Monday 13 May 2024 | Actualizado a 14:11 PM

Expediente Camacho: de ‘cerrar’ con militares a acordar ‘tumbar’ a Morales en 2019

Siendo presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho fue uno de los principales actores del derrocamiento del presidente Evo Morales en 2019.

Luis Fernando Camacho, durante la crisis de 2019 y en la actualidad. Fotos: APG-AFP

/ 29 de diciembre de 2022 / 18:11

El proceso por el que Jeanine Áñez fue detenida el 13 de marzo de 2021 estaba signado como “caso Luis Fernando Camacho y otros”, a instancias de la exdiputada Lidia Patty, del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Es el principal señalado de la refriega que en 2019 derrocó al entonces presidente Evo Morales después de las elecciones anuladas del 20 de octubre de 2019.

El miércoles fue aprehendido en un operativo policial inusual, que terminó trasladándolo a La Paz en un helicóptero Súper Puma, a requerimiento del fiscal del caso, Omar Mejillones.

Es acusado por el delito de terrorismo en grado de autor por los hechos precedentes a la renuncia del presidente Morales, el 10 de noviembre, y la proclamación de Áñez, dos días después.

Entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Camacho lideró las protestas desde el 22 de octubre, dos días después de los comicios generales, hasta la renuncia de Morales, el 10 de noviembre.

Una serie de declaraciones y acciones caracterizó al ahora gobernador de Santa Cruz, que luego de proclamación de Áñez se convirtió en su aliado principal.

El ‘punto final’ contra Morales

En un primer cabildo multitudinario en el Cristo Redentor, el 2 de noviembre, Camacho fue contundente. Consideró que la conminatoria a Morales para renunciar será el “punto final”.

Habían transcurrido 11 días del paro indefinido contra lo que consideró “fraude” en las elecciones generales del 20 de octubre.

“Tomemos decisiones mucho más duras para decirle al tirano que tiene 48 horas para renunciar, porque el lunes (4 de noviembre), a las 19.00, en cumplimiento al compromiso del cabildo y el plazo que estamos dando, (…) vamos a tomar determinaciones de que él se vaya”, arengó.

Lea más: Camacho acordó con un dirigente ‘tumbar a Morales’ en 2019; ‘tenía’ 6.000 mineros

Invocación a las FFAA

En ese mismo acto, Camacho invocó a las Fuerzas Armadas y le agradeció el “no aceptar órdenes de disparar contra su pueblo”.

“En este momento tan dramático y crucial de nuestro país, deben estar al lado de su pueblo; no se dejen amedrentar por ambiciones desmedidas. El que gobierna, pasa; el pueblo perdura y Dios castiga”, invocó.

Sucesión con la ‘decana’ del Tribunal Supremo

Al día siguiente, en otro cabildo, Camacho planteó la sucesión de la decana del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). “Queremos que asuma, como tiene que ser, la decana de Tarija de la Corte suprema (María Cristina Díaz Sosa), la única que no es masista”, desafió.

“No pensamos irnos con las manos vacías. Con la carta de renuncia de él (Morales) y de toda la sucesión y de toda la sucesión constitucional no queremos a (Álvaro) García Linera ni a los presidentes del Senado y de Diputados”, reclamó Camacho.

La Constitución actual, promulgada en 2009, establece esta línea de sucesión en caso de la dimisión del Presidente: Vicepresidente, presidente de la Cámara de Senadores y presidente de Diputados.

‘Pliego’ de la Policía

Cuando estuvo en La Paz, entre el 6 y 10 de noviembre, Camacho fue resguardado por efectivos de la Policía Boliviana en su recorrido por la ciudad y un cabildo con los cocaleros.

En el cabildo del 4 de noviembre, el líder cívico propuso a los manifestantes aprobar un pliego de al menos tres puntos a favor de los policías, además de reivindicar a los militares.

“El Gobierno quiso intentar comprar a la Policía con un bono de lealtad de Bs 3.000. Lo intentó con los militares y se lo rechazaron; ellos están con su pueblo”, arengó.

Reclamó “igualdad de condiciones salariales sociales y vivienda al personal, y a la par de las Fuerzas Armadas, jubilación al cien por ciento del haber ganado”.

En el punto 2, sugirió “restituir las unidades tradicionales por su Ley Orgánica de la Policía, la cual es una institución fundamental del Estado”. Se refería al servicio de identificación personal.

Punto 3: “poner en vigencia el plan de carrera de generales de la Policía desde enero de 2020”.

“Solo piden que el pueblo se comprometa en exigir que el próximo gobierno le dé las condiciones a esas dos grandes y nobles instituciones como es nuestra Policía y nuestros militares”, dijo Camacho.

“Decirles a esos policías que su pueblo está con ustedes; a esos militares, agradecerles por esa posición firme de estar con su pueblo, porque ahora es el pueblo el que manda”, insistió.

“Hoy hemos aprobado darle las condiciones a la Policía y eso da la tranquilidad al pueblo, de que sus instituciones están con él”, recordó Camacho al finalizar su discurso en el cabildo.

El 7 de noviembre, cinco unidades policiales del país se amotinaron. Muchos de sus efectivos se quitaron símbolos de la wiphala, emblema nacional, de sus uniformes.

Carta de renuncia de Morales

Desde el primer cabildo, Camacho porfió con la renuncia de Morales, al punto de anunciar una carta con ese fin, para que el mandatario solo la firme.

“Solicitar la renuncia de un presidente no es un acto ilegal, mucho menos inconstitucional, pero aún golpe de Estado”, aclaró en el cabildo del 4 de noviembre.

Ese día leyó una carta que “mandó” a Morales y también la carta de renuncia. “Adjunto el borrador de su carta de renuncia, así, usted, ni siquiera tendrá que redactarla”, comentó.

Prometió a sus seguidores que al volver de La Paz lo haría con la renuncia de Morales. “Dios vuelve a Palacio en los próximos días, eso se los garantizo”, aseguró.

Horas antes de la renuncia de Morales, el 10 de noviembre, Camacho y su par de Potosí, Marco Pumari, además del abogado Eduardo León, irrumpieron en el Palacio Quemado, donde plantaron la Biblia, la carta y una tricolor.

Toma de instituciones

Desde el 4 de noviembre, las movilizaciones en la ciudad de La Paz se caracterizaron por la toma de instituciones. Varias oficinas del Estado fueron asediadas por los manifestantes.

Es que en el cabildo, Camacho propuso esa medida con el fin de evitar que el Gobierno pueda recaudar recursos para “reprimir al pueblo”.

“Todas nuestras instituciones se toman desde esta noche, se resguardan y garanticemos que no entre un peso a este Estado dictador, tirano, violento y asesino”, afirmó Camacho en el cabildo.

‘Cerrar’ con los militares

En su libro Volveremos y seremos millones, Morales denuncia que días antes de su renuncia el Alto Mando de las Fuerzas Armadas exigió balas para contener las protestas.

“10 días antes del golpe, el mando militar pidió reunirnos a solas para informar que los proyectiles que tenían durarían apenas horas en caso de que tuvieran que defenderme, y pedían comprar más balas. Dije que no íbamos a comprar balas para disparar a ningún boliviano”, contó en agosto de 2021.

Además, el exmandatario contó cómo la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) lo desautorizó para usar el avión presidencial la mañana previa a su renuncia.

A finales de diciembre de 2019, Camacho develó que uno de sus aliados fue las Fuerzas Armadas, cuyo comandante de entonces, William Kaliman, sugirió la renuncia de Morales el 10 de noviembre.

Lo hizo durante un acto de descubrimiento de un mural en su honor, en diciembre de 2019. Contó detalles de su llegada a La Paz, su pacto con las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana y un dirigente minero en su afán de buscar la caída Morales.

Entonces circuló un video sobre la develación. “Fue mi padre que cerró con los militares para que no salgan”, se le escucha decir orgulloso el ahora Gobernador cruceño.

“Con la Policía, de la misma manera, fue mi padre. Cuando pudimos consolidar que ambos no iban a salir, fue que dimos las 48 horas (de plazo)”, insiste.

Fue el 2 de noviembre que, en el primer cabildo, Camacho dio ese plazo para que Morales renuncie.

Lea más: Mesa y Camacho, los protagonistas de 2019 y del destino de Áñez

‘Tumbar’ a dinamitazos a Morales

En una segunda parte del video, difundida por La Razón el 5 de octubre de 2021, el otrora líder del Comité pro Santa Cruz cuenta cómo acordó con un dirigente minero “tumbar” a dinamitazos a Morales.

Según su relato, el minero era un dirigente que el 5 de noviembre impidió su ingreso a La Paz. Contó que con él volvió a santa Cruz.

“Cuando cerramos con todo y el día sábado, antes de que renuncie Evo Morales, dice el tipo ‘júntame a toda la gente, a todos los cívicos en la puerta del hotel, voy a dar la cara’”, dice.

“Hasta ese momento solo había hablado conmigo. Ya tenía 6.000 mineros llenos de dinamita para entrar y sacar a Evo Morales”, se le escucha a Camacho en el segundo video.

Camacho cuenta que “la charla fue larga”. “Me dice: ‘Yo te voy a tumbar a Evo Morales, pero prométeme ser presidente’. Yo le dije: ‘Ahorita primero recuperemos la democracia. No, yo te garantizo que lo vamos a tumbar. Pero… Ya, ok, te prometo’”.

Siempre de acuerdo con el video, Camacho recuerda que el minero le pidió “condiciones para trabajar”. “Se le dio las condiciones, se le dio lo que necesitaba y el tipo se fue a trabajar y comenzó a traerme a la gente: llegaron los Ponchos Rojos, los interculturales”, dice.

Pero había un problema: Morales habló antes con el dirigente, al que le pidió resguardar la plaza Murillo debido a que los militares le habían “dado la espalda”.

Camacho le dice que habló “con el general”, que los militares no iban a salir a las calles.

Según el entonces líder cívico, la idea era tumbar a Morales hasta el domingo 10 de noviembre, antes de que actúen el minero. “Se quedó tranquilo, me dice: ‘Te doy hasta el domingo; si el domingo no se va, el lunes le saco yo con dinamita”, cuenta.

“Ese minero, realmente, fue la cereza para que se vaya Morales”, se jacta Camacho en el video.

‘Junta de notables’

La mañana del 10 de noviembre, Camacho, desde su cuartel general del hotel Casa Grande en La Paz, sugirió la renuncia de todos los miembros de los cuatro órganos del Estado, más el Tribunal Constitucional.

Esto permitirá “dar lugar a la conformación de una junta de gobierno transitorio conformada por notables de toda la población”, dijo.

En su criterio, la dos finalidades de dicha junta deberán ser la “conformación de otra junta de notables para integrar el Órgano Electoral Plurinacional y sea este el ente que convoque a nuevas elecciones en un plazo no mayor a 60 días”.

Morales renunció a las 16.52 en Chimoré, conjuntamente el vicepresidente García Linera.

Irrupción en el Palacio Quemado

Junto al presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Marco Pumari, y el abogado Eduardo León, Camacho tomó el Palacio Quemado horas antes de la renuncia de Morales.

Con en al aval de militares del Batallón Colorados de Bolivia, que resguarda el edificio republicano, el líder cívico ingresó a las 16.00 al hall y allí plantó la Biblia, una tricolor y la afamada “carta de renuncia” de Morales.

Minutos después, abrazo de un jefe policial y León, Camacho entonó el Himno Nacional junto a decenas de manifestantes afuera del Palacio de Gobierno.

Lea más: Camacho acusado: su papel en la crisis poselectoral de 2019

Reunión en la UCB y proclamación de Áñez

Entre el 10 y 12 noviembre, algunos embajadores, dirigentes de oposición y jerarcas de la Iglesia Católica propiciaron una serie de reuniones con el objetivo de buscar la sucesión presidencial.

De esas reuniones participó Jerjes Justiniano en representación de Camacho.

La decisión política fue respaldar la sucesión la senadora Áñez, entonces segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores.

Áñez se proclamó sucesivamente titular de Senadores y mandataria en sendos actos exprés en la Asamblea Legislativa, sin quorum ni presencia del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Camacho y Pumari arroparon la proclamación y se mostraron victoriosos en el balcón del Palacio Quemado la noche del 12 noviembre.

Justiniano fue nombrado después ministro de la Presidencia. Con él, otros correligionarios de Camacho ocuparon varios puestos en el nuevo régimen.

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Cartas de Pedrajas a Pérez Iribarne: de tetas, playa, mamá y celibato

Alfonso Pedrajas solía visitar también ‘La Profesa’ de ancianos

Confesión. Alfonso Pedrajas en entrevista con La Razón en 2007

Por Rubén Atahuichi

/ 13 de mayo de 2024 / 11:04

Desde Valencia (España), el 21 de septiembre de 2002, Alfonso Pedrajas recopila una serie de cartas dirigidas a su colega en La Paz Eduardo Pérez Iribarne, hasta hace un tiempo director de radio Fides en Bolivia.

En muchos fragmentos, “Pica” le cuenta sobre el estado de salud de su madre. “Mi mami está muy complicada. Siempre fue mujer difícil (porque fue genial, y quizás todos los genios son difíciles), fue —¡y es!— mujer posesiva, manipuladora, mandona”, dice el sacerdote.

“Posiblemente, con los años, se agudizaron las aristas y resulta frecuentemente una mujer bastante insoportable. Mis hermanos están hartos. Ésa es la palabra. No hacen más que renegar conmigo acerca de la mamá. Una pena, pero así es”, relata Pedrajas en el texto Historia, que en 383 páginas cuenta su misión en Latinoamérica y sus confesiones sexuales.

“Sabrás que me traje a doña Consuelo, la señora que nos atendía en la Yanacocha. Tiene 57 años y podría ser la solución para acompañar a la mamá”, cuenta de la mujer, aunque también le dice que ésta se encuentra contrariada por la actitud de su madre. Antes, una ecuatoriana había escapado de casa.

Lea también: El cáncer me hizo el favor de sacarme de la promiscuidad

Pedrajas

“Pero sufro por la mamá y sufro por doña Consuelo, de la que de algún modo me siento responsable”, lamenta Pedrajas.

También describe sus paseos y su visita a hogares de ancianos, muy cerca de su casa en Valencia: “La Profesa”. “Son 25, entre hermanos y padres. Promedio de edad: 72 años”, detalla.

También le habla de la playa, de la que le dice que le encanta desde cuando era niño. “En un par de horitas te llenas de sol, de sal, de tetas, de arena… y de soledad”, le cuenta a EPI, como describe en sus memorias íntimas a Pérez Iribarne.

En sus relatos, Pedrajas cuenta en recurrentes ocasiones sobre “reflexiones” sobre el celibato con sus pares y algunos provinciales de la Compañía de Jesús. A Pérez Iribarne también le plantea el urticante asunto.

“La soledad en una playa llena de gente no me gusta. Lo he pensado muchas veces, el celibato es soledad. A ratos, una soledad profunda, honda, repleta, sosegada; otras veces, vacía, lerda, inquieta, casi estúpida”.

Hay más nombres de sacerdotes conocidos en el texto.

(13/05/2024)

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Abrazar a El Papirri, rodear el patrimonio tangible de La Paz

Sentido ‘Homenaje póstumo en vida’ para el músico

Las voces y el elenco se toman una fotografía con Manuel

Por Rubén Atahuichi

/ 13 de mayo de 2024 / 07:05

Por dónde comenzar. Por el final. El asistir a un concierto de “El Papirri”, Manuel Monroy Chazarreta, y no escuchar ‘Metafísica popular’ es como comerse una sajta sin llajua o una marraqueta sin queso. Algo falta, se reclama.

Pasó el jueves, y el viernes, en el Homenaje póstumo en vida al cantautor paceño de los rulos rubios y la camiseta de The Strongest. Ya casi había terminado el concierto en el Teatro Nuna, abarrotado de amigos y público de principio a fin, no había metafísica, aunque química en las canciones.

Aunque la canción llegó al final, cada quien le hizo un juego de cintura a las palabras en el homenaje. “Abrazar a El Papirri es rodear el patrimonio tangible de La Paz”, se rindió Tere Morales, que fue parte de las cuatro voces que acompañaron la celebración de los 45 años de música de Manuel.

“Debe ser la única canción del universo que se ha multiplicado”, describió el escritor Javier Jordán en la lectura de homenajes que hizo el actor Sergio Caballero, quien recordó que hace varias décadas, cuando coincidió con Monroy Chazarreta en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez, su “amor a primera vista” y para quien actuó en sus crónicas.

El Papirri “es su propia metafísica, porque él solito se acompaña”, dijo en su texto Jordán, para quien Metafísica popular superó el rango de canción para asumir el rango de concepto. 

Es un “artificio verbal”, resumió el poeta chuquisaqueño Gabriel Chávez Casazola, siempre en la lectura de Caballero. “El Papirri es el poeta urbano por excelencia, al menos en la época que le tocó vivir, ver y beber”, dijo en serio.

Una silla vacía, con una camiseta vieja del Tigre esperaba al cantautor. El piano de Luis García y la batería de Mauricio Cardona adornaban el ambiente. ¡Qué vientos de ‘Kicho’ Jiménez!

Abajo, unas mesas numeradas y pizzas, sándwiches, agua, gaseosas y cerveza a la carta completaban la noche. En el pasillo, un DVD inédito de un concierto y ejemplares de Crónicas de El Papirri cerraban el qhatu.

El concierto había comenzado con las piezas cantadas por Segalez, que también acompañó a todos con la guitarra y su voz.

Luego se prendió Christian Benitez, de Negro & Blanco. Comenzó con Hoy es domingo para agradecerle a Manuel la vez que en Vallegrande lo invitó a pisar por primera vez el Teatro Municipal de La Paz. Estrenó En Trinidad, de la composición de El Papirri.

«Hoy es domingo», canta Christian Benítez

Público

Y El Papirri es un pago de risa. “Harta gente no ha venido”, observó, e invitó a comprar sus obras puestas a la venta.

A Vero Pérez, gran voz y casera de Monroy Chazarreta le tocó interpretar Migración y Ego. Suaves melodías que calzaban con su voz. Que “no haya homenajes póstumos sin vida”, auguró, y Manuel la ensalzó con una ensalada de halagos y mimos. “A la Vero”.

Tere Morales le dio voz al Sacudite y a Ingratitud. E improvisó con el músico Alasita. Esta “canción que no estaba en el programa, pero que todos los eneros me pone de moda”, dijo El Papirri.

No faltó la Wakataya y el Bilo Viscarra (Los Bolitas) estuvo para acompañarlo en el extásis.

En el epílogo de la noche sobria del cantautor, el público coreó Ch’utis, de la pandemia. 

Ganaba The Strongest (a Estudiantes). Los tigres aparecieron para recordar al ‘Chupa’ Riveros, cuyas hijas estaban también.

Otro tigre, Ricardo Bajo, dejó unos escritos del imaginario año 2354: “Todos estamos de acuerdo, nos hace falta El Papirri”. 

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El 62,3% de encuestados cree que, cuando la oposición es derrotada, convulsiona el país

Las últimas elecciones generales en el país se desarrollaron el 18 de octubre de 2020, luego de casi un año de régimen de la autoproclamada Jeanine Áñez. Entonces ganó los comicios el actual presidente Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), con el 55,1% de los votos.

Activistas de oposición protestan en los cuarteles contra el 'fraude' de 2020.

Por Rubén Atahuichi

/ 12 de mayo de 2024 / 19:44

Según una encuesta desarrollada entre el 11 de abril y 11 de mayo recientes, el 62,3% de los bolivianos cree que, al ser derrotada en elecciones, la oposición apela a la convulsión.

Con una muestra de 2.000 personas mayores de 18 años en todo el país, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) puso la pregunta del caso a dos bandas: Cuando la oposición pierde elecciones, no reconoce su derrota y está dispuesta a general violencia o cuando la oposición pierde elecciones, reconoce resultado y respeta la institucionalidad.

En el primer caso, el 62,3% respondió que sí y, en el segundo, el 29,7% afirmó que, al contrario, la oposición reconoce los resultados y respeta la institucionalidad. El 8,0% se mantuvo al centro de las posiciones encontradas.

La encuesta de Celag tiene un margen de error de entre +/- 0,9% y +/- 2,2% de acuerdo a la dispersión de distribución.

Las últimas elecciones generales en el país se desarrollaron el 18 de octubre de 2020, luego de casi un año de régimen de la autoproclamada Jeanine Áñez. Entonces ganó los comicios el actual presidente Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), con el 55,1% de los votos.

El entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, desconoció los resultados y consideró que el candidato del MAS ganó los comicios con fraude. Arce “no ganó con 55%, hubo más un millón y medio de votos que han hecho fraude”, afirmó.

Una semana después de las elecciones, un grupo de activistas de oposición se apostó en el atrio de la Octava División de Ejército, en Santa Cruz, para reclamar una “junta militar” de gobierno. También denunciaban fraude.

Las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 también fueron consideradas fraudulentas a raíz de la observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), que encontró irregularidades en el sistema informático.

Entonces candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa tildó al proceso de “fraude monumental” y validó la sucesión de Áñez, ante la renuncia del presidente Evo Morales, como una “sucesión impecable”.

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Encuesta de Celag dice que el 58% cree que no hay líder opositor capaz de ganar al MAS en 2025

En marzo de 20203, ante la consulta de La Razón de si será candidato presidencial en 2025, Manfred Reyes Villa respondió: “No, después de esto me retiraré”.

Una última movilización del MAS en El Alto.

/ 12 de mayo de 2024 / 19:27

Sobre quién está más capacitado para ganar al Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones generales de 2025, el 58% de los encuestados cree que ninguno de los candidatos de oposición se encuentra en condiciones de lograr ese propósito.

Así lo señala una encuesta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), desarrollada entre el 11 de abril y 11 de mayo de este año, bajo una muestra de 2.000 personas mayores de 18 años, en todo el país.

¿Y quién cree que estaría más capacitado para derrotar al MAS?, preguntó Celag a los encuestados.

MAS

Un candidato nuevo, 33,9%; ninguno de los mencionados, 20,1%, y no sabe/no contesta, 4%. Los mencionados son Manfred Reyes Villa, Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho y Vicente Cuéllar. En suma, el 58% cree que ninguno es capaz de ganar al MAS en 2025.

Para el 14,8%, Reyes Villa, alcalde de Cochabamba, es el “más capacitado” para derrotar al MAS.

Luego de Reyes Villa se ubican Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana (CC), con 9,4% de las preferencias, y Luis Fernando Camacho, jefe encarcelado de Creemos, con 6,6%.

Más atrás, el actual rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) de Santa Cruz, Vicente Cuéllar, con 4,3%. Luego de Evo Morales, del Movimiento Al Socialismo (MAS), éste se lanzó a la arena electoral con la agrupación Cambio 25.

La encuesta de Celag, que tiene un margen de error de entre +/- 0,9% y +/- 2,2% de acuerdo a la dispersión de distribución, consigna a un “empresario independiente” con el 4,9% de respaldo electoral.

Encuesta

A principios de marzo de 2023, La Razón conversó brevemente con el alcalde Reyes Villa en La Paz. Ante la consulta de si será candidato presidencial, respondió: “No, después de esto me retiraré”.

Las elecciones generales están previstas para octubre de 2025, al terminar el periodo de cinco años de gobierno del presidente Luis Arce, electo los comicios del 18 de octubre de 2020 con el 55,1% de los votos.

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Encuesta Celag: El 60,2% cree que la oposición no logrará unificarse para 2025

Actualmente, las tres fuerzas políticas de la Asamblea Legislativa están fracturadas.

Los diputados de oposición y oficialismo llegan a los jalones en la sesión de la Cámara Baja.

Por Rubén Atahuichi

/ 12 de mayo de 2024 / 19:17

A más de un año de las elecciones generales de 2025, el 60,2% de los encuestados del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) no cree que la oposición logre unirse.

El estudio, desarrollado ante 2.000 personas mayores de 18 años entre el 11 de abril y 11 de mayo de este año, planteó dos posibilidades al respecto: no va a lograr unificarse y va a lograr unificarse.

En el extremo positivo, el 27,9% de los encuestados considera que la oposición va a unificarse para las elecciones generales de 2025. Un 11,9% se ubica entre ambas posiciones.

La encuesta de Celag, que tiene un margen de error de entre +/- 0,9% y +/- 2,2% de acuerdo a la dispersión de distribución, según la ficha técnica.

Actualmente, solo el jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, anunció su postulación a los comicios previstos para octubre del próximo año. El presidente Luis Arce, que, según la Constitución, puede postularse una vez más, solo desafió a su compañero de partido que las urnas será la respuesta.

El MAS está dividido en dos facciones, evista y arcista, que no logran cuajar un congreso partidario para la renovación o elección de su dirigencia. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) amplió por quinta vez el plazo para ese trámite, fijó la semana pasada 120 días calendario más.

En la oposición, varios cuadros comenzaron a perfilarse, entre ellos Vicente Cuéllar, con la agrupación Cambio 25, y el exprefecto de Oruro y exlegislador Carlos Böhrt, con Alianza por Bolivia Unida y Solidaria (Al-Bus).

Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos, actualmente con representación en la Asamblea Legislativa, no han expresado aún una posición institucional respecto de su participación en las elecciones generales de 2025.

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