‘Atacaron los sitios frecuentados por la juventud’
‘Compartimos mucho entre Europa y América Latina, entre Francia y Bolivia. Compartimos el valor de la vida humana, de la vida en sociedad, de la libertad, de la igualdad. Esta gente (los terroristas) ha desafiado nuestra manera de vivir’.
El embajador de Francia en Bolivia, Denys Wibaux, comparte su reflexión sobre los atentados del 13 de noviembre en París. Hace notar que una peculiaridad de los ataques es que estuvieron dirigidos especialmente contra jóvenes.
— ¿Qué decir luego del atentado y las decisiones militares tomadas por Francia?
— Mi sentir es igual al de cualquier francés. Es un sentimiento de horror. Lo que hemos visto en París jamás se había visto. En mi vida me imaginaba ver una cosa así. Hemos pensado la guerra, porque mis padres y abuelos vivieron la guerra clásica, dos guerras devastadoras. Tengo la suerte de pertenecer a una generación que no ha vivido la guerra, sino el proceso de la construcción europea, que es un gran éxito político en el sentido noble de la palabra. También hemos vivido la expansión de Naciones Unidas con sus limitaciones y progresos en el tratamiento de las crisis internacionales. Pero jamás hemos podido pensar que deberíamos vivir lo que se ha visto el viernes pasado en París. Golpearon en seis sitios, en el Estadio de Fútbol de Saint Dennis, y cinco sitios en París que son bares, restaurantes y una sala de concierto. Yo voy a comer con mis hijos a uno de los restaurantes en los que atacaron. Hay un bar donde mi hijo va de vez en cuando. Ahí golpearon, atacaron los sitios frecuentados por la juventud.
— Lugares muy céntricos.
— Muy céntricos de París, barrios de clase media y sitios frecuentados por la juventud, porque, ¿quién va al bar, a un concierto de rock?
— El mismo partido de fútbol.
— Son jóvenes. Pensar, está saliendo ya en las investigaciones, no sabemos todo, pero ya aparece que muy probablemente algunos de los autores de estos crímenes son franceses. Eso es lo que realmente te cuestiona y provoca angustia.
— ¿Qué nos dice esto?
— Horror. Como en enero de este año, hubo dos ataques: uno contra la revista satírica de Charlie Hebdo y otro contra un supermercado Kosher de judíos. Estos fueron los atentados del 7 de enero de este año. Ahí hubo una reacción muy fuerte del pueblo francés. El domingo siguiente se vio una serie de manifestaciones y en París hubo una gran reacción popular que jamás se había visto por la unidad del pueblo francés contra estos horrores, manifestación de que nosotros no aceptamos eso y no lo vamos a permitir. Había algunos elementos de información que dejaban pensar que unas réplicas serían posibles y desde enero ha habido tentativas, los servicios de seguridad de Francia y países vecinos están movilizados y lograron desarmar algunos complots, pero esta vez no. El Presidente ha declarado el Estado de Emergencia, una situación jurídica prevista por la ley.
— ¿Un Estado de Excepción?
—Se puede decir Estado de Excepción. No se aplicó jamás en Francia, es una ley de 1955 que da a las autoridades del Poder Ejecutivo unos poderes excepcionales que permiten derogar el código penal para arrestar gente sin mandamiento de un juez. Las fuerzas de la Policía ya han procedido a algunas intervenciones. Es importante subrayar que hay una muy buena coordinación con las autoridades policiales de los países vecinos y en particular de Bélgica.
— Se sabe que se planificó en territorio belga.
— Lamentablemente, algunos atentados han sido organizados desde Bélgica. Esa coordinación (policial) también es un logro de la construcción europea. Ya en Europa las fronteras casi no existen, entonces la cooperación entre policías es excelente y al mismo tiempo que intervienen en París, lo hacen en Bélgica en un suburbio de Bruselas. Algunos (terroristas) quedaron, porque lamentablemente hay muchos que cometen el atentado suicida, pero hay algunos que están corriendo todavía: los autores intelectuales de los atentados. No los vamos a dejar escapar.
— La Excepción suspende temporalmente derechos democráticos para la preservación de los mismos; entonces, ¿en qué medida esos principios democráticos franceses los han hecho más vulnerables a ataques?
— Pensaba que me hablaría del riesgo del Estado de Excepción. Entiendo que en América Latina Estado de Excepción se vincula a la dictadura. Entiendo que son palabras que pueden dar miedo. En Europa, esta noción no da miedo. Desde 1958, casi toda mi vida, jamás hemos estado en Estado de Emergencia, salvo un pequeño periodo al fin de la guerra de Argelia. Ni siquiera en el año 1968 (Mayo del 68). Es decir que es excepcional. ¿El riesgo de que la democracia esté amenazada? No. Pero estas bandas de islamistas apuntan a la muerte de nuestra democracia, porque ellos quieren provocar un enfrentamiento entre comunidades en Francia, pero nosotros no vamos a caer en esta trampa y estamos para defender nuestros valores y nuestra democracia.
— ¿Y los derechos democráticos como vulnerabilidad?
— ¿En qué medida nuestras garantías constitucionales serían debilidades hoy? Es una pregunta que vale la pena discutir. Ya hay ciertas propuestas que se discutirán. El presidente Hollande hizo un discurso el lunes ante el Parlamento reunido en congreso, es un procedimiento muy excepcional, y ahí hizo unas propuestas que se van a discutir, pero para, digamos, venir a modificar algunos elementos de Derecho Civil o Derecho Penal.
— Incluso habló de modificaciones constitucionales.
— Habló de la modificación constitucional porque en Francia no tenemos Estado de Emergencia en la Constitución, sino que la prevé una ley simple. La propuesta del Presidente es incluir el Estado de Emergencia en la Constitución. Eso se discutirá en el Parlamento.
— ¿Se modificará la política migratoria, que posiblemente se flexibilizaría para algunos países de Latinoamérica?
— La cuestión de la visa para bolivianos ha sido planteada por la autoridad máxima de Bolivia a los Estados europeos, me refiero al viaje del presidente Evo Morales a varios países europeos, entre ellos Francia. Esta visita ha sido un gran éxito. Bolivia ha planteado la exoneración de visa. Francia no decide solo, es un proceso común de los miembros del acuerdo de Schengen. Este grupo va a tener que discutir el pedido a la luz del contexto general.
— Una conclusión, ¿qué perspectivas ve?
— Quiero rescatar las palabras de amistad y solidaridad del pueblo boliviano, muchos amigos nos han escrito, nos han mandado flores. Eso significa que Bolivia entiende perfectamente lo que está pasando y quiere expresar su solidaridad. Compartimos mucho entre Europa y América Latina, entre Francia y Bolivia. Compartimos el valor de la vida humana, de la vida en sociedad, de libertad, de igualdad. Esta gente (los terroristas) ha desafiado nuestra manera de vivir. Yo sé que en Bolivia se habla mucho del Buen Vivir, bueno nosotros también tenemos nuestra forma de buen vivir: ir a un restaurante, ir a pasear con los amigos entre jóvenes, es eso lo que los terroristas han querido atacar. Para mí, es reconfortante recibir todos estos mensajes de amistad y solidaridad de nuestros amigos de Bolivia. Lo digo porque lo siento con mis colegas de la embajada y lo hicimos conocer a París. El presidente Morales el viernes en la noche publicó un comunicado de solidaridad, el canciller David Choquehuanca me llamó inmediatamente para comunicarnos su solidaridad. Eso lo apreciamos mucho.