El futuro legal del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, y del secretario ejecutivo, Alberto Lozada, aprehendidos el viernes en Sucre por orden del Ministerio Público, se conocerá hoy cuando ambos sean presentados ante el juez contralor de garantías, Roberto Valdivieso, quien evaluará el caso en una audiencia de medidas cautelares.

Hay dos posibilidades: por una parte, de que sean liberados mediante medidas sustitutivas y se defiendan de las acusaciones que pesan sobre ellos en libertad; por otra —la peor— que sea dictada contra los dos la detención preventiva y sean enviados a una cárcel.

Según se oficializó ayer, la audiencia se llevará a cabo hoy por la mañana, desde las 08.00.

A partir de la orden de aprehensión expedida contra ambos el viernes por la tarde, los fiscales del caso estaban en la obligación de presentar dentro de las siguientes 24 horas la imputación correspondiente. Si bien no hubo detalles, el Ministerio Público informó que ese requisito fue cumplido dentro del plazo.

Chávez, también tesorero de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), está detenido por una orden emitida por el Ministerio Público en el marco de un proceso de investigación sobre presunta corrupción en el manejo de los recursos que ingresaron a nombre del país al balompié nacional.

Anteayer, el dirigente se presentó a declarar en la Fiscalía General del Estado atendiendo una citación      —la segunda que se le hizo—. Después de estar ocho horas frente a los fiscales, éstos emitieron el mandamiento de aprehensión.

Lozada, quien acompañó al presidente de la FBF a Sucre, corrió la misma suerte.

Ese día, el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, informó que “hay suficientes indicios y suficientes elementos de convicción” para haberse ordenado la aprehensión de ambos por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, organización criminal, uso indebido de influencias, beneficios en relación al cargo, delitos tributarios y estafa con agravantes con víctimas múltiples.

Jaime Tapia, abogado de Carlos Chávez, declaró que la orden de aprehensión es por una denuncia presentada por el dirigente de Bolívar Wálter Zuleta, por una supuesta estafa agravada en el partido amistoso Bolivia vs. Brasil jugado el 6 de abril de 2013 en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz.
La comisión de tres fiscales a cargo del caso debe demostrar hoy durante la audiencia los elementos que le llevaron a tomar la decisión de solicitar la aprehensión de Chávez y Lozada, y formalizar la imputación.

Los abogados de ambos dirigentes trabajaron ayer en procura de recabar toda la documentación para desbaratar la base fiscal y lograr la libertad de sus defendidos.

Tapia insistió en que no existe ningún elemento jurídico sólido para haber procedido de la forma como lo hizo el Ministerio Público. El viernes, dijo que la aprehensión de Carlos Chávez “va muy de la mano con una interferencia desde otras entidades y sobre todo desde otros mandos” con la finalidad de “querer hacerse cargo de la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) a título judicial”.

“El Ministerio Público tenía bajo el brazo una orden de aprehensión, es decir que el acto de defensa material de Chávez era un acto formal y absolutamente inútil”, dando a entender que antes de que el titular de la FBF se presente a declarar ya estaba decidida su detención por parte del Ministerio Público.

Chávez y Lozada comparten celda en la FELCC

Ramiro Siles

Carlos Chávez y Alberto Lozada comparten una celda en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Sucre y “se los ve tranquilos”.
El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) recibió ayer la visita de su hijo, quien llegó hasta la Capital. Ambos se reunieron con el abogado defensor Jaime Tapia.

Está previsto que hoy llegue a Sucre la esposa de Lozada. El Secretario Ejecutivo de la FBF también estuvo reunido con su abogado alistando la defensa para la audiencia de medidas cautelares que se producirá hoy a las 08.00.

Mientras Chávez luce serio, Lozada trata de pasar mejor el difícil momento, contó uno de los guardias de la FELCC.

Sin embargo, en un breve contacto que Marcas tuvo ayer con Lozada, éste respondió: “Comprenda en la situación en la que estamos. Es muy complicado para nosotros”.

Cuando el viernes fueron aprehendidos, primero fue trasladado hasta una celda policial Chávez, mientras Lozada tomaba conocimiento de parte de los fiscales sobre la decisión de aprehenderlo.

Primero estuvieron en celdas separadas, sin embargo luego compartieron una misma, agregó la fuente.

En la celda no había el viernes ni una silla en donde sentarse. Luego eso fue reparado por la FELCC.

“Eso sí, apenas pudieron dormir, por la preocupación”.

Ayer, los dos lucían otra ropa —una más cómoda—, diferente a la que tenían puesta cuando fueron detenidos. “Es que además hace frío en el lugar y tratan de estar abrigados”.

Otro informante contó que “apenas han comido” y “charlan entre ellos para tratar de distraerse. Han estado en reuniones con sus abogados. En todo caso, dentro lo mal que están, son bien tratados”.

•  Reserva

El juez ha declarado la reserva del caso, vale decir que no se darán detalles. Ni siquiera los abogados tendrán acceso al expediente.

• Cautelar

La imputación formal fue presentada ayer ante el juzgado Cautelar 5° en lo Penal.