La gente se animó y fue a último momento
La asistencia mejoró bastante frente a la pobre venta previa de entradas
No hubo una buena asistencia de espectadores; sin embargo, la gente que fue a Miraflores evitó que la recaudación fuera magra. En los días previos las señales eran realmente desalentadoras: muy poca gente pasó, hasta el jueves, por las ventanillas del escenario y compró su localidad.
Había, por tanto, razón para creer que podría producirse la peor asistencia de los últimos tiempos para un encuentro de Bolivia como local en las eliminatorias. Sin embargo, mucha gente se animó a último momento y produjo un fuerte movimiento en las afueras del escenario. Incluso cuando el partido ya había comenzado, los aficionados todavía hacían filas para entrar. La cantidad final de público no fue buena, pero en partidos de Bolivia contra Venezuela no fue la más baja en la historia de la competición premundialista.
De acuerdo con los datos, en las tribunas estuvieron un total de 18.687 espectadores. De ellos, 10.155 pagaron su boleto suelto y hubo 3.887 abonados (hasta ahí se toma en cuenta para el registro oficial). Además fueron invitadas 2.857 personas y 1.788 ingresaron de manera libre (sin pagar).
La expectativa subió, probablemente, por el morbo que ocasionaron algunas declaraciones de integrantes de ambos cuerpos técnicos. Todo comenzó con la afirmación de Marco Etcheverry, de que los venezolanos eran buenos para producir telenovelas. A ese coche se subieron para hacer conocer sus posturas el DT de Venezuela, César Farías, y el de Bolivia, Xabier Azkargorta. A propósito, como si no hubiera pasado nada, ambos se saludaron en el estadio.
El registro más bajo para partidos entre Bolivia y Venezuela se dio el 29 de marzo de 2005 (en la fase previa al Mundial de Alemania), cuando se vendieron apenas 7.908 boletos. Esa vez, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) tuvo que abrir las puertas para que menores de edad y colegiales ingresaran gratis al estadio. La Verde se impuso 3-1.
En contrapartida, la mayor asistencia de gente en cotejos entre bolivianos y venezolanos se dio el 7 de julio de 1996. Esa vez al estadio Hernando Siles ingresaron 41.662 personas que compraron sus entradas. El triunfo fue boliviano por goleada (6-1).
Hace cuatro años, cuando la vinotinto se impuso por vez primera a Bolivia, se vendieron 16.584 localidades que se sumaron a los 3.059 abonados para hacer un total de 19.643 personas que pagaron su ingreso. A los aficionados venezolanos se les asignó un lugar en el ala izquierda de la tribuna de preferencia, justo detrás del banco de suplentes de su selección.
Hubo dos bandos en la tribuna
Venezolanos
Fue constante el aliento de la nutrida barra venezolana en el estadio. El grupo, de unos centenares de personas, se ubicó en la bandeja baja izquierda de preferencia. Desde allí lanzó cánticos de apoyo a su selección.
Bolivianos
En cambio, la afición boliviana estuvo por lo general callada. Sólo se animó de tanto en tanto, sobre todo impulsada cuando había alguna jugada de la Verde que estuviera cerca del gol.
La ‘escapada’
El tanto de Venezuela llegó a los 13 minutos del segundo tiempo. Poco después, alguna gente creyó que ya no valía la pena seguir en el estadio y se fue. Una de esas personas fue el expresidente de Bolivia —y además un hombre muy futbolero— Carlos Mesa Gisbert.
García pide ‘botar a todos’ de la selección
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, calificó ayer de “decepcionante” el empate 1-1 de la selección de fútbol contra la de Venezuela y pidió que “boten a todos” y “traigan gente nueva” para preparar un buen equipo con miras al Mundial de 2018.
“Boten a todos, traigan jóvenes de 15 años que preparemos para el 2018, no hay otra. No se puede arrastrar la sombra de una época que ya no existe, no podemos vivir de antiguas glorias”, declaró García Linera a los periodistas al concluir el encuentro disputado en el estadio Hernando Siles.
García Linera acompañó al presidente Evo Morales Ayma a presenciar el lance desde el palco del escenario. A diferencia del Primer Mandatario, la segunda autoridad del país no es “futbolera”.
El Vicepresidente insistió en que es necesaria “una nueva generación” de jóvenes futbolistas “que amen a su país, que se desvivan por corretear tras la pelota y meter goles”. Morales, por su parte, calificó de “preocupante” el resultado y sostuvo que fue “una decepción” el desempeño de la Verde, a la que, según dijo escuetamente, le falta “preparación y disciplina”.
Bolivia, cuyas posibilidades de asistir al Mundial Brasil 2014 son prácticamente nulas, se salvó a último momento de una derrota en casa ante Venezuela, que pretendía llevarse tres puntos de La Paz para avanzar hacia su clasificación.