‘Cada película es distinta: aprendes cosas nuevas’
Maite Tarilonte. La cineasta boliviana fue parte del equipo ganador del Premio Goya a Mejor Vestuario por ‘Nadie quiere la noche’ —con la actriz Juliette Binoche—, encabezado por Clara Bilbao. Su labor también fue reconocida en 2012 por ‘Blackthorn’. Trabajó casi cinco años en España y actualmente está en Berlín, desde donde habló con La Razón.
— ¿Cómo se enteró del Goya para Nadie quiere la noche?
— Estaba en La Paz haciendo un curso con Silvia Rivero. Era el día de cierre, salí un rato a la calle y me llegó un mensaje que decía “Felicidades”: Eran mis papás. Ahí me di cuenta de la diferencia horaria con España y, claro, fue algo muy bonito.
— ¿Cómo se inició en el área de vestuario para cine?
— Regina Calvo y Pilar Groux (bolivianas) fueron convocadas para trabajar con Clara Bilbao (española) y les hacía falta alguien más. Me contrataron por 10 días, pero me llevé muy bien con Clara y Sam Shepard (actor estadounidense). Cuando terminó la película tenía ganas de salir al exterior y Clara me dijo: “si te vienes a España, trabajamos juntas”. Compré mi pasaje y me lancé: salió un pequeño trabajo, luego otro y así me quedé casi cinco años.
— Estudió cine, ¿había pensado en esta especialización?
— No lo había pensado antes claramente, pero cada vez me gusta más y me apasiona más. Me gusta la dirección y la asistencia de dirección; pero el vestuario es un área que disfruto más. Cada vez se me está haciendo más real y yo, feliz.
— ¿Cómo ha sido el trabajo en España estos años?
— Intenso. Llegué a la crisis y no había trabajo para nadie. Pero nos dio un empujón el ganar el primer Goya, por Blackthorn, pues empezaron a llamar más a Clara. Me siento muy bien integrada a la gente con la que trabajo. Y como mi papá es español, tengo los papeles, porque el visado puede ser complicado para los bolivianos.
— ¿Qué hacía en esta cinta?
— Llegué justo para las últimas pruebas en Nergen (Noruega). Fui encargada del set, en cada escena vestía y desvestía a los actores principales, veía qué entraba o no; ponía la nieve o la sangre por continuidad…
— ¿Hubo algún reto especial?
— Muchas cosas que arreglar y hacer: la ropa se va desgastando con el calor y el frío; aprendí a mover las pesadísimas pieles en medio de la nieve y todos mis dedos estaban agujereados. Fue genial aprender de Juliette Binoche (la protagonista), que te pone una exigencia a 100 sin ser mala onda, pues es una verdadera dama. Se fija en todos los detalles y eso hace que todos trabajen a un nivel superior.
— ¿Qué le falta a este trabajo en Bolivia?
— No se lo toman con seriedad, creen que cualquier prima o amiga puede hacerlo; es la quinta rueda del coche. Cuando algo falla recién se preocupan, pero poco a poco está ganando respeto como área.
— ¿Cuáles son los siguientes pasos luego de estos logros?
— No me veo como una persona con logros, soy alguien con ganas de aprender. Agradezco las oportunidades a Regina Calvo y Pilar Groux, y a Clara Bilbao y Alberto Valcárcel, mis compañeros y familia. Pasaré talleres especializados en San Antonio de los Baños (Cuba) Y al final, cada película es distinta: aprendes cosas nuevas.
Perfil
Nombre: Maite Tarilonte
Nació: En La Paz, tiene 31 años
Profesión: Comunicación Social y Dirección de Cine
Activa
Tras culminar sus estudios en la Universidad Católica Boliviana, tuvo una primera experiencia en vestuario a nivel internacional con Sonia Grande por ‘También la lluvia’. Luego formó equipo con Clara Bilbao y ganaron dos Goya.