Miedo a unas elecciones libres (y a Kurt)
Hace muchos años un ex presidente del club The Strongest me confesó: “el mundo del fútbol es mucho más sucio que la política”. El susodicho dirigente venía de ser ministro de la “mega/juntucha”, términos nefastos ya olvidados del diccionario neoliberal del siglo pasado. Me acordé de este stronguista al calor de los últimos acontecimientos en campamento gualdinegro: la inhabilitación de dos candidaturas (la de Kurt Emil Reintsch San Martín y la de Cristián Eber Alcoreza Catacora) y las peleas absurdas/ridículas al interior de la barra atigrada.
Las elecciones del próximo 30 de julio van a estar marcadas por una guerra sucia abierta y frontal, sin cuartel. ¿Por qué han sacado de carrera al máximo favorito Kurt? Simplemente, por miedo. El actual presidente transitorio Ronald Crespo sabe que tras la final perdida ante Bolívar (con un técnico errático y un equipo sin garra) su candidatura ha quedado herida de muerte. Crespo ha unido su destino a Díaz (ambos tienen un récord negativo: dos torneos perdidos en apenas medio año) y Díaz ha hecho lo propio con Crespo. El malestar en el plantel es evidente y hay un grupo de jugadores -excluidos por no ser parte de la rosca- que ha bajado el pulgar a la dupla argentina.
Una posible victoria de Kurt conllevaría una rendición de cuentas por parte de Crespo y eso es finalmente lo que se quiere evitar a toda costa. El clan que ha manejado el club desde la última década (el difunto don César Salinas, el sobrino, la «comadre» Inés y Crespo en un “pasanaku” antidemocrático) ha colocado un candado -para que Kurt no pueda regresar. Hoy es una deuda que consta en una auditoría de 2015 por un adelanto y la (no)condición de socio activo de Kurt, mañana serán otras las excusas/chicanas. Con la sartén por el mango (ha sido el mismo secretario del club el que ha presentado las “pruebas” siendo juez y parte), Crespo tiene todas las de ganar.
Las preguntas, sin embargo, flotan en el ambiente: ¿podrá capitalizar el enojo anti Crespo un candidato como Héctor Montes, parte en el pasado del clan? ¿ha optado Kurt por la estrategia silenciosa del caracol y apostará por las subsiguientes elecciones? ¿será capaz Crespo de soportar la enorme presión social cuando la pelotita no entre y la plata se termine? ¿qué rol jugará doña Inés Quispe, la mano que mece la cuna?
Algún día, ojalá, el mundo del fútbol será noticia no por las suciedades y la violencia sino por la transparencia y la limpieza. Solo entonces aquella frase del ex presidente se perderá en el olvido. Mientras tanto, yo seguiré soñando con un Tigre unido y fuerte, a prueba de balas y fuego amigo.