27 minibuses se modernizan y usan puertas electromecánicas
En un año, Yuri Valeriano Alí instaló 27 puertas corredizas electromecánicas a minibuses del transporte público de La Paz a un precio de Bs 4.000 ($us 574) con el objetivo de brindar seguridad al pasajero y eliminar el trabajo infantil.
“Por la topografía de la ciudad vi que las puertas de los minibuses eran trampas móviles. En la calle Tumusla la gente abordaba y se hacía sujetar con la puerta o la soltaba; a veces se destrozaba o se salía”, detalla Valeriano, el técnico paceño de 48 años que ideó esta tecnología en su taller de la zona El Tejar.
Toda esta falencia la experimentó cuando era transportista en la década de los 90, época en la que los minibuses ingresaron al transporte público.
Desde ese tiempo estudiaba la manera de solucionar el problema.
“Miraba en las calles cómo las personas sufrían con las puertas porque hacían un esfuerzo al abrir o cerrar. Los choferes, por su parte, tenían la mano derecha siempre ocupada, ya sea para cambiar la caja al conducir, para cobrar el pasaje, hasta para manipular la radio. Es por eso que se incorporaron los voceadores”, generalmente menores de edad, recordó.
Una vez que dejó el transporte público, se dedicó a construir su taller Sólo Puertas en la populosa zona donde está ubicada la mayoría de los servicios mecánicos en La Paz. Al principio centreaba puertas, un término conocido para reparar puertas desniveladas por el uso. Poco a poco perfeccionó su trabajo hasta que hace un año decidió crear un sistema eléctrico que permite abrir y cerrar la puerta al presionar un botón ubicado en el tablero del vehículo. Desde el 12 de septiembre de 2011 este producto está patentado y ya vendió 27 equipos a diferentes sindicatos paceños.
“Es un sistema de alto rendimiento, se trata de un circuito y un sistema eléctrico básico muy sencillo que tiene interruptores que le dan facilidad al conductor de poder cambiar manualmente”, explicó sobre el mecanismo. Agregó que se basa en un “sistema práctico y casero” para que los mismos choferes puedan repararlo sin tener que acudir a un electricista.
Explicó que este aparato, de unos 15×15 cm, se instala dentro del motorizado cubierto por una tapa de metal, para que ningún pasajero pueda meter su dedo por curiosidad y evitar accidentes.
El sistema incluye un botón en la parte superior del lado izquierdo del volante y otro adjunto, al bastón de la caja de cambios al igual que un sistema dual. De cualquiera de ellos el conductor puede manipular con facilidad para abrir y cerrar la puerta.
La Razón constató esta innovación visitando uno de los sindicatos de minibuses de la zona Sur. Javier Murillo, chofer de la línea 380 de Achumani, dijo que “la puerta se malograba mucho al ‘jalonear’ y los escolares y los ancianos tampoco podían abrir, por eso decidí instalar este equipo”. Además, cada día tenía que pagar entre Bs 40 a Bs 50 al voceador y su alimentación, lo que le significa un gasto. Señala que en seis meses ya recuperó la inversión de $us 600 para la puerta automática. “Ahora los pasajeros me felicitan y se sienten contentos”, agregó.
Germán Beltrán, del sindicato 14 de Septiembre que transita entre Chasquipampa y Achachicala, señaló que “hace un año me olvidé del ayudante que muchas veces incomoda al mismo pasajero. Esto para mi es un ahorro”.
María Isabel Caballero, una pasajera que bajaba de Achumani en el minibús 380, destacó que “esto es lo más oportuno que hay. Si una persona se sienta en el primer asiento, ella abre y cierra la puerta; además a veces uno tiene las manos llenas y no puede hacerlo. Me parece que es un tema de seguridad, oportuno, útil y es un servicio a la población. Ya lo vi unas tres veces y me parece ideal”. De igual modo los otros pasajeros del coche se sorprendían y comentaban que todos deberían instalar esas puertas porque brindan seguridad y comodidad a los pasajeros.
Alcaldía y choferes buscan apoyo
El Gobierno Municipal de La Paz y la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia aplauden esta iniciativa de los transportistas por instalar puertas automáticas electromecánicas que mejoran el servicio y anuncian que buscarán apoyo para que el resto puedan adquirirlas.
“Todo lo que significa dar seguridad al usuario va a ser bien acogido por esta institución. Difundir este tipo de elementos de seguridad que son de producción nacional es importante, vale la pena apoyar estas iniciativas”, manifestó Eduardo Cortez, responsable de la Unidad Especial de Movilidades (UEM) de la Alcaldía de La Paz.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Productivo y Financiero del Concejo Municipal, Freddy Miranda, anunció que “voy a visitar al creador de este producto porque merece todo nuestro apoyo para brindar un buen servicio”.
El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, Franklin Durán, expresó que esta iniciativa merece un reconocimiento y que el Gobierno y la Alcaldía son los que deben ayudar con su implementación. “Vamos a hacer la consulta a nuestras bases para buscar financiamiento porque significa una inversión que no todos están en posibilidades de pagar”. Agregó que inversionistas deberían apoyar el negocio de este inventor paceño.
Emprendedores alteños crean chapa para vehículo
Gervacio Mamani (padre) y Rubén Álvaro Mamani Paredes (hijo) son dos emprendedores de El Alto que fabrican chapas artesanales para minibuses. Ambos trabajan en el taller Neyber-In en Villa Mercedes “F” de esta ciudad.
El hijo es un estudiante de tercer año de ingeniería comercial y el año pasado ganó el primer lugar con este proyecto de chapas en un concurso nacional de ideas que promociona el BancoSol.
“Esta iniciativa es algo que hemos elaborado hace mucho tiempo junto con mi papá porque vimos que una puerta de minibús se abre por lo menos 1.000 veces al día y, por ende, lo que más se desgasta es la chapa que lo sujeta; además las puertas empiezan a tambalear y tienen un ruido de traqueteo de metales”, recordó Rubén. También explicó que sus chapas son elaboradas artesanalmente en dos días con fierros y material existente en el mercado. Ellos se ingenian para fabricar las partes con sus herramientas.
Su padre añadió que las chapas que elaboran tuvieron muy buenos resultados en sus clientes porque, pese a estar tan lejos, los transportistas acuden porque la publicidad que le hacen es de boca en boca. “La mayoría nos dicen que las chapas son más durables en comparación con las chinas o las de medio uso que compran en las ferias”, dijo.
Padre e hijo fabrican chapas para minibuses Toyota y Nissan únicamente y en cualquiera de estas casas —agregan—una nueva cuesta alrededor de Bs 600, mientras que ellos las comercializan a Bs 270. “Pero si industrializáramos, produciríamos más y se vendería a sólo Bs 170”, expresó Gervacio, quien además señala que ahorra peso a peso para comprarse una gata hidráulica y lograr su objetivo.