía su interés de postularse. En su perfil político puede anotarse ahora la cesión de su protagonismo en la oposición a Evo Morales, el principal detractor de Arce, capaz de debilitarlo hasta el extremo y lograr réditos a favor de su enésima repostulación.

Sin embargo, tampoco aparece quien pueda emular la irrupción del ultraderechista Javier Milei en Argentina. Éste ya metía bulla en la televisión dos años antes de sorprender al espectro político regional.

Hasta en eso —la carrera electoral— la política criolla juega al riesgo extremo. Así, la “unidad es posible” es una quimera.

(*) Rubén Atahuichi es periodista

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El veredicto, en la Suprema

El alguna vez augusto tribunal, que el público tenía en la más alta estima, ahora está irremediablemente corroído

Maureen Dowd

/ 5 de junio de 2024 / 06:54

Después de que Donald Trump fuera declarado culpable de 34 delitos graves en un tribunal de Manhattan, los conservadores comenzaron a publicar banderas estadounidenses al revés en X en solidaridad con el “prisionero político”, como se llama absurdamente Trump.

Era el mismo símbolo invertido que los insurrectos llevaron al Capitolio el 6 de enero para proclamar que pensaban que las elecciones habían sido robadas y que fue visto volando sobre la casa del juez Samuel Alito en los suburbios de Virginia, incluso cuando la Corte Suprema estaba considerando si escuchar un caso sobre las elecciones presidenciales de 2020. Ahora que se está utilizando para mostrar apoyo a un expresidente criminal, a Alito le resultará aún más difícil intentar fingir que no se da cuenta de su significado.

Lea: Melania Trump

El alguna vez augusto tribunal, que el público tenía en la más alta estima, ahora está irremediablemente corroído: está en manos de una camarilla de fanáticos religiosos y de extrema derecha, incluidos un par de infractores éticos con esposas MAGA.

El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, que soñaba con ser recordado como un gran unificador de la corte, se niega a frenar a los jueces Alito y Clarence Thomas, que se burlan del público y de sus propios juramentos de impartir justicia justa e imparcial.

Cuando Alito presionó a una mayoría conservadora dispuesta a retirar el derecho de las mujeres a controlar sus propios cuerpos, estaba, en esencia, culpando a las mujeres: si quedas embarazada, tendrás que vivir con ello. En esta última tormenta, culpó a una mujer en particular: su esposa, Martha-Ann. De alguna manera, en el mundo de Alito, las mujeres tienen la culpa.

Fue impactante cuando Jodi Kantor del Times informó que la bandera invertida estaba colgada afuera de la casa de Alito. “En las próximas semanas, los jueces se pronunciarán sobre dos casos culminantes relacionados con el asalto al Capitolio el 6 de enero, incluido si Trump tiene inmunidad por sus acciones”, escribió Kantor. «Sus decisiones determinarán hasta qué punto se le puede responsabilizar por intentar anular las últimas elecciones presidenciales y sus posibilidades de reelección en las próximas».

Las opiniones cristianas conservadoras, de derecha y profundamente agraviadas de Alito sobre las guerras culturales se reflejan en sus discursos, decisiones y ahora señales de alerta que son señales de alerta. Se niega a recusarse de los dos casos sobre el intento de golpe del 6 de enero.

Cuando los principales legisladores demócratas exigieron la recusación de Alito, él respondió, tratando de convertir a Martha-Ann Alito en el chivo expiatorio. «A mi esposa le gusta enarbolar banderas», escribió a los legisladores. Está feliz de quitarles el derecho a millones de mujeres estadounidenses a controlar sus cuerpos, pero respeta el derecho de su esposa a controlar sus banderas incendiarias. Mientras está en la Corte Suprema, dijo, Martha-Ann maneja el mazo en casa.

Clarence Thomas también está inundado de líos éticos, algunos relacionados con su esposa. Los partidarios de Ginni Thomas también intentaron defender su activismo relacionado con el 6 de enero diciendo que es una esposa independiente. Pero no se lava. Como escribió Jane Mayer en The New Yorker, la señora Thomas es abogada y miembro prominente de grupos de extrema derecha y “ha declarado que Estados Unidos está en peligro existencial debido al ‘Estado profundo’ y la ‘izquierda fascista’, que incluye ‘fascistas transexuales’”.

El senador Richard Blumenthal pidió a Roberts que hiciera que el juez Thomas se abstuviera del caso sobre Trump y la insurrección, pero Thomas se negó. Y la Corte Suprema tiene dos decisiones sobre casos de aborto que deben presentarse en cualquier momento.

(*) Maureen Dowd es columnista de The New York Times

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