Gustavo Santaolalla: ‘Soy más un obrero de la música’
Cine. El músico filma un documental que incluye la voz de Evo
“No soy de los que se sienta en un sillón esperando a ver si se prende la lamparita, soy más como un obrero de la música”. La inspiración representa el 20% del proceso del premiado músico argentino Gustavo Santaolalla, que hoy culmina de filmar un documental en Bolivia.
El tiempo se le fue rápido en el país. El ganador de dos Oscar y fundador de la mítica banda de rock Arco Iris llegó para acabar de filmar una serie de documentales sobre el sendero vial andino Qhapaq Ñan-desandando el camino y terminó ayer visitando al presidente Evo Morales —al que admira y le dedicó una canción—, encontrándose con la prensa y artistas durante la presentación del VII Bolivia Lab y culminando la noche con un recital íntimo para invitados.
“Me encanta poder esta aquí al lado de un proyecto como Bolivia Lab, que evidentemente tiene todas las marcas de los proyectos que a mí me interesan: las cosas que tienen que ver con la identidad, las que ayudan a que sepamos más quiénes somos”.
Esta fascinación por la identidad lo ha llevado a emprender el trabajo que termina de filmar hoy y que tendrá un registro de las sonoridades de la vía, terminando con la voz de Evo Morales. “Tuve la oportunidad de verme con alguien que es el referente más importante de la lucha de los pueblos originarios, no solamente para recuperar lo perdido sino para defender lo que ya se tiene. Ha sido un encuentro muy emotivo para mí”, declaró. En el palacio, el cantautor le dedicó al Jefe del Estado No existe fuerza en el mundo.
“Me siento muy feliz, muy a gusto con ganas de regresar y poder hacer muchas cosas”, agregó el autor que además dijo que tenía pendiente visitar Bolivia. Varios artistas locales lo recibieron con cariño y le entregaron discos para probar suerte con el productor.
¿Cómo llegar a sus oídos? “Hay algo obviamente que te tiene que tocar y que es medio difícil de describir con palabras. Yo soy un artista que cree en el concepto de 80% de transpiración y 20% de inspiración. Hay una frase de Picasso que me encanta: ‘espero que espero que la inspiración me encuentre trabajando’. Hasta que llega un momento en que te conectas con algo que está más allá”.
Como recomendación a los músicos que desean proyectar su obra, luego del trabajo, recomienda en segunda instancia encontrar una voz propia, “tu identidad, quién eres, cuál es tu sonido. Se aplica a cualquier artista. Se debe encontrar qué es lo que te hace diverso y particular”.
Lo tercero es mantenerse fiel a esa visión. “Trabajando se te van a presentar oportunidades que a veces no reverberan con lo que has desarrollado, y de pronto te encuentras perdido. Una vez que uno ha encontrado su voz, debe mantenerse fiel a eso y eventualmente el artista conectará con la gente. Es cuestión de tiempo”.
El viaje le sirvió para encontrar a los pueblos indígenas, que si bien le atrajeron desde sus inicios, hoy son un paradigma de vida. “La relación que tienen con el tiempo y el espacio es totalmente distinta a lo que nos han inculcado desde otras culturas. En el estado en el que está el planeta, es un conocimiento que le viene bien”.
Perfil del artista
Figura
Gustavo Santaolalla nació en El Palomar el 19 de agosto de 1951 (Argentina). Es un compositor, músico y productor ganador dos veces del premio Oscar por las partituras de Babel y Brokeback Mountain.
Boris Rodríguez, el boliviano de Arco Iris
“Cuando lo vi pasar por la puerta me emocioné, se me salieron las lágrimas. Él no me reconoció, pero recordó mi apellido”. El abrazo vino después. Fuerte. Intenso. Boris Rodríguez Díaz Romero se había vuelto a encontrar tras 43 años con Gustavo Santaolalla, el líder de la banda Arco Iris en la que tocó en 1971.
El Borisviano, como fue conocido en Argentina el baterista paceño, estaba en Buenos Aires en busca de un tecladista para su banda, los Loving Darks. “Fui elegido entre 37 bateristas. Había un casting en un boliche, Tom Tom.
Había mucha gente y no se dieron cuenta de que hablaba distinto. Me dieron la oportunidad de tocar a eso de las 02.00. A la semana me llamaron”, recuerda. Por un año, Rodríguez se presentó en los más importantes escenarios argentinos, pero volvió a Bolivia porque no pudo integrarse al yoguismo, cuenta. “Gustavo tenía una mirada impresionante. Por él se me abrieron muchas puertas”.
Argentina, invitado de honor del Bolivia Lab
“El cine es un reflejo de nuestra identidad. Y nosotros no nos estamos reflejando en las pantallas”, comentó Viviana Saavedra como principal motivación para emprender esta séptima versión del Bolivia Lab, lanzado ayer en una conferencia de prensa en la Embajada de Argentina.
El laboratorio de cine tendrá este año al país vecino como invitado de honor. “Nos queda comprometernos a acompañar todo este proceso no solo con películas, sino con actores guionistas y directores. En los últimos años se ha generado un nivel de producción que vuelve a igualar lo que en algún momento fue Argentina, la meca de la producción latinoamericana en la década de los 50”, manifestó Ariel Basteiro, embajador de Argentina en Bolivia.
Saavedra destacó el trabajo del equipo de voluntarios, cuyo ímpetu y compromiso han hecho que se realice esta nueva versión. “Cada ciclo renacemos porque tenemos la vocación de construir juntos. Por eso nos hemos unido a la Red Telartes, a festivales como el Pachamama, de Barranquilla y a la formación de públicos con el Festival de Cine Infantil Kolibrí”.
Por su parte, Marko Machicao, ministro de Culturas, reiteró su compromiso con este evento y destacó la necesidad de ver reflejada la identidad de los bolivianos en las pantallas. “Como dijo el presidente Evo, ahora es tiempo de arte y la cultura”, enfatizó. Los interesados en postular a las convocatorias 2015 deben visitar www.bolivialab.com.bo.