En medio de la crisis, EASBA apunta a su sostenibilidad
Estatal. La azucarera mejora ingresos y rompe el mito de que es ‘inviable’
Con la cosecha de 4.300 hectáreas (ha) de caña, la Empresa Azucarera San Buenaventura (EASBA) concluyó, la pasada semana, la zafra comercial 2020, con la cual apunta a producir 320.000 quintales (qq) de azúcar y un millón de litros de alcohol.
Con este nivel de producción, la empresa estatal, que inició operaciones comerciales de manera oficial en 2018, proyecta generar más de Bs 60 millones de ingresos y con ello sentar las bases de su sostenibilidad e independencia.
En diciembre del año pasado, tras asumir el cargo, el entonces ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Wilfredo Rojo, mencionó que algunas de las compañías estatales creadas durante el gobierno del expresidente Evo Morales, no son rentables y podían dejar de operar.
Citó como ejemplo que EASBA «no tiene razón de ser», pero habían otras que sí pueden generar recursos como la Empresa Pública Productiva Cementos de Bolivia (Ecebol), la más moderna de Sudamérica. «Hay que buscarle mercados en el exterior y buscarle formas de cómo hacer aplicaciones con el cemento», remarcó.
PRIVATIZACIÓN
Meses después, Rojo declaró que la administración transitoria de Jenaine Áñez llevará adelante auditorías a las estatales para “limpiar la casa como para que el próximo Gobierno, si quiere privatizar, privatiza. Nosotros no vamos a tomar esa decisión, esa no es decisión nuestra, va a ser decisión del próximo Gobierno». Sin embargo, a la fecha no se conoce los resultados de las citadas auditorías.
La construcción del complejo industrial de EASBA, ubicado en el norte de La Paz, demandó una inversión de $us 174 millones, financiados por el Banco Central de Bolivia (BCB), un crédito que, de acuerdo con el gerente general de la empresa, Jorge Barrios, es pagado a cabalidad y con recursos propios de la azucarera.
“Este es el primer año (2020) que la compañía opera en su totalidad con recursos propios, en 2019 se agotó el aporte de capital del BCB; sin embargo, ha cumplido con todas sus obligaciones, con la venta de azúcar y alcohol. Actualmente la firma genera más de 600 empleos directos y cubre todo el proceso de zafra y transformación de la caña”, dijo Barrios, en entrevista con La Razón.
El ejecutivo afirmó que, a partir de esta gestión, EASBA opera de manera independiente, buscando su autosuficiencia con la ampliación de las áreas de cultivo, lo cual contribuirá a incrementar su nivel de productividad, que a la fecha es del 35%. Para cumplir con ese objetivo, indicó que para 2021 se plantarán y cosecharán 5.000 ha de caña, que garantizarán la producción de 500.000 quintales de azúcar y un ingreso de más Bs 80 millones.
Al inicio de sus operaciones, en 2015, la empresa estatal logró procesar 17.000 toneladas (t) de caña, alcanzando la producción de 8.134 quintales (qq) de azúcar.
En 2016, el nivel de procesamiento se incrementó a 78.000 t y 109.464 qq y en 2017 estos números subieron a 93.000 t y 163.000 qq de azúcar. Mientras que en 2018, cuando comenzó operaciones comerciales de manera oficial, se molieron 143.000 t de caña y se generó 220.000 qq de azúcar, en tanto que el año pasado se procesó 180.000 t de caña y se produjo 302.000 qq del endulzante.
Estos datos, a decir del gerente general de EASBA, muestran a una industria en constante crecimiento y desmienten toda versión de que el proyecto es “inviable”. Asimismo, anticipó que para el siguiente año se espera un incrementó de los ingresos económicos de la estatal en aproximadamente 25%.
“Este año vamos terminar con ingresos mayores a los Bs 60 millones, y para la próxima gestión tenemos proyectado ingresos por más Bs 80 millones, y en la medida que irá creciendo la productividad y los campos de cultivo la empresa generará mayores recursos y utilidades para el Estado”.
Barrios mencionó que EASBA ha logrado generar una serie de estrategias e incentivos para fomentar el cultivo de caña de azúcar en el norte paceño, por lo que hay cada vez mayor interés de los comunarios de contribuir al progreso de la industria.
Una de las estrategias que se plantea, subrayó la autoridad, es ampliar el período de zafra de cuatro a seis meses y subir la superficie cultivable al oeste del departamento de Beni para lograr mayores rendimientos productivos.
Aunque los primeros proyectos, perfiles topográficos, cartas geomorfológicas y estudios de uso de suelo, con miras a plantar caña de azúcar en el norte de La Paz, datan de la primera mitad del siglo pasado, no fue sino hasta 1971, con la creación de la Corporación Regional de La Paz, que se comenzó a dar forma a un serio proyecto azucarero en la zona de San Buenaventura.
Sin embargo, desde la dictadura de Hugo Banzer hasta los gobiernos que apostaron por una política neoliberal, las distintas administraciones fueron postergando el anhelo de centenares de familias —muchas de ellas provenientes de Bermejo, motivadas por el proyecto original—, concluyendo a través de estudios que el tipo de suelo de la región era inadecuado para plasmar una compañía con el perfil de EASBA.
Fue así que Evo Morales decretó la urgencia de impulsar el proyecto agroindustrial de San Buenaventura, priorizando la construcción de un ingenio azucarero y la plantación de caña en la zona.
PRODUCCIÓN
De esta forma, mediante el Decreto Supremo 637, en septiembre de 2010, su gobierno determinó la creación de EASBA, para producir y comercializar azúcar y sus derivados.
A partir de 2007 se realizaron seis estudios que van desde la factibilidad para la plantación de caña en la región (2007), la factibilidad económica y financiera (2009), la factibilidad de un ingenio azucarero con refinería y destilación (2010), la ingeniería básica preliminar para la implementación de una Planta Industrial de Azúcar y Alcohol (2010), la reestructuración y complementación de la ingeniería básica preliminar del Complejo Azucarero Agroindustrial San Buenaventura (2011), hasta el de evaluación financiera y económica del ingenio (2011).
La orden de proceder con el proyecto azucarero fue dada el 6 de septiembre de 2012 y la factoría fue edificada e implementada en tres años (2015). La inversión aprobada por el Banco Central de Bolivia, como fuente de financiamiento y ejecución de EASBA, asciende Bs 1.832.347.250.
Analista pone en duda el desempeño de estatales
Para el analista financiero Alejandro Arana Jáuregui, el desempeño de las empresas públicas son negativas, ya que un número importante no es rentable. “Solo en la pasada gestión, 25 tuvieron pérdidas que sumaron Bs 1.100 millones. Gran parte son de reciente data como Boliviana de Aviación (BoA), Mi Teleférico, Papelbol, Quipus, Emapa, EASBA, entre otras”.
Con relación a la Empresa Azucarera San Buenaventura (EASBA), dijo que se observa que, desde su creación en 2010, nunca ha sido rentable, y a la fecha tiene un patrimonio negativo. “Aquí se puede evidenciar que el Estado no es, ni debiera ser nunca empresario, ya que no es su razón de ser y no lo sabe hacer bien. En un país donde existe una industria azucarera bien establecida, sólida y que genera suficientes excedentes para la exportación no corresponde que el Estado entre a competir de manera desleal con los privados, recurriendo además para ello a créditos que pagamos todos los bolivianos”, apuntó.
Según datos de la estatal, la producción azucarera de EASBA se comercializa en el mercado interno y es parte del subsidio de natalidad que brinda el Gobierno. Mientras que el alcohol se lo vende en plazas locales y en mercados internacionales, como Perú y Paraguay.
EXPANSIÓN
Por este último producto, la azucarera proyecta generar este año más de Bs 10 millones, monto que supera lo generado en 2019, cuando fue de Bs 3,4 millones. “Por la actual coyuntura sanitaria que vivimos por el coronavirus, el alcohol de EASBA es altamente demandado, por su calidad”, destacó el gerente general de la estatal, Jorge Barrios.
El ejecutivo reconoció que esta gestión fue complicada para la actividad industrial por el tema de la pandemia, la que ocasionó una serie de dificultades para iniciar la zafra 2020, como la falta de diésel y el incremento de costos de algunos equipos y suministros por parte de los proveedores. No obstante, aclaró que esa situación no generó costos adicionales ni problemas mayores que afecten a la productividad, por lo que la cosecha se la realizó en los tiempos establecidos.
“Pese a ello, la ampliación de cultivos de caña fue positiva y vamos a tener un crecimiento superior en relación a pasadas gestiones y eso demuestra que la interacción de la empresa con los productores de la región ha sido buena, a pesar de las dificultades que hemos atravesado. Hemos visto los medios para seguir avanzando y las estrategias para seguir expandiéndonos como empresa”, aseveró Barrios, quien desecha la tesis de que EASBA es “inviable” y señaló que para este año la compañía prevé ingresos por más de Bs 60 millones.
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