La pugna política en EEUU impide acuerdo sobre el plan de ayuda
Con las negociaciones en punto muerto, Trump firmó el fin de semana órdenes ejecutivas para dar asistencia a los trabajadores y a los negocios

La Casa Blanca y la oposición demócrata intercambiaron ataques sobre quién tiene la responsabilidad del estancamiento de las negociaciones para lanzar un nuevo plan de ayuda, mientras siguen aumentando los casos de COVID-19 en Estados Unidos.
A menos de 3 meses de las elecciones, a las que el presidente Donald Trump llega con un panorama complicado, el mandatario llamó el lunes a los demócratas a “concentrarse en otra cosa que no sea rescatar estados mal gobernados”.
Trump reiteró de esa forma, en su rueda de prensa diaria, que se niega a que el plan de rescate incluya una ayuda para los gobiernos de los estados y las administraciones locales, algo que sí defienden los demócratas.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que es posible un acuerdo en el Congreso para un nuevo plan de ayuda para aminorar los efectos de la pandemia en Estados Unidos, si los demócratas ceden en algunas demandas.
El jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, replicó que es el Gobierno el que no busca un compromiso y descalificó el intento de Trump de impulsar una solución sin pasar por el Congreso como algo “risible”.
Con las negociaciones en punto muerto, Trump firmó órdenes ejecutivas para dar asistencia a los trabajadores y a los negocios, en un momento en que la pandemia de COVID-19 sigue avanzando sin control y el desempleo está en un nivel alto.
La semana pasada, la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y Schumer, se reunieron en varias ocasiones con Mnuchin y con el jefe de gabinete, Mark Meadows, para intentar lograr un acuerdo que acercara la propuesta demócrata de un plan de $us 3 billones con la alternativa de los republicanos de un paquete de $us 1 billón.
Mnuchin desestimó la oferta de los demócratas de recortar el plan a $us 2 billones, incluyendo ayuda para los estados y gobiernos locales, como una idea “absurda”.
En una entrevista con la cadena CNBC, el secretario indicó que “se puede llegar a un acuerdo, si los demócratas son razonables”. Pero matizó que la negociación no consiste en “dividir la diferencia”.
JUSTICIA. Sin embargo, la ayuda que su gobierno aprobó firmando una orden ejecutiva corre el riesgo de ser paralizada por la Justicia, ya que según la Constitución de Estados Unidos es el Congreso el encargado de distribuir los presupuestos.
Varios economistas han advertido que la pandemia ha lastrado las cuentas de los gobiernos locales, que podrían verse obligados a despedir a profesores, policías y bomberos. Sin embargo, Mnuchin afirmó que estas administraciones todavía tienen “suficientes” fondos del último paquete de ayuda para cubrir estas partidas.
Trump congeló mediante una orden ejecutiva la recaudación de los impuestos sobre la nómina, que depende de los empleadores y que beneficia a las personas que ganen menos de $us 100.000 al año. Esta medida solo beneficia a personas con trabajo y proyecta una factura cuantiosa para el contribuyente, a pagar el próximo año.
Además, Trump impuso una moratoria en los desalojos ante de crisis que enfrentan muchos arrendatarios, y entregó una ayuda de $us 400 semanales para reemplazar el cheque de $us 600 que recibieron los desempleados gracias al último paquete de ayuda que expiró a finales de julio.
Schumer indicó que los demócratas van a insistir en que el nuevo paquete incluya un fondo de $us 10.000 millones para apuntalar al servicio de correos y acusaron a Trump de intentar “destruirlo”.
Trump nombró al empresario republicano Louis DeJoy a la cabeza del organismo a principios de mayo y el hombre de negocios, que gestionó una firma de transporte de mercancías, ha tomado medidas drásticas contra las horas extras y ha frenado las contrataciones, lo que muchos críticos atribuyen como origen de los retrasos del servicio.
“El Presidente quiere destruir el servicio de correos”, acusó Schumer en un momento de debate en Estados Unidos sobre el voto por correo debido a la pandemia. “No los dejaremos. Esto es tan vital”.
Para Mnuchin hay un espacio para avanzar en las negociaciones. “Si podemos lograr un acuerdo justo, lo haremos esta semana. Pero el Presidente necesita acciones, no se va a quedar sentado esperando”, afirmó.
Firmas prometen contratar a 100.000 personas desfavorecidas para 2030
Los ejecutivos de 27 grandes empresas de Nueva York, entre ellas JPMorgan Chase, IBM y Amazon, se comprometieron ayer a dar trabajo a 100.000 personas con bajos ingresos y/o integrantes de las minorías negra, latina o asiática para 2030.
Reunidos en el “Consejo de CEOs para empleos en Nueva York”, los jefes de las empresas dijeron querer trabajar con instituciones educativas y organizaciones comunitarias para ayudar al desarrollo de los neoyorquinos desfavorecidos. Los jefes empresariales, que señalan que Nueva York es la ciudad más rica de Estados Unidos, proponen ofrecer puestos de aprendizaje a 25.000 estudiantes de la universidad pública CUNY, utilizando sus recursos y redes para compartir sus mejores prácticas.
“Nuestra misión es garantizar que los residentes de las comunidades más vulnerables de Nueva York puedan desarrollar las habilidades necesarias para seguir carreras prometedoras y beneficiarse de la recuperación económica de la ciudad”, dijo Gail Mellow, que dirige este nuevo grupo, en un comunicado.
La pandemia de coronavirus acentuó las desigualdades sociales, y los más desfavorecidos se han visto más afectados tanto en materia de contagios como de pérdida de empleos.
Pero “incluso antes de la pandemia, que tuvo un impacto desproporcionado en las comunidades negras, latinas y asiáticas de bajos ingresos, el desempleo en el Bronx ya era un 85% más alto que en Manhattan”, subraya el texto.