El Vaticano encara plan para frenar la pedofilia
Orden. Deben seleccionar y formar a los futuros sacerdotes
Los cerca de 150 cardenales del mundo entero, reunidos desde ayer con el papa Benedicto XVI en el Vaticano para hablar de la «respuesta de la Iglesia» a la pedofilia, fueron informados sobre el programa «eficaz y coordinado» que la Santa Sede prepara para combatir ese grave fenómeno que afecta a la Iglesia Católica.
Los cardenales, entre ellos los 24 que recibirán hoy el título cardenalicio, fueron convocados por el Pontífice a una «jornada de reflexión y oración» con el fin de debatir «la respuesta de la Iglesia frente a los abusos sexuales».
«Preparamos una carta circular para las Conferencias Episcopales con las líneas a seguir para un programa coordinado y eficaz» contra la pedofilia, anunció el estadounidense William Levada, prefecto para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio) y encargado de tales crímenes, según un comunicado del Vaticano.
Recordó que se debe «colaborar con las autoridades civiles» y alcanzar con eficacia «la protección de niños y jóvenes junto con la selección y formación de los futuros sacerdotes».
Se trataba de la primera reunión a un nivel tan alto que se celebra en el Vaticano después de que estalló a finales del 2009 un escándalo en Irlanda por la divulgación de dos informes oficiales sobre los abusos sexuales a cientos de menores, cometidos por religiosos de ese país y encubiertos por las autoridades eclesiásticas.
La ola de escándalos por los abusos empezó en Irlanda y se extendió a Alemania, Austria, Italia, Holanda, Bélgica, además de EEUU y países de América Latina. Durante la reunión, en la que intervinieron 30 cardenales, algunos purpurados sugirieron que se desarrollen «planes eficientes» para proteger al menor.
Caridad para Irak y Haití
El Vaticano pondrá en marcha una iniciativa para recaudar fondos destinados a socorrer a Irak y Haití, país que, tras el terremoto del 12 de enero, ahora afronta una epidemia de cólera.
Víctimas están decepcionadas
La iniciativa del Papa suscitó decepción entre víctimas y familiares, quienes exigen a las autoridades católicas medidas más fuertes y audaces. «No guardamos esperanzas sobre una reunión de los mismos hombres de la Iglesia que han y siguen ignorando y escondido un crimen tan horrible contra niños», escribió en un comunicado la asociación SNAP de víctimas en EEUU.
«Esperamos que la jerarquía católica logre enfrentar ese desafío» y «tome medidas de verdad» como entregar a la justicia a todos los curas culpables, pidieron.
Representantes de la asociación, entre ellas Joëlle Casteix, de 40 años, viajaron a Roma para protestar contra la actitud de la Iglesia de minimizar el fenómeno y marcharon por la céntrica Plaza Navona con fotos colgadas al cuello de cuando eran niños.
Además de pedofilia, los cardenales hablaron de la constitución «Anglicanorum Coetubus», a través de la cual se autorizó hace un año la entrada de cientos de anglicanos a la Iglesia Católica.
Igualmente abordaron el tema de la libertad religiosa en el mundo, de gran actualidad tras la masacre de católicos en una iglesia en Irak y la condena por «blasfemia» de una paquistaní cristiana, Asia Bibi, para quien el Papa pidió públicamente esta semana su liberación.