Brasil se prepara para que este jueves comience el juicio sobre el escándalo que puso contra las cuerdas en 2005 al gobierno del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva y que tiene que ver con la acusación de pago de sobornos a cambio de apoyo al Gobierno.

El eje de la acusación en la que están imputadas 38 personas es el exbrazo derecho y exjefe de gabinete de Lula, José Dirceu, una de las figuras de la izquierda brasileña y del PT.

El procurador general de la República, Roberto Gurgel, envió al Supremo Tribunal Federal (STF) un documento en el que afirma que el caso “es el más atrevido y escandaloso sistema de corrupción y de desvío de dinero público detectado en Brasil”.