El delivery se extiende en medio de la crisis
Negocio. Yaigo tuvo hasta 5.000 pedidos en un día. PedidosYa, con crecimiento vertiginoso
Los servicios de entrega a domicilio de alimentos preparados y otros productos tienen una importante demanda durante la cuarentena. Algunas de las empresas de delivery registraron hasta 5.000 pedidos por día.
Las empresas de delivery (servicio de reparto para entrega de productos en el domicilio del comprador) como Yaigo, PedidosYa y Pídeme, entre otras, están presentes en las principales ciudades de Bolivia y funcionan a través de una aplicación que puede ser instalada en un smartphone (teléfono inteligente) o un ordenador.
La empresa boliviana Yaigo, creada hace un año, informó que durante la cuarentena, los delivery de comida y otros productos por medio de las aplicaciones (apps) se incrementaron en un 300%.
“El comportamiento del consumidor ha cambiado ya que el usuario deja el temor de usar una app de delivery para hacer pedidos”, señaló Ariel Valverde, Cofundador y CEO de Yaigo Delivery.
Además, dijo que se proyecta que este incremento se mantendrá tomando en cuenta las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus. “5.000 pedidos por día es la solicitud más alta que hemos tenido en esta cuarentena”, señaló el empresario.
El éxito de esta empresa nacional la ha llevado a implementar el proyecto en Guatemala, en Centroamérica, y proyectan llegar a otros países de Sudamérica.
Este tipo de aplicaciones móviles están disponibles para iOS, Android y Windows Phone y permiten encontrar restaurantes y facilitan las formas de pago.
COMIDA. Además, un análisis realizado por la firma internacional AppsFlyer detectó que del 26 de febrero al 12 de marzo se presentó un incremento en la cantidad de descargas de aplicaciones y entre ellas están las de pedidos para abastecerse de comida y otros productos como alcohol en gel.
El éxito de este tipo de comercios responde al uso del e-commerce (electronic commerce en inglés) en los negocios, lo que permite una mayor efectividad en el pedido y la entrega, además de la implementación de inteligencia artificial y big data para sugerencias acertadas al cliente.
Mientras, la empresa de delivery PedidosYa informó que durante la emergencia sanitaria sus servicios crecieron exponencialmente debido a que muchas familias del país cumplían las restricciones establecidas por el Gobierno y al no poder salir de sus hogares no podían acceder a los diferentes servicios de alimentos, farmacéuticos, entre otros.
“Por cada repartidor de PedidosYa en la calle, 46 familias de Bolivia pudieron quedarse en casa y acceder a la compra de elementos básicos. En ese sentido, se detectó un crecimiento exponencial de los servicios en supermercados y farmacias, que era el único sector de compra permitido”, señala.
La empresa explicó que durante el primer periodo y atendiendo el contexto, desde PedidosYa se facilitó el delivery sin costo. Ante ello, los usuarios acudieron a este tipo sistema de compras que derivó a que la gente se acostumbre a ordenar este tipo de productos, “incorporando un nuevo hábito de consumo que llegó para quedarse”.
“Paulatinamente, el número de clientes fue creciendo porque encontraron en PedidosYa una forma más segura de acceder a los productos de básica necesidad”, señala la firma en respuesta al cuestionario enviado por La Razón.
PedidosYa llegó al país en julio de 2018 y actualmente ofrece sus servicios en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
A partir de abril, los restaurantes y cadenas de comida rápida empezaron a funcionar a puerta cerrada y realizar entregas a domicilio, como parte de la flexibilización de la cuarentena.
Además de las empresas de delivery como Yaigo, PedidosYa, Pídeme, Patio Service y Uber Eats, algunos restaurantes y cafeterías han implementado entregas a domicilio. Este tipo de servicios se dan sobre todo en algunos barrios, como en Ciudad Satélite, donde algunos negocios de comida tienen sus propios repartidores, en su mayoría jóvenes que se desplazan en bicicleta. La entrega del pedido no tiene costo para el cliente.