Jóvenes indígenas bolivianos darán conciertos de música barroca en Francia
Los jóvenes tocarán con instrumentos de cuerda (violines, viola, chelo y guitarra) e interpretarán música barroca de las misiones de Chiquitos, declarada por la Unesco como patrimonio de la humanidad, así como temas de la rica oferta folclórica boliviana.
Cinco jóvenes indígenas de la Chiquitanía boliviana (este) viajarán a Francia a mediados de enero para ofrecer dos conciertos de música barroca en París y Normandía, informó este jueves el director de la orquesta infantil y juvenil de San Ignacio de Velasco.
«El 18 de enero vamos a Francia cinco jóvenes y yo, que estoy a cargo del grupo. Están seguras dos presentaciones, una en París, y otra en Normandía y estamos viendo la posibilidad de visitar el consulado boliviano, porque nos gustaría estar con los compatriotas que viven allá», dijo a la AFP, José Adán Uraeza, responsable de la orquesta.
Los jóvenes tocarán con instrumentos de cuerda (violines, viola, chelo y guitarra) e interpretarán música barroca de las misiones de Chiquitos, declarada por la Unesco como patrimonio de la humanidad, así como temas de la rica oferta folclórica boliviana.
Los jóvenes pertenecen a un proyecto social denominado «Familias Unidas con Cristo» a cargo de la orden religiosa franciscana, que ofrece a los niños indígenas chiquitanos, de los 4 a los 18 años, formación musical «para ser mejores personas».
Al concluir sus estudios, los jóvenes, la mayoría de escasos recursos o procedentes de familias disgregadas, se gradúan como técnicos medios en música.
Uraeza, responsable de la preparación musical de los jóvenes chiquitanos, explicó que la visita a Francia es promovida por el filántropo galo Jean Guy Rames.
«En 2010 apareció un francés que vino de vacación por la Chiquitanía, le gustó el proyecto y desde entonces tuvimos intercambio. Vinieron profesores de música desde Francia y ahora estamos devolviendo la visita», añadió Uraeza.
Director de la orquesta desde 2010, Uraeza explica que la visita a Francia despertó muchas expectativas entre los jóvenes de la escuela.
«Todos los jóvenes están emocionados, hasta los más pequeños», indicó el director al mencionar la posibilidad de otro viaje a Estados Unidos, donde hay interés en su presentación.
Los jóvenes pertenecen a una región de gran tradición cultural heredada de las misiones jesuíticas que dejaron una magnífica contribución en cuanto a música barroca.