Por el COVID-19 cae un 20% el consumo de leche
Demanda. En Bolivia se consumió 63 litros per cápita en 2020, un nivel bajo respecto a la región
En 2020, el consumo de leche en Bolivia bajó un 20% por la pandemia del COVID-19. Pese a ello, el sector primario logró producir 1,9 millones de litros diarios. Para esta gestión, Pro Leche busca incrementar en 46% el consumo per cápita de este alimento.
“El sector primario ha producido de manera estable (el pasado año), entregando los volúmenes de leche de manera regular a las industrias que procesan leche y esto porque es parte de la cadena de alimentos que se priorizó pese a las restricciones de la pandemia. Las vacas no paran, pero la industria nacional es la que ha tenido alguna dificultad con un 20% menos demanda de lácteos”, explicó a La Razón el gerente de la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple) de Santa Cruz, Eduardo Wills Justiniano.
Esta baja en la demanda de leche y derivados (queso, mantequilla, leche en polvo y otros) se debe a la contracción económica que vive el país, la clausura de las actividades educativas en 2020 y la paralización de programas sociales como el desayuno y almuerzo escolar, que impulsan municipios y gobernaciones, sostuvo.
Añadió que esa situación generó “una caída en la demanda del producto que pone en oferta la industria nacional”. No obstante, este sector estimó que “la producción en 2020 llegó a 1,9 millones de litros al día. La producción para 2021, activando la demanda y volviendo a lo normal, vamos a estar con un crecimiento de 3 a 5% de manera regular. El 5% es la expectativa”, detalló el ejecutivo.
Con datos del Fondo Pro Leche, Justiniano explicó que en la gestión pasada se consumió en el país alrededor de 63 litros per cápita del lácteo (leche fluida y derivados).
“Esto de forma gráfica es menos de un vaso de refresco al día. El objetivo debe ser llenar el vaso (con leche). Así este año proyectamos un per cápita de 92 litros. Claro, si es que todos los bolivianos consumiésemos un vaso de 250 mililitros (un cuarto de litro). Lo que consumimos es 175 ml por persona al día, es decir los 63 litros en 365 días”, insistió.
Uruguay y Argentina son los países de la región que más consumen leche y Bolivia está en el último lugar (ver infografía).
En el país, la región donde más se consume leche es Santa Cruz, le sigue La Paz y Cochabamba. Respecto a la producción, el 60% proviene del departamento cruceño, seguido de Cochabamba con 30% y La Paz con 10%.
Asimismo, Bolivia exporta leche a mercados como Colombia y Perú. “Para la exportación se va un 20% de la producción nacional. Es importante destacar este aspecto porque generamos un producto con estándares internacionales y de buena calidad”.
INCENTIVO
Para conocer qué acciones efectuará el Gobierno para incentivar este año el consumo del alimento lácteo, este medio se contactó con el director general de Pro Bolivia, Fidel Coria, quien anticipó: “Vamos a hacer una estrategia para incentivar el consumo con un conjunto de acciones y tratar de articular con instituciones del nivel central, departamental y municipal”.
Además precisó que efectuarán campañas de promoción en zonas donde el consumo de esta proteína líquida esté muy por debajo del promedio nacional. “Esto significa volcar la mirada a los municipios más vulnerables que están en extrema pobreza”, dijo.
Sube la demanda de huevo, pero baja la de carne de pollo
El año pasado, el consumo per cápita de huevos en Bolivia fue de 190 unidades, cinco más que en 2019. En tanto, la demanda de carne de pollo fue de 44 kilogramos (kg), pese a la pandemia del COVID-19, según una evaluación del sector productivo avícola del país.
“Durante la pandemia de COVID-19, que cambió la forma de vida de todos los bolivianos, la demanda de alimentos sufrió cambios drásticos principalmente durante el periodo de cuarentena rígida, puesto que el consumo de huevo se incrementó debido a que muchas personas agregaron esta proteína a las preparaciones de sus diferentes tipos de comida por su bajo costo. Sin embargo, tras la cuarentena rígida, el consumo disminuyó”, señaló Ricardo Alandia, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA) y de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA).
El valor nutricional de este producto aportó para el incremento de la demanda. (Ver infografía).
“Con respecto a la demanda de la carne de pollo, considerando que es un alimento de primera necesidad y económico en comparación con las otras carnes, la demanda disminuyó a causa de las restricciones establecidas en la cuarentena, el cierre de los mercados de abasto y la prohibición del funcionamiento de los restaurantes y ventas de comidas rápidas. No obstante, en los últimos meses de 2020 el consumo se ha ido recuperando y actualmente se espera alcanzar la demanda normal”, relató el ejecutivo.
La producción de huevos a nivel nacional fue de 2.230 millones, de los cuales Santa Cruz produce el 54% del total. La producción de pollos a nivel nacional fue de 203 millones, siendo el departamento cruceño el que produce el 58%.
El mayor consumo de la carne de pollo y huevo se da a nivel del eje central, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, y en menor medida en Beni y Pando.
Sin embargo, a nivel latinoamericano Bolivia aún tiene un bajo nivel de consumo de huevo. Por ejemplo, en 2019, México volvió a tener el mayor consumo anual per cápita de toda Latinoamérica con 378 unidades por persona, es decir, un 3% más que en 2018 (de 367 unidades per cápita), según la base de datos de IndustriaAvicola.net.
MERCADOS
“La avicultura se encuentra deprimida debido a precios bajos de sus productos en los últimos años y ahondado con la pandemia. Ambos rubros presentarán un decrecimiento de su producción, por lo menos en el primer semestre. Sin embargo, la demanda nacional se encuentra totalmente cubierta”, dijo Alandia.
El kilo de pollo al consumidor final en La Paz llega a costar en promedio Bs 13, mientras que un maple de huevos de 30 unidades se oferta entre Bs 15 y Bs 18.